Tres pasos para el fin de ETA

Los l¨ªderes de los principales partidos est¨¢n cumpliendo su compromiso de dejar fuera de la campa?a electoral la hoja de ruta a seguir tras el cese definitivo de la violencia de ETA. Es una confirmaci¨®n de que se lo han tomado en serio. Pero el que no la exhiban no significa que no hayan intercambiado opiniones sobre qu¨¦ hacer. Las ha habido entre los l¨ªderes del PSE ¡ªPatxi L¨®pez¡ª, PP ¡ªAntonio Basagoiti¡ª y PNV ¡ªI?igo Urkullu¡ª. Tambi¨¦n Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Mariano Rajoy conocen de primera mano lo que plantean los l¨ªderes vascos. De las conversaciones entre los partidos se apunta una hoja de ruta. Pero ser¨¢ el Gobierno que surja del 20-N, al ser el que tiene las competencias, quien tome las decisiones, y lo har¨¢ de acuerdo con los principales partidos. Al Ejecutivo vasco le corresponder¨¢ aportar el clima pol¨ªtico. Este es el resultado de las conversaciones:

? Primer paso: Las v¨ªctimas. Tanto L¨®pez como Urkullu han reclamado a los l¨ªderes de la izquierda abertzale que reconozcan el da?o causado a las v¨ªctimas del terrorismo como condici¨®n necesaria para que el Gobierno pueda dar pasos en el futuro, sobre todo en materia penitenciaria.

Los partidos implicados en el fin de ETA ¡ªPSOE, PP y PNV¡ª creen necesaria la unidad y evitar que las v¨ªctimas del terrorismo se sientan ofendidas por dar pasos precipitados en la reinserci¨®n de los etarras que la ley contempla. "Hay que ir todos juntos, y es necesario pasar un tiempo para que las v¨ªctimas comprueben y asuman el fin de ETA".

De ah¨ª que los partidos hayan pedido a la izquierda abertzale, adem¨¢s de paciencia, la necesidad del reconocimiento del da?o causado por parte de la banda. Hace semanas que la izquierda abertzale admiti¨® que preparaba un documento sobre el tema. Pero algunas fuentes se?alan que a¨²n tardar¨¢ alg¨²n tiempo en hacerlo p¨²blico, dif¨ªcilmente antes del 20-N. "Tambi¨¦n ellos necesitan tiempo para llegar a acuerdos", se?alan fuentes nacionalistas.

El reconocimiento del da?o causado facilitar¨ªa los pasos del Gobierno

? Segundo paso: Decisiones pendientes de los tribunales. El reconocimiento del da?o causado a las v¨ªctimas del terrorismo abrir¨ªa los cauces para que el Gobierno y la justicia tomaran medidas. Algunas est¨¢n pendientes de los tribunales. As¨ª, la legalizaci¨®n de Sortu, el partido de la izquierda abertzale, est¨¢ pendiente del Tribunal Constitucional.

El alto tribunal decidi¨® esperar a que pasaran las elecciones para debatir sobre Sortu. El cese definitivo de la violencia de ETA facilita la legalizaci¨®n de Sortu, ya que la acusaci¨®n de ser brazo pol¨ªtico de una banda armada se diluye al cesar la actividad de ¨¦sta.

Por la misma regla de tres, el recurso que los abogados de Arnaldo Otegi presentaron ante el Tribunal Supremo tiene muchos visos de prosperar, ya que dif¨ªcilmente puede sostenerse la acusaci¨®n contra Otegi de ser dirigente de una banda armada cuando dicha banda ha cesado definitivamente.

Tambi¨¦n el Tribunal Constitucional tiene pendiente de pronunciamiento la aplicaci¨®n de la llamada doctrina Parot (cumplimiento sucesivo de penas de prisi¨®n hasta completar el l¨ªmite de 30 a?os). Las deliberaciones sobre algunos recursos de presos etarras est¨¢n avanzadas y tras las elecciones del 20-N podr¨ªa acordarse el criterio a seguir. El Tribunal va a examinar las liquidaciones de condena practicadas tras la doctrina Parot caso por caso, y etarras que ya han cumplido muchos a?os de condena podr¨ªan ser puestos en libertad.

Sortu, Otegi y la ¡®doctrina Parot¡¯, para despu¨¦s de las elecciones

? Tercer paso: Medidas penitenciarias. El acercamiento, e incluso cumplimiento de condena en domicilio, en el caso de presos enfermos de gravedad, es una medida que ya se aplica y podr¨ªa generalizarse. El ¨²ltimo caso, materializado el viernes, es el de Jes¨²s Mart¨ªn Hernando. Recientemente tambi¨¦n se aplic¨® esta medida a Ib¨®n Iparraguirre, Ram¨®n Foruria y Sagrario Yoldi.

Otra de las primeras medidas que podr¨ªa aplicarse es el acercamiento de presos etarras a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco o pr¨®ximas. Esta medida se incardinar¨ªa en la anulaci¨®n de las medidas excepcionales que se han aplicado a los presos etarras como consecuencia del cese definitivo de la violencia.

Esta filosof¨ªa, el tratamiento penitenciario similar de los presos etarras al de los comunes una vez acabado el terrorismo, la ha defendido Urkullu ante Zapatero y Rajoy. Con la misma filosof¨ªa, a los presos de ETA se les podr¨ªan aplicar los beneficios penitenciarios.

Pero, para ello, antes tienen que reconocer, individualmente, el da?o causado a las v¨ªctimas, de acuerdo con la reforma penal de 2003. Tambi¨¦n, y cumpliendo ese requisito, podr¨ªan concederse indultos. Los presos etarras que han cumplido la mitad de la pena podr¨ªan ver reducidas sus condenas hasta en cuatro meses por a?o. Los partidos creen que si la izquierda abertzale y ETA reconocieran el da?o causado a las v¨ªctimas podr¨ªan propiciar que los presos etarras lo hicieran individualmente y cumplieran con la ley.

Teniendo en cuenta que la amnist¨ªa no est¨¢ contemplada en la Constituci¨®n, el proceso ser¨¢ largo para aquellos presos de ETA que han sido condenados por delitos de sangre recientemente, en la ¨²ltima d¨¦cada. Otra medida a largo plazo es la reintegraci¨®n de presos y huidos de ETA en la vida laboral, que tambi¨¦n est¨¢ en las conversaciones, a propuesta del PNV.?