Resistencia en el Raval Sud

Sanidad p¨²blica de calidad para todos. En catal¨¢n, pero tambi¨¦n en urdu. El cartel escrito a mano y con colores cuelga de la puerta de entrada del Centro de Atenci¨®n Primaria (CAP) Raval Sud, en Barcelona.

A mitad de la escalera, un enorme corcho repleto de papeles y uno que sobresale: Informaci¨®n de los recortes. En el vest¨ªbulo, Araceli, la guarda de seguridad, se?ala el despacho del director del equipo m¨¦dico, Jaume Morat¨®, uno de esos profesionales que lleva el combate en la sangre y a?os reivindicando m¨¢s medios para la asistencia primaria. Ahora le sobran los motivos. De camino al despacho hay dibujadas muchas tijeras.

Catalu?a se ha convertido en una comunidad pionera en los recortes: la primera en parar quir¨®fanos, suprimir camas, cerrar ambulatorios por la noche y dar fiestas a los hospitales. La misi¨®n del consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, no tiene precedentes: reducir en 850 millones el gasto sanitario.

¡°Este es un ambulatorio dif¨ªcil¡±, dice Morat¨®. ¡°Hay menos sustitutos por vacaciones y por bajas, las jubilaciones se cubren en un 50%, hemos perdido enfermeras. Lo que no sabemos es qu¨¦ pasar¨¢ el pr¨®ximo a?o. Cuesta no encontrar mal humor¡±.

Jawad Husain es el mediador que ayuda a superar la barrera idiom¨¢tica. Muchos pacientes solo hablan en urdu. Mientras atiende, hoy le toca estar un rato en el mostrador. Este joven de 23 a?os explica que los pacientes le preguntan por los recortes. Mete baza en la conversaci¨®n una mujer llamada Lola, que se acaba de jubilar del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS). Dice que hasta el verano el paciente no lo ha notado mucho, ¡°pero ahora llegan gripes y bronquitis, y veremos qu¨¦ hace la gente con las urgencias de los ambulatorios cerradas¡±.

El equipo de Raval Sud lo forman 24 m¨¦dicos, 24 enfermeras y 20 administrativos. El 70% de la poblaci¨®n a la que atienden es inmigrante; de ellos, el 59% procede de India, Pakist¨¢n y Bangladesh. La esperanza de vida es siete a?os menor en el Raval que en el resto de Catalu?a.

Para conocer mejor a este equipo basta con buscar en Internet el lipdub (un v¨ªdeo musical en el que los que cantan sincronizan labios y movimientos con una canci¨®n conocida) que grabaron en abril. Celebraron sus 20 a?os de existencia al son de la canci¨®n Resistir¨¦. Son los mismos que cada mi¨¦rcoles se re¨²nen a las dos de la tarde con cacerolas y pitos para protestar por la pol¨ªtica sanitaria.

¡°Lo que hay es mucha crispaci¨®n. Si los hospitales cierran quir¨®fanos y el personal se reduce es evidente que la lista de espera aumentar¨¢¡±, dice Morat¨®. ¡°Es muy f¨¢cil recortar desde los despachos¡±, se?ala la enfermera Lola Garc¨ªa. ¡°Los recortes en enfermer¨ªa nos han afectado en amortizaciones de plazas, en no suplir las bajas laborales...¡±, explica Garc¨ªa, quien se queja de la supresi¨®n del complemento de docencia, unos 200 euros. Morat¨® lo lamenta: ¡°Nunca consultan, de eso nos hemos quejado siempre. Todos estamos de acuerdo en que la educaci¨®n y la sanidad deben ser las ¨²ltimas cosas que se toquen, aunque tambi¨¦n ha permitido ordenar y reducir estructuras paralelas¡±.

La esperanza de vida en el Raval es siete a?os menor que en el resto de Catalu?a

?Y la calidad? ¡°La calidad ha bajado, pero quiero aclarar que lleva bajando desde hace a?os¡±, afirma Morat¨®, quien conf¨ªa en que no habr¨¢ m¨¢s recortes en 2012. Rafa, el administrativo de la cuarta planta, dice que hay problemas en pediatr¨ªa por falta de personal. ¡°Los recortes afectan a los pacientes porque tienen que esperar m¨¢s, pero tambi¨¦n al material. Pides y te traen lo que pueden¡±.

Carol Gonz¨¢lez, trabajadora social del equipo de atenci¨®n primaria de Raval Sud, acaba de llegar de hacer domicilios. Ella vive estos recortes a trav¨¦s de las personas de las que se ocupa. ¡°Hay gente que ha dejado de tener ingresos. Situaciones dram¨¢ticas. Entre los que han dejado de recibir la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n (conocida como PIRMI) y los que ya no pueden prorrogar el subsidio de paro, tenemos much¨ªsima gente sin ning¨²n tipo de ingreso econ¨®mico. Nosotros lo que hacemos es contener situaciones, dar apoyo y orientar¡±. La Generalitat aprob¨® en septiembre un decreto que endurec¨ªa las condiciones para recibir el PIRMI. ¡°Hay mucha gente que lo ha dejado de percibir. Las peticiones no se est¨¢n concediendo. Es gente que no puede pagarse una medicaci¨®n¡±.

A las puertas del ambulatorio, en la calle Drassanes, tres jubilados se despiden. Son Paco, Mar¨ªa y Pepe. ¡°De momento, los medicamentos no faltan y nos atienden bien. Pero, ?qu¨¦ va a hacer la gente si quitan al personal?, pues sublevarse¡±.