Zapatero inicia sus memorias
A¨²n est¨¢ por contar con detalle lo sucedido la tarde-noche de mayo de 2010 en que Espa?a pudo ser intervenida por la UE. La primera pista la dio la repentina y clamorosa ausencia de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en un mitin en Barakaldo (Bizkaia), organizado por el PSE, y los resultados se conocieron a los pocos d¨ªas con su dram¨¢tica intervenci¨®n en el Congreso, donde anunci¨® un dr¨¢stico recorte en el gasto social.
Ayer Zapatero, en su mitin de despedida como secretario general del PSOE durante 11 a?os, no pod¨ªa menos que relatar este episodio porque marc¨® un antes y un despu¨¦s en su trayectoria como gobernante. En ese momento, en mayo de 2010, Zapatero empez¨® a hundirse en las encuestas al cortar el cord¨®n umbilical que le un¨ªa al electorado progresista, como sol¨ªa decir. Ayer dijo rotundamente que de no haber tomado las medidas que le hundieron electoralmente, y con ¨¦l al PSOE, Espa?a habr¨ªa sido intervenida.
Zapatero, al que su alejamiento de los focos estas semanas le ha permitido conocer mejor las preocupaciones y las cr¨ªticas internas de su partido, ha tratado con esta explicaci¨®n, en una especie de adelanto de sus memorias, de iniciar el relato de la estrepitosa derrota del PSOE en las elecciones municipales de mayo y las generales de noviembre de 2011. Ha liberado de cualquier responsabilidad a los alcaldes y a los gobernantes auton¨®micos de esa derrota y ha asumido la responsabilidad.
Ha vuelto a admitir que tard¨® en ver el alcance de la recesi¨®n, como la mayor¨ªa. Tambi¨¦n, la existencia de debilidades en la econom¨ªa espa?ola, que le ha hecho m¨¢s proclive a la crisis: el endeudamiento privado excesivo y su dependencia de sectores improductivos, como el ladrillo.
Pero le ha puesto l¨ªmites a esa responsabilidad. As¨ª, dijo que si no se hubiera desatado el descalabro en Wall Street en 2007 y de la deuda soberana en Europa en 2009, la crisis no hubiera adquirido el nivel que ha tenido en Espa?a. Tampoco acept¨® las cr¨ªticas de improvisaci¨®n en la pol¨ªtica econ¨®mica, que ahora empieza a padecer tambi¨¦n el Gobierno del PP. Aleg¨® que afront¨® la primera parte de la crisis con pol¨ªticas keynesianas, el tan criticado plan E, siguiendo las pautas de la Uni¨®n Europea. Y tambi¨¦n siguiendo pautas europeas, tras la suspensi¨®n de pagos de Grecia, se vio forzado a cambiar de pol¨ªtica en mayo de 2010.
Record¨® el dif¨ªcil terreno de juego en que se ha movido: una oposici¨®n sin concesiones y una minor¨ªa parlamentaria. Su alegato termin¨® con la petici¨®n de reconocimiento ante la asamblea socialista, que se lo acept¨® con una larga ovaci¨®n, al resaltar que la gu¨ªa de su actuaci¨®n en la crisis ha sido evitar la intervenci¨®n de Espa?a y mantener la cohesi¨®n social. Como corolario se reafirm¨® en que la ¨²nica salida a la crisis est¨¢ en profundizar en la unidad europea y adecuar la socialdemocracia a los nuevos retos.
A sabiendas de que, tras las derrotas electorales, el zapaterismo est¨¢ cuestionado, resalt¨® la coherencia de su trayectoria al recordar que cuando gan¨® el 35? congreso, hace 11 a?os, lo hizo con un plan de ampliaci¨®n de las libertades, de lanzamiento del cuarto pilar del Estado de bienestar, de ampliar la igualdad de g¨¦neros y de autonom¨ªa del PSOE.
Su alegato final fue un mensaje al propio congreso. Al resaltar su amistad con Jos¨¦ Bono, al que derrot¨® en el 35? congreso, quiso decir a Rubalcaba y Chac¨®n que, gane quien gane, debe contar con el otro. Un momento antes hab¨ªa reivindicado la oposici¨®n ¨²til al Gobierno del PP. Su segunda se?a de identidad como l¨ªder de la oposici¨®n de 2000 a 2004.
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