La ¡°amnist¨ªa¡± fiscal revoluciona a la oposici¨®n parlamentaria
Los presupuestos se encontrar¨¢n con un aluvi¨®n de enmiendas de devoluci¨®n
Las medidas de reducci¨®n en casi un 17% del gasto de los ministerios, la retirada de exenciones y subvenciones en el Impuesto de Sociedades o la no subida del IVA que contienen los Presupuestos del Estado de este a?o no alivia la disconformidad rotunda de m¨¢s de la mitad del Congreso situada a la izquierda. Lo apuntado no es desde?able, pero no amortigua el impacto que ha producido la ¡°amnist¨ªa¡± fiscal que arropa en la pr¨¢ctica el llamado ¡°programa especial de regularizaci¨®n de activos ocultos¡±. La mayor¨ªa de los portavoces de la oposici¨®n, al conocer estos planes gubernamentales, han opuesto ¡°el premio a los defraudadores¡± con la subida de tasas e impuestos ¡°a las clases medias y trabajadoras¡±.
Si el Gobierno no hubiera sorprendido con esta medida, con la que pretende que afloren 25.000 millones de euros fuera de control, y sacar de ellos para las arcas p¨²blicas unos 2.500, los grupos de oposici¨®n tambi¨¦n hubieran rechazado estos Presupuestos; por la subida del IRPF, de la luz y del gas. Pero a la espera de tener el proyecto en sus manos, y escudri?ar todas las partidas, este regalo ¡°a los grandes defraudadores¡±, como ha dicho el l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, sirve para la cr¨ªtica pol¨ªtica furibunda. M¨¢xime cuando la actual clase pol¨ªtica recuerda perfectamente la dureza de dirigentes del PP, apenas hace a?o y medio, ante la posibilidad de que el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, osara adoptar esa medida.
Y algo hubo -quiz¨¢ como globo sonda o como idea de alg¨²n miembro del Gobierno socialista- porque durante unos d¨ªas se especul¨® sobre esa posibilidad y sirvi¨® para que el PP, en la oposici¨®n, pusiera el grito en el cielo. Y as¨ª ha quedado. ¡°Es impresentable amnistiar a los defraudadores¡±, dec¨ªa entonces la secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, con la utilizaci¨®n del presente verbal como si el asunto estuviera ya hecho.
La entonces vicepresidenta econ¨®mica, Elena Salgado, neg¨® que tuviera esos planes, y, en efecto, si alguna vez lo pens¨® no lo aplic¨® y no hubo nada. Los precedentes de amnist¨ªa fiscal pura y dura se remontan a 1984 y 1991, con gobiernos socialistas, para animar a los defraudadores a que contribuyeran al bien com¨²n. A partir de esos a?os se prohibi¨®, por lo que el Gobierno de Mariano Rajoy tiene que envolver esta medida de gracia con una tributaci¨®n del 10% de los activos que afloren; detalle que la oposici¨®n obvia. El rechazo es rotundo y sirve al PSOE para afianzar su tesis de que, con esta medida en cartera, se entiende que el Gobierno no quisiera presentar los Presupuestos hasta pasadas las elecciones andaluzas y asturianas.
Pasadas solo unas horas de la presentaci¨®n de los Presupuestos, el Gobierno ya sabe, aunque no ser¨¢ una sorpresa, que tiene a todo el arco parlamentario en contra, aunque CiU y PNV hayan puesto el ¨¦nfasis en otros apartados. Los primeros, en las cantidades pendientes, seg¨²n sus cuentas, con Catalu?a. Y coinciden con el PNV en que el descenso de algunas partidas es del todo equivocado. Por ejemplo, el recorte ¡°escandaloso¡± de 1.557 millones de euros en pol¨ªticas activas de empleo, a decir del diputado de CiU Carles Campuzano. La direcci¨®n de CiU considera que el Gobierno "ha cuadrado las cuentas p¨²blicas recortando los gastos y subiendo los impuestos¡±, en tanto que no ha pensado en medidas que estimulen la econom¨ªa y generen empleo.
Estos presupuestos ¡°cicateros¡± e ¡°ineficaces¡± para la situaci¨®n de crisis profunda que ahoga a Espa?a, seg¨²n adjetivos del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, van a llevar inevitablemente a la presentaci¨®n por parte de varios grupos de enmiendas de devoluci¨®n. El PSOE, se pone ya a la obra, al igual que los grupos de la izquierda. Aunque el Gobierno tiene votos con sus propios diputados para derrotar esas enmiendas, asegura que buscar¨¢ compa?¨ªa y mira a Catalu?a. Dif¨ªcil.
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