Rajoy y Passos Coelho se alinean con Merkel frente al franc¨¦s Hollande

Mientras m¨¢s d¨¦biles, m¨¢s inflexibles. Portugal est¨¢ intervenida por la UE, el BCE y el FMI y Espa?a se encuentra en el ojo del hurac¨¢n de los mercados financieros, pero sus primeros ministros, Pedro Passos Coelho y Mariano Rajoy, se presentaron p¨²blicamente como adalides del ajuste y el rigor.

Frente al presidente electo franc¨¦s, Fran?ois Hollande, partidario de revisar el pacto fiscal y de relajar el ritmo de reducci¨®n del d¨¦ficit para dar ox¨ªgeno a la econom¨ªa, Passos Coelho y Rajoy se alinearon sin fisuras con la canciller alemana, Angela Merkel, en su defensa del equilibrio presupuestario a cualquier precio.

Preguntado por la posibilidad de aplazar un a?o, hasta 2014, el cumplimiento del objetivo del 3% de d¨¦ficit, el presidente espa?ol zanj¨® la cuesti¨®n asegurando que ¡°el debate no es c¨®mo relajar los objetivos, sino c¨®mo cumplir los compromisos adquiridos¡±. Su programa para salir de la crisis lo resumi¨® en tres puntos que repiti¨® varias veces: austeridad, es decir, recorte del gasto p¨²blico; sostenibilidad de la deuda; y crecimiento econ¨®mico.

Este ¨²ltimo resulta imprescindible para los dos pa¨ªses ib¨¦ricos, hundidos en la recesi¨®n. Pero, en opini¨®n de Rajoy, la recuperaci¨®n no vendr¨¢ de la mano de un mayor gasto p¨²blico, sino de la aplicaci¨®n, ¡°con firmeza y determinaci¨®n¡±, de reformas estructurales, como la del mercado laboral o el sistema financiero. ¡°Probablemente tardar¨¢n en producir efectos, pero es el ¨²nico camino posible¡±, subray¨®.

Rajoy solo se permiti¨® deslizar una demanda: que ¡°haya liquidez y financiaci¨®n para que la deuda p¨²blica se puede sostener¡±. En otras palabras, que el Banco Central Europeo (BCE) vuelva a abrir el grifo para aliviar la presi¨®n sobre los bonos espa?oles, a lo que se resiste Alemania.

La XVV cumbre hispano-lusa, celebrada en Oporto, sirvi¨® para que Passos Coelho y Rajoy, dos conservadores que llegaron al poder el a?o pasado tras desbancar a gobernantes socialistas, mostraran que ambos ¡°van de la mano¡± y sus agendas est¨¢n ¡°en plena sinton¨ªa¡±.

No se escatimaron elogios mutuos y cada uno alab¨® el coraje del otro a la hora de alcanzar, con un ¡°esfuerzo sin precedentes¡±, el reequilibrio de las cuentas p¨²blicas. En el caso de Portugal, ello ha supuesto, entre otras medidas impopulares, la supresi¨®n de la paga extra de funcionarios y pensionistas o el aumento del IVA hasta el 23%. Aun as¨ª, Passos Coelho descart¨® que Portugal necesite un segundo rescate cuando, el a?o que viene, se agote la ayuda de 78.000 millones y deba volver a los mercados en busca de financiaci¨®n. ¡°Una nueva asistencia ser¨ªa m¨¢s cara y representar¨ªa m¨¢s coste para los ciudadanos¡±, advirti¨®.

Rajoy, por su parte, asegur¨® no estar preocupado por el hecho de que Catalu?a, el Pa¨ªs Vasco o Andaluc¨ªa recurran al Constitucional algunos de los recortes del Gobierno en sanidad o educaci¨®n. ¡°Lo que me importa es que sean conscientes de d¨®nde estamos y cumplan sus compromisos¡±, declar¨®. Eso s¨ª, asegur¨® que no tiene ning¨²n motivo para pensar que las autonom¨ªas incumplir¨¢n su objetivo de d¨¦ficit y calific¨® de ¡°muy valiente, muy dura y muy complicada¡± la pol¨ªtica de la Generalitat catalana.

La cumbre hispano-lusa, que recuper¨® una tradici¨®n interrumpida en 2009, no fue un Consejo de Ministros conjunto, como los que celebran Alemania y Francia, pero se le pareci¨® mucho. Por parte espa?ola acudieron ocho ministros y varios secretarios de Estado. Los resultados fueron, sin embargo, exiguos, debido a la falta de presupuesto para poner en marcha nuevos proyectos. Ninguno de los dos vecinos est¨¢ para alegr¨ªas.