Rajoy salva la cumbre auton¨®mica con un pacto m¨ªnimo para el d¨¦ficit

El Gobierno y las comunidades aut¨®nomas aparcaron este martes sus diferencias para aprobar un acuerdo pol¨ªtico de m¨ªnimos que lanza un mensaje de unidad a la Uni¨®n Europea y los mercados. ¡°Hoy Espa?a da un buen mensaje¡±, resumi¨® Mariano Rajoy, que se fue del Senado con el ¨¦xito del acuerdo de todos en la V Conferencia de Presidentes. El texto aprobado recoge la voluntad de las 17 comunidades y Ceuta y Melilla para cumplir el objetivo de d¨¦ficit impuesto por Europa.

¡°La Conferencia de Presidentes expresa su compromiso con la consolidaci¨®n fiscal, imprescindible para recuperar la confianza en nuestra econom¨ªa, as¨ª como apostar por pol¨ªticas que permitan aumentar la competitividad de la econom¨ªa y asegurar la financiaci¨®n de las pol¨ªticas sociales y de los servicios p¨²blicos¡±, asegura el acuerdo. En ese p¨¢rrafo gen¨¦rico se sustenta un pacto que se completa con el compromiso del Gobierno de estudiar en los pr¨®ximos meses las posibles disfunciones del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica y la posibilidad de repartir la carga de reducci¨®n del d¨¦ficit de forma m¨¢s flexible entre todas las Administraciones.

El acuerdo fue posible a pesar de que a la conferencia se llegaba con graves discrepancias e inestabilidades econ¨®micas, pol¨ªticas e institucionales que, finalmente, fueron orilladas o apuntadas levemente en la reuni¨®n a puerta cerrada. Les pudo la responsabilidad y hubo unanimidad en centrar la cumbre, que se inici¨® con un desayuno con el Rey y el Pr¨ªncipe de Asturias, en el cumplimiento de los objetivos de d¨¦ficit.

As¨ª, el presidente de Catalu?a, Artur Mas, no hizo menci¨®n alguna a su reivindicaci¨®n de pacto fiscal y, much¨ªsimo menos, a sus aspiraciones independentistas. Habl¨® fundamentalmente de las dificultades de su comunidad para cumplir con los objetivos, criticando que el Gobierno no haya repartido a las autonom¨ªas el ox¨ªgeno logrado en Bruselas para flexibilizar las exigencias sobre el d¨¦ficit. Mas ni siquiera entr¨® al trapo cuando algunos presidentes del PP, sobre todo el de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez, hablaron de la unidad de Espa?a y de c¨®mo es preciso ¡°aparcar las amenazas territoriales¡±. Hicieron menciones similares Pedro Sanz (La Rioja), Jos¨¦ Antonio Monago (Extremadura), Luisa Fernanda Rudi (Arag¨®n), Juan Vicente Herrera (Castilla y Le¨®n) y Juan Vivas (Ceuta). Todos del PP. El catal¨¢n no contest¨® y su ¨²nico hecho diferencial fue irse del Senado al acabar la cumbre, sin hablar con los periodistas, dejando para este mi¨¦rcoles en Barcelona su valoraci¨®n p¨²blica.

Fue posible el acuerdo porque, aunque el Gobierno no entreg¨® el borrador del documento hasta el inicio de la reuni¨®n, la v¨ªspera, la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa llam¨® una por una a todas las comunidades, con contacto directo en algunos casos con los presidentes.

Las comunidades del PP cumplieron con la disciplina interna y obviaron el malestar sobre el reparto del d¨¦ficit o sus objeciones al proyecto de Presupuestos para 2013. Las ¨²nicas referencias m¨ªnimamente disonantes fueron las de algunos, como Ignacio Gonz¨¢lez, Herrera y Sanz, que defendieron la necesidad de revisar ya el sistema de financiaci¨®n.

Todas las dem¨¢s s¨ª hicieron referencia a las quejas por el reparto del d¨¦ficit y, en algunos casos, como el andaluz y socialista Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, a la revisi¨®n del sistema de financiaci¨®n. Varios presidentes del PP mostraron su sorpresa porque uno de los debates m¨¢s largos y tensos fue el que mantuvieron durante una hora Gri?¨¢n y el presidente socialista de Asturias, Javier Fern¨¢ndez, sobre si la ley obliga o no a una revisi¨®n del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica.

Los socialistas hicieron tambi¨¦n referencia a sus propuestas federalistas, con menci¨®n a la necesaria reforma del Senado y lo que el lehendakari, Patxi L¨®pez, y Gri?¨¢n llamaron ¡°federalismo corporativo¡± y ¡°cooperaci¨®n institucional activa¡±. Pero no hubo respuesta ni debate con el resto y se limitaron a enunciar lo que ha defendido en p¨²blico estas semanas el l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. Los socialistas rechazaron los recortes sociales y pidieron a Rajoy que exija flexibilidad en Bruselas (¡°Alce la voz en Europa¡±, dijo L¨®pez), pero aceptaron el consenso. A diferencia de lo hizo el PP en la oposici¨®n cuando boicoteaba las conferencias que organizaba Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, orillaron sus discrepancias en favor del m¨ªnimo com¨²n. Para lograr el acuerdo de m¨ªnimos, el Gobierno acept¨® incluir en el documento final el compromiso de revisar el funcionamiento del sistema de financiaci¨®n y del reparto de las cargas del d¨¦ficit en 2013 para 2014.

Por un lado se admite que ¡°las comunidades han visto disminuidos los importes provenientes del sistema de financiaci¨®n, como consecuencia de la disminuci¨®n de los ingresos p¨²blicos, lo que invita a una reflexi¨®n sobre el sistema tributario m¨¢s eficiente y equitativo¡±. Por eso se encarga a una comisi¨®n t¨¦cnica del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera ¡°analizar el efecto de la aplicaci¨®n del sistema de financiaci¨®n e informar de los resultados de ese an¨¢lisis¡±. El Consejo, en todo caso, tomar¨¢ ¡°la decisi¨®n oportuna¡±, se asegura sin m¨¢s precisi¨®n.

Sobre el cumplimiento del d¨¦ficit se dice que el Consejo establecer¨¢ ¡°un procedimiento de cara al a?o pr¨®ximo para determinar los criterios de reparto entre las administraciones p¨²blicas de los objetivos de d¨¦ficit¡± impuesto por la UE. El Gobierno cede en la inclusi¨®n de estos dos compromisos gen¨¦ricos y gana en los plazos, porque asegura que no estar¨¢ preparado para ser aplicado antes de 2014. Mientras, sigue en vigor el acuerdo de julio que fue rechazado por las comunidades socialistas y varias del PP, que no permit¨ªa a las autonom¨ªas acogerse a la flexibilidad dada por Bruselas.

El documento aprobado habla tambi¨¦n de ¡°favorecer el crecimiento y la creaci¨®n de empleo¡±, del Banco Central Europeo y de las reformas en la UE, como demandan ideol¨®gicamente y hace tiempo los socialistas.