¡°Las Fuerzas Armadas necesitan un presupuesto estable a largo plazo¡±
El JEMAD subraya: "¡°Las Fuerzas Armadas necesitan un presupuesto estable a largo plazo¡± ¡°Somos un pa¨ªs de frontera y debemos estar listos para actuar solos¡±
El primer encargo que recibi¨® el almirante Fernando Garc¨ªa S¨¢nchez (Granada, 1953) cuando fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Defensa, en diciembre pasado, fue dise?ar c¨®mo ser¨¢n las Fuerzas Armadas de la pr¨®xima d¨¦cada. El resultado se llam¨® Visi¨®n FAS 2025, un documento elaborado en gran medida a ciegas, pues sus responsables no solo ignoraban con qu¨¦ amenazas deber¨¢n enfrentarse (lo que es l¨®gico), sino tambi¨¦n (lo que lo es menos) c¨®mo podr¨¢n financiarlas. La soluci¨®n fue dividir los 13 a?os en tres periodos presupuestarios, a los que Garc¨ªa S¨¢nchez denomina prudentemente de contenci¨®n; estabilizaci¨®n y consolidaci¨®n ¡ªes decir, de recorte del gasto, mantenimiento y crecimiento¡ª en la confianza de que, al final del ciclo, Espa?a destinar¨¢ al gasto militar hasta el 2% del PIB. Pero ?qui¨¦n lo garantiza?
Pregunta. En el desfile de la Fiesta Nacional no participan este a?o aviones ni blindados. ?Es un desfile venido a menos?
Respuesta. En absoluto. Lo mejor que tenemos en las Fuerzas Armadas son sus hombres y mujeres. Y ellos s¨ª van a desfilar.
P. ?Este desfile es un reflejo de la actual situaci¨®n del Ej¨¦rcito, con carros de combate parados para ahorrar combustible?
R. Podr¨ªamos sacarlos, pero do?a Austeridad ha llegado y lo ha hecho para quedarse. Los militares siempre hemos sido austeros, pero expresarlo en este momento mediante s¨ªmbolos externos, como la reducci¨®n de medios del desfile, es positivo para que la sociedad vea que estamos compenetrados con sus problemas, que somos parte de ella.
P. Usted advirti¨® el lunes en el Congreso del riesgo de que, con los recortes presupuestarios, las Fuerzas Armadas se conviertan en una estructura hueca.
R. Como dice el ministro, existe el riesgo, pero no hemos llegado al siniestro. Con el presupuesto que tenemos, mantenemos la capacidad de cumplir nuestras misiones de forma desahogada. Tanto las misiones de vigilancia de los espacios de soberan¨ªa como las operaciones en el exterior. Pero estamos inmersos en un proceso de transformaci¨®n, que la crisis ha hecho ineludible, y eso requiere un escenario presupuestario estable a medio y largo plazo. Cuanto m¨¢s firme sea ese compromiso, m¨¢s practicable ser¨¢ la transformaci¨®n.
P. ?Y eso se puede lograr con una ley de dotaciones militares?
R. Se puede lograr con una ley, como ya hubo en Espa?a o con un compromiso expl¨ªcito de las grandes fuerzas pol¨ªticas. Tambi¨¦n nos puede venir dado desde la OTAN, que est¨¢ estudiando criterios de convergencia, parecidos a los de la UE, de forma que si quieres ser socio te comprometas a cumplir algunos par¨¢metros, como gastar [en defensa] determinado porcentaje del PIB.
P. La sociedad se preguntar¨¢ por qu¨¦ hay que garantizar el gasto en defensa y no en sanidad.
La reducci¨®n de personal no ser¨¢ dram¨¢tica, sino un ajuste casi natural¡±
R. Posiblemente esa preocupaci¨®n sea com¨²n a todas las pol¨ªticas sectoriales. La diferencia es que nosotros debemos planear a largo plazo, decidir ahora sistemas de armas que ser¨¢n operativas dentro de diez a?os y no podemos comprometernos sin saber con qu¨¦ contamos.
P. La directiva de defensa nacional incide en que Espa?a debe ser fuerte para defenderse por s¨ª misma, lo que parece iluso en una etapa de recortes...
R. Lo que dice es que Espa?a contribuir¨¢ mejor a la seguridad internacional siendo un pa¨ªs fuerte. Pero tambi¨¦n habla de profundizar la participaci¨®n en la OTAN y la UE. No estamos pensando en ir solos por el mundo, pero somos un pa¨ªs de frontera y debemos tener en mente la posibilidad de que tengamos que actuar solos ante amenazas no compartidas.
P. Si do?a Austeridad ha venido para quedarse ?qu¨¦ sentido tiene mantener los ej¨¦rcitos actuales recortando d¨ªas de mar, horas de vuelo y maniobras?
R. Es cierto que m¨¢s vale tener las unidades necesarias al 100% que las deseables al 50%. El objetivo es tener unas Fuerzas Armadas mejores, pese a las restricciones presupuestarias...
P. Defensa dedica el 75% del presupuesto a personal y hay un mando por cada dos soldados. Eso no parece muy eficiente...
R. La tasa de encuadramiento [proporci¨®n entre mandos y tropa] no est¨¢ muy desequilibrada, s¨ª lo est¨¢ el gasto de personal y habr¨¢ que irlo corrigiendo...
P. ?Tiene sentido comprar 87 eurocazas, 27 aviones A400M, m¨¢s de 200 carros Leopard?
R. Alude a los llamados programas especiales. Se ha dado un paso adelante con el pago de las obligaciones pendientes de los a?os 2010 a 2012 [El Gobierno ha aprobado un cr¨¦dito de casi 1.800 millones]. Ahora estamos en disposici¨®n de negociar los ajustes financieros y, si es posible, el n¨²mero de unidades. Hay margen para reducir, dentro de las necesidades operativas.
P. Tampoco parecen sostenibles unas Fuerzas Armadas con 130.000 a 140.000 militares...
R. Ya en el presupuesto de 2013 bajamos a 80.000 los efectivos de tropa, pero la reducci¨®n de personal no es un objetivo en s¨ª misma, sino una consecuencia de la tecnificaci¨®n y la mejora de las capacidades. Por los estudios que tenemos, no ser¨¢ una reducci¨®n dram¨¢tica, sino un ajuste casi natural de plantillas.
P. El repliegue de Afganist¨¢n es el mayor reto log¨ªstico de las Fuerzas Armadas espa?olas...
R. No solo para Espa?a sino para todas las fuerzas de la ISAF [la operaci¨®n de la OTAN]. Las maniobras de repliegue son muy delicadas. Hay que garantizar la seguridad de la fuerza y la coordinaci¨®n log¨ªstica. La ventaja es que lo estamos planeando con tiempo y creemos que funcionar¨¢ la maquinaria.
P. ?La mayor¨ªa de los 1.500 espa?oles volver¨¢ a casa en 2013?
Despu¨¦s de 2014 podr¨ªamos seguir en el aeropuerto afgano de Herat¡±
R. Los pasos ya est¨¢n previstos. El cu¨¢ndo depender¨¢ de la situaci¨®n sobre el terreno. Nos ajustaremos al proceso de transferencia de responsabilidades a las autoridades afganas.
P. Espa?a est¨¢ dispuesta a participar en una nueva misi¨®n en Afganist¨¢n despu¨¦s de 2014, cuando concluya la actual. ?En qu¨¦ consistir¨¢ su participaci¨®n?
R. Aun no hay nada decidido, pero Herat ser¨¢ casi con seguridad una de las bases operativas que se mantengan en apoyo a las autoridades afganas. Lo l¨®gico es que, si para entonces no se ha logrado transferir el aeropuerto al Ministerio de Transportes de Kabul, debido a la falta de controladores, Espa?a pudiera seguir realizando esta funci¨®n.
P. Y esa tarea ?cu¨¢ntos efectivos requerir¨ªa?
R. Depender¨¢ de si hace falta una fuerza de protecci¨®n, o la aporta otro pa¨ªs; de si solo son controladores o tambi¨¦n formadores... el abanico de posibilidades es muy amplio.
P. Si existe una amenaza pr¨®xima es Mal¨ª, no Afganist¨¢n...
R. El consejero de paz y seguridad de la Uni¨®n Africana, con quien me reun¨ª recientemente, alab¨® la aproximaci¨®n integral de la UE al problema de Somalia; combinando medidas militares, diplom¨¢ticas, pol¨ªticas, de ayuda al desarrollo... Un enfoque similar ve¨ªa ¨¦l para Mal¨ª.
P. Los pa¨ªses de la regi¨®n han pedido apoyo a la UE para desplegar 3.300 soldados en Mal¨ª. ?De qu¨¦ apoyo hablamos?
R. Puede tratarse de asesores o instructores, de apoyo log¨ªstico y quiz¨¢ material... Hay que esperar, pero no hablamos de desplegar tropas [europeas] sino de ayudarles para evitar que se consolide un Estado fallido.
P. ?Est¨¢n preocupados los militares con la deriva independentista en Catalu?a?
R. Como ha dicho el ministro, nosotros estamos con el Estado de derecho y la Constituci¨®n. El militar, como cualquier ciudadano, tiene su punto de vista pol¨ªtico y sus inquietudes, pero como instituci¨®n no hay ninguna actividad ni ninguna inquietud.
P. El art¨ªculo 8 de la Constituci¨®n encomienda a las Fuerzas Armadas la defensa de la integridad territorial...
R. [La integridad territorial] es un problema del Estado.
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