Rajoy consigue unos meses de calma interna con la vista puesta en el rescate

Las decisiones estrat¨¦gicas condicionan todo en pol¨ªtica. Pr¨¢cticamente todos los analistas coinciden en que, hace tres a?os, Emilio P¨¦rez Touri?o se equivoc¨® al no hacer caso a Jos¨¦ Blanco, que le ped¨ªa adelantar las elecciones. Las retras¨® y perdi¨®, arrastrado por la crisis. Ayer, Mariano Rajoy comprob¨® qu¨¦ bien hizo Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el presidente gallego, en hacerle caso este verano y adelantar los comicios. Feij¨®o no quer¨ªa; Rajoy le convenci¨® con una idea: vendr¨¢n tiempos peores, con un rescate en ciernes.

El PP se adelant¨® al rescate, al m¨¢s que probable ajuste de las pensiones ¡ªGalicia es una de las comunidades m¨¢s envejecidas¡ª, cogi¨® al PSOE sin capacidad de maniobra y anoche logr¨® algo muy dif¨ªcil: pese a los dur¨ªsimos recortes de Rajoy, su partido no sufre ning¨²n desgaste en su tierra y es el PSOE, en la oposici¨®n, quien se pega un batacazo incluso superior a lo esperado y hace buena la iron¨ªa de Giulio Andreotti: ¡°El poder desgasta, s¨ª, sobre todo al que no lo tiene¡±.

Es el resultado so?ado para Rajoy, una victoria clar¨ªsima del presidente ¡ªla euforia se desat¨® en la planta s¨¦ptima de la calle de G¨¦nova 13 y Dolores de Cospedal dijo que esto supone un claro ¡°respaldo¡± a la pol¨ªtica del Gobierno¡ª que opaca unos malos datos del PP en el Pa¨ªs Vasco y una situaci¨®n pol¨ªtica en Euskadi que, sumada al previsible ¨¦xito de CiU en Catalu?a el 25 de noviembre, apunta a un choque entre La Moncloa y las dos comunidades hist¨®ricas m¨¢s importantes.

Todo el PP estaba pendiente de las elecciones gallegas. Mucho menos de las vascas, donde se jugaba menos. Por eso el resultado tiene muchas consecuencias internas y externas para Rajoy. Y tambi¨¦n para Feij¨®o. Siempre estuvo en las quinielas sucesorias, pero desde ayer, tras su enorme ¨¦xito, se coloca en primera fila: si Rajoy queda tan tocado por su gesti¨®n del rescate que no puede seguir, ah¨ª est¨¢ ¨¦l para relevarle.

La crisis de confianza del presidente, hundido en las encuestas, no desaparece, explican algunos dirigentes: demasiada gente piensa que no es la persona adecuada para una crisis de este calibre. Pero s¨ª logra con este resultado, se?alan estas fuentes, calmar las aguas del PP y sobre todo un mensaje muy claro para lo que m¨¢s le importa ahora: Europa. Frente a sus socios, con los que tiene que negociar el rescate, Rajoy es desde ayer un pol¨ªtico que ha conseguido ganar en su tierra y sobre todo evitar el cuestionamiento interno. Al presidente, m¨¢s que la huelga general o la presi¨®n de la calle, le preocupa el PP: es el ¨²nico que podr¨ªa hacerle caer.

En el exterior, Rajoy se vende como un l¨ªder que puede aprobar cualquier recorte con una mayor¨ªa absoluta. Al contrario que otros, incluida Angela Merkel, que gobierna en coalici¨®n y est¨¢ ya en plena campa?a, ¨¦l no tiene que negociar con nadie y todo lo que promete en privado lo puede cumplir. Y pasadas las catalanas, donde el PP espera obtener un buen resultado gracias a ese choque de trenes con el nacionalismo, Rajoy tiene un par de a?os de calma sin comicios para poder hacer los recortes que vendr¨¢n despu¨¦s del rescate. De hecho, varios dirigentes coincid¨ªan estos d¨ªas en que el debate soberanista ayuda al PP porque deja los recortes en un segundo plano. Otra cuesti¨®n es el enorme problema pol¨ªtico al que se enfrentar¨¢ Rajoy en Euskadi y sobre todo en Catalu?a.

Adem¨¢s, analizaban otros dirigentes, el presidente tiene desde ayer otra baza m¨¢s frente a los suyos y frente a los l¨ªderes europeos: la oposici¨®n est¨¢ cada vez m¨¢s d¨¦bil. El batacazo del PSOE es de tal calibre, en Galicia y en el Pa¨ªs Vasco ¡ªy el que se augura en Catalu?a¡ª, que haga lo que haga Rajoy, nadie en el PP teme que los socialistas de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba puedan regresar al poder. Siguen sin ser una alternativa real. ¡°Ese es el gran colch¨®n de Rajoy y sobre todo del PP, y eso tiene mucha fuerza para calmar cualquier tensi¨®n interna¡±, concluye un dirigente. Galicia prueba que la izquierda se fragmenta cada vez m¨¢s mientras la derecha sigue unida, y eso es muy premiado por la ley electoral: de hecho, el PP logr¨® tres esca?os m¨¢s con menos porcentaje de votos que en 2009.