¡°Rajoy es un lastre. Debe abandonar¡±
Rubalcaba exige la dimisi¨®n del presidente del Gobierno en plena crisis por los papeles de B¨¢rcenas. La petici¨®n del PSOE abre un abismo institucional con el PP
Desde los tiempos del ¡°v¨¢yase, se?or Gonz¨¢lez¡±, dedicado en sede parlamentaria por el entonces presidente del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, a un desgastado (por los casos de corrupci¨®n, entre otras cosas) Felipe Gonz¨¢lez en el ¨²ltimo a?o de mandato del socialista, no hab¨ªa vuelto a verse en Espa?a la imagen que se vio ayer: el l¨ªder de la oposici¨®n pidiendo solemnemente la dimisi¨®n del presidente del Gobierno. Sin condicionales, sin matices: la dimisi¨®n, s¨ª o s¨ª. No vinculada a una petici¨®n de elecciones anticipadas, sino la dimisi¨®n personal, en fr¨ªo, como ¨²nica salida a una situaci¨®n cr¨ªtica.
No lo hab¨ªa hecho Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero cuando Aznar, ya presidente, meti¨® a Espa?a en la guerra de Irak; no lo hizo?Mariano Rajoy en su bronqu¨ªsima primera legislatura de oposici¨®n al presidente Zapatero (aunque alguna vez amag¨®, a cuenta del proceso de di¨¢logo con ETA). Solo a finales de 2010, con el pa¨ªs hundi¨¦ndose en la crisis econ¨®mica, Rajoy le solt¨® a Zapatero en el Congreso: ¡°Debe retirarse¡±. Pero fue para pedir a continuaci¨®n elecciones anticipadas, y ya se dedic¨® a pedirlas durante meses hasta que finalmente sucedi¨®.
Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, secretario general del PSOE, lo hizo ayer. Tras dos semanas de conmoci¨®n en el PP por el caso B¨¢rcenas y tres d¨ªas despu¨¦s de que EL PA?S publicase la?contabilidad secreta del extesorero popular, Rubalcaba convoc¨® a los periodistas para leer una ¡°declaraci¨®n institucional¡± con un ¨²nico mensaje: Mariano Rajoy ¡°es un lastre¡± y debe dimitir. ¡°El se?or Rajoy no puede dirigir nuestro pa¨ªs en un momento tan delicado como este. Su permanencia al frente del Gobierno no va a hacer sino agravar la crisis pol¨ªtica. Le pedimos que abandone la presidencia y d¨¦ paso a otro presidente que pueda restablecer la confianza, la seguridad y la estabilidad que Espa?a necesita¡±, dijo.
Rubalcaba no aclar¨® si eso implicar¨¢ pedir elecciones o promover una moci¨®n de censura (de improbable ¨¦xito porque el PP tiene mayor¨ªa absoluta). ¡°Las derivadas parlamentarias habr¨¢ tiempo de analizarlas. Lo importante hoy es que este presidente est¨¢ incapacitado. Se ha convertido en un problema. Ha a?adido a la crisis una crisis de moral publica¡±, afirm¨®.
Fuentes del PSOE se?alan, no obstante, que el partido no contempla por ahora el escenario electoral, y que lo que quiere es poner de manifiesto que Rajoy ¡ªque figura en las cuentas de Luis B¨¢rcenas como receptor de supuestos pagos opacos¡ª no puede seguir al mando en un momento ¡°cr¨ªtico¡±, con la ciudadan¨ªa desconcertada y la credibilidad de las instituciones amenazada. Se abre as¨ª un abismo institucional entre el Gobierno y el primer partido de oposici¨®n. ¡°Hay una crisis pavorosa y el PP parece que no se da cuenta¡±, subrayan estas fuentes. Afirman, adem¨¢s, que Rajoy fue ¡°mucho m¨¢s agresivo¡± hace dos a?os, cuando ped¨ªa la dimisi¨®n de Zapatero ¡°un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n¡± por su gesti¨®n de la crisis.
Hasta ayer, el PSOE se hab¨ªa limitado a pedir ¡ªendureciendo el tono progresivamente¡ª explicaciones a Rajoy. Este habl¨® el s¨¢bado y neg¨® haber cobrado dinero negro. Pero Rubalcaba cree que esa comparecencia demostr¨® precisamente que el presidente est¨¢ ¡°incapacitado¡±. ¡°No explic¨®, acus¨®. Se enroc¨®. Los ciudadanos esperaban del presidente no ataques, sino explicaciones¡±, protest¨® el socialista, que record¨® que ¨¦l hab¨ªa exigido al presidente que dijera si cobr¨® sobresueldos y si los cobr¨® en negro, y ¡°a la primera pregunta no respondi¨®¡±.
Rubalcaba mantuvo conversaciones durante todo el s¨¢bado con dirigentes del PSOE ¡ªincluidos Felipe Gonz¨¢lez y Zapatero¡ª y, seg¨²n fuentes de su entorno, la decisi¨®n de pedir la dimisi¨®n de Rajoy tuvo un apoyo ¡°total¡±. Los socialistas admiten que esto supone un giro en la l¨ªnea de oposici¨®n y que la posibilidad de cerrar pactos de Estado con el PP se complica, pero aseguran que no ten¨ªan otra opci¨®n ante el callej¨®n sin salida al que ha llevado el caso B¨¢rcenas, que apunta directamente, seg¨²n Rubalcaba, a ¡°irregularidades en la financiaci¨®n del PP¡±. Su conclusi¨®n es que Rajoy debe ser sustituido ¡°por otro dirigente de su partido¡± (una precisi¨®n que Rubalcaba no hizo pero su entorno aport¨® despu¨¦s). ?Qui¨¦n? ¡°Eso ser¨ªa decisi¨®n del PP¡±.
El PP defiende su "legitimidad"
¡°Mariano Rajoy tiene legitimidad suficiente para gobernar¡±. El PP, que esgrime como argumentos su amplia mayor¨ªa parlamentaria y los casi 11 millones de votos logrados en 2011, tard¨® unos minutos en salir en defensa del presidente del Gobierno despu¨¦s de que Alfredo P¨¦rez Rubalcaba pidiera su dimisi¨®n.
Lo hizo Esteban Gonz¨¢lez Pons, quien, adem¨¢s, convirti¨® esa defensa en un contraataque. ¡°Rubalcaba se equivoca¡±, repiti¨® el dirigente popular una y otra vez. ¡°Rubalcaba es experto en la mentira, en la insidia con buenas palabras, y la provocaci¨®n de la algarada callejera. No es experto en gobernar¡±, arremeti¨® al acusarle de ¡°intentar aprovecharse de la situaci¨®n¡±. La direcci¨®n del PP considera irresponsable la exigencia del l¨ªder del PSOE y por eso, a la estrategia habitual de los ¨²ltimos d¨ªas, que hace hincapi¨¦ en la teor¨ªa de la conspiraci¨®n, uni¨® ayer un endurecimiento de tono.
Tras acusarle de ¡°ansiedad de poder¡± y ¡°cinismo¡±, Pons insisti¨® en que ¡°Espa?a necesita ayuda y no m¨¢s palos en la rueda¡±. ¡°Los espa?oles est¨¢n esperando de ¨¦l \[Rubalcaba\] que muestre la contabilidad interna¡± o que aclare ¡°si sabe algo de los ERE de Andaluc¨ªa¡±. Pero Pons fue m¨¢s all¨¢ al se?alar que, en su opini¨®n, los ciudadanos ¡°quieren que Rubalcaba se haga transparente como hizo Rajoy¡±, en referencia a su promesa de ense?ar su declaraci¨®n de la renta y patrimonio. Pons asegur¨® adem¨¢s que el PP detallar¨¢ toda la contabilidad interna. ¡°Poco a poco¡±, dijo, ¡°todo va a estar al alcance de la opini¨®n p¨²blica¡±.
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