Exteriores se desmarca de las acusaciones de Carromero contra Cuba
A Margallo no le consta que el accidente en el que muri¨® Oswaldo Pay¨¢ fuese provocado El militante del PP asegura que un veh¨ªculo del r¨¦gimen golpe¨® por detr¨¢s al que ¨¦l conduc¨ªa Califica, en una entrevista en 'The Washington Post', de ¡°farsa¡± el juicio en el que fue condenado
El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, se apresur¨® este mi¨¦rcoles a desmarcarse de la nueva versi¨®n del dirigente de las juventudes del PP ?ngel Carromero sobre el accidente de tr¨¢fico en el que perdieron la vida los disidentes cubanos Oswaldo Pay¨¢ y Harold Cepero, el pasado 22 de julio en Bayamo (Cuba).
Preguntado por las declaraciones de Carromero a The Washington Post, en las que este asegura que un coche con matr¨ªcula oficial cubana embisti¨® por detr¨¢s al veh¨ªculo que ¨¦l conduc¨ªa, lo que le sac¨® de la carretera y provoc¨® el siniestro, Margallo asegur¨® que el Gobierno espa?ol ¡°no tiene constancia¡± de esta circunstancia.
¡°La ¨²nica constancia¡± que tiene, agreg¨®, son ¡°los telegramas constantes¡± remitidos entonces a Madrid por la Embajada espa?ola en La Habana y el acuerdo firmado por el c¨®nsul espa?ol con las autoridades cubanas que permiti¨® la repatriaci¨®n del joven pol¨ªtico, el pasado 28 de diciembre, para cumplir la pena de cuatro a?os de c¨¢rcel a la que fue condenado por el tribunal provincial de Granma como autor de un delito de homicidio imprudente.
En el memor¨¢ndum, que se firm¨® ¡°con el consentimiento del se?or Carromero¡±, seg¨²n record¨® Margallo, se dec¨ªa textualmente: ¡°La parte espa?ola reconoce el debido proceso judicial y, por consiguiente, la legitimidad de la sentencia dictada¡± por el tribunal cubano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores no solo teme que Cuba interprete las declaraciones de Carromero como una ruptura del pacto que permiti¨® su entrega a Espa?a, en aplicaci¨®n del acuerdo bilateral sobre traslado de condenados de 1998, sino sobre todo que se impida su aplicaci¨®n a otros cuatro ciudadanos espa?oles que est¨¢n pendientes de sentencia en Cuba.
Adem¨¢s, fuentes diplom¨¢ticas admiten no tener ning¨²n dato que cuestione la versi¨®n oficial de que el accidente tuvo car¨¢cter fortuito. De hecho, en el juicio celebrado en octubre pasado en Bayamo la defensa de Carromero no plante¨® la implicaci¨®n de un segundo veh¨ªculo en el siniestro, sino que bas¨® su defensa en negar que el coche circulase a una velocidad excesiva y en subrayar la mala se?alizaci¨®n de la carretera.
El sueco Jens Aron Modig, que viajaba en el asiento del copiloto, ha asegurado que no recuerda c¨®mo se produjo el accidente, ya que se encontraba dormido en ese momento.
Quien ha sostenido desde el principio que la muerte de Oswaldo Pay¨¢ no fue fortuita es su familia. De hecho, Carromero ha cambiado su versi¨®n tras reunirse, el 16 de febrero, con la hija del disidente fallecido, Rosa Mar¨ªa Pay¨¢. Preguntado por qu¨¦ se ha decidido a hablar ahora, Carromero responde: ¡°Lo m¨¢s importante para m¨ª es que la familia Pay¨¢ siempre ha defendido mi inocencia cuando ellos han sido los m¨¢s perjudicados por la tragedia¡±.
Carromero, que ha reanudado su trabajo como asesor del Ayuntamiento de Madrid, obtuvo el tercer grado el pasado 11 de enero y desde el 14 de febrero dispone de una pulsera telem¨¢tica, por lo que no debe pernoctar en prisi¨®n.
¡°El juicio fue una farsa¡±
¡°La ¨²ltima vez que mir¨¦ por el espejo retrovisor, me di cuenta de que el veh¨ªculo [que nos segu¨ªa] estaba muy cerca y de repente sent¨ª un golpe atronador por detr¨¢s. Perd¨ª el control del coche y tambi¨¦n la conciencia; o eso creo, porque desde ese momento mis recuerdos son poco claros, quiz¨¢ por los medicamentos que me dieron¡±, asegura Carromero en sus declaraciones a The Washington Post.
Precisa que el coche que le embisti¨® por detr¨¢s era un Lada rojo con una placa azul (como las que utilizan los veh¨ªculos oficiales en Cuba, seg¨²n le explicaron Pay¨¢ y Cepero) que relev¨®, en el l¨ªmite provincial, al que ven¨ªa sigui¨¦ndoles desde que salieron de La Habana. ¡°Estaba asustado, pero Oswaldo me dijo que no me parase si no me obligaban a hacerlo. Conduc¨ªa con mucho cuidado, para no darles motivo a detenernos¡±, agrega. Tras el golpetazo, Carromero despert¨® ya en la ambulancia que le llevaba al hospital, donde le presionaron para que aceptara la versi¨®n oficial del accidente. Afirma que el juicio contra ¨¦l fue ¡°una farsa¡± y alega que acept¨® la condena a cuatro a?os de c¨¢rcel para ¡°salir de ese infierno¡± cuanto antes.
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