Los gastos de palacio, viajes y contratos del Rey ser¨¢n p¨²blicos
La Zarzuela tendr¨¢ un tipo de auditor¨ªa similar a la del Congreso
Los contratos, gastos en viajes, seguridad, mantenimiento de palacios y uso de veh¨ªculos oficiales de la Casa del Rey ser¨¢n de dominio p¨²blico. Hasta ahora, con los datos sobre sus cuentas que La Zarzuela empez¨® a hacer p¨²blicos en 2011, la casa real espa?ola era la m¨¢s barata de Europa. La comparaci¨®n no era rigurosa porque la Casa del Rey no inclu¨ªa en el desglose de la asignaci¨®n presupuestaria que recibe del Estado ¡ª7,9 millones de euros en 2013; 8,2 en 2012 y 8,4 en 2011¡ª, los gastos en viajes de la familia real ¡ªque financia el Ministerio de Asuntos Exteriores¡ª, los de seguridad ¡ªque asume Interior¡ª, los veh¨ªculos oficiales ¡ªHacienda¡ª o el mantenimiento de palacios ¡ªPatrimonio Nacional¡ª. Con la Ley de Transparencia, los ministerios aludidos tendr¨¢n que hacer p¨²blicos todos esos gastos.
Tras media docena de reuniones e intercambio de documentos entre el Gobierno y La Zarzuela, se ha decidido que la Casa del Rey se incorpore a la nueva ley con un estatus diferenciado: no como una Administraci¨®n p¨²blica, puesto que no lo es, sino como una instituci¨®n similar al Congreso o al Senado. Esto supone, seg¨²n han revelado a EL PA?S fuentes conocedoras de la negociaci¨®n de la ley, que no tendr¨¢ que presentar recibos o someterse a un control externo por parte del Tribunal de Cuentas, sino a un interventor interno. La Casa del Rey ya tiene al suyo, ?scar Moreno Gil, n¨²mero uno de su promoci¨®n, al que La Zarzuela rescat¨® de la jubilaci¨®n en 2007.
La Casa del Rey es consciente de que una incorporaci¨®n descafeinada a la ley podr¨ªa ser peor remedio que la enfermedad y anular¨ªa cualquier efecto positivo del gesto de haber pedido voluntariamente esa inclusi¨®n pese a que el partido en el Gobierno, el PP, con mayor¨ªa absoluta, siempre se hab¨ªa opuesto a someter a la Corona a la norma. Por eso, desde La Zarzuela prometen una incorporaci¨®n ¡°profunda¡± a la ley y ¡°pocas limitaciones dentro de un estatus diferenciado¡±. ¡°No nos pod¨ªamos quedar fuera¡±, a?aden.
La Zarzuela asegura que ya el anterior jefe de la Casa, Alberto Aza, se?al¨® hace m¨¢s de dos a?os la necesidad de aumentar la transparencia para adaptarse a los nuevos tiempos. Desde la Casa del Rey insisten en que su voluntad es esa y que seguir¨¢n haciendo gestos en ese sentido en el futuro: ¡°Para ser m¨¢s transparentes y para tener mayor contacto con el ciudadano¡±. Ahora, quien lo desee puede enviar un mensaje a la familia real a trav¨¦s de su p¨¢gina web, pero la Casa del Rey no est¨¢ obligada a contestar.
Manuel Villoria, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Rey Juan Carlos, miembro de la junta directiva de Transparencia Internacional y de la comisi¨®n de expertos dedicados al estudio de la Ley de Transparencia, opina que la Corona debe incorporarse a dicha ley, pero con un estatus diferencial. Y pone un ejemplo: ¡°El Rey podr¨¢ decir cu¨¢nto se gasta en comidas, pero no con qui¨¦n ha comido, porque entramos en aspectos de confidencialidad¡±. Las comunicaciones del Monarca, por ejemplo, una gesti¨®n con el presidente de un pa¨ªs extranjero para defender los intereses espa?oles, no ser¨¢n p¨²blicas.
Tampoco ve necesario que el Rey d¨¦ a conocer su patrimonio ¡ªel personal que trabaja en La Zarzuela s¨ª presenta una declaraci¨®n de bienes¡ª. ¡°Hay que tener en cuenta que el Rey no dicta normas, no toma decisiones y no est¨¢ afectado por la ley de conflicto de intereses e incompatibilidades¡±, explica Villoria. ¡°La publicidad del patrimonio solo tiene sentido si a trav¨¦s de eso podemos obtener informaci¨®n sobre posibles actividades il¨ªcitas mediante la toma de determinadas decisiones¡±. La clave de ese estatus diferenciado, resume Villoria, es que ¡°solo se controlan aquellas actividades reguladas por el derecho administrativo: presupuestos, contrataciones y personal¡±.
Tras dos meses de negociaciones, iniciadas, seg¨²n La Zarzuela, por una llamada del jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, a la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, manifestando su voluntad de incorporarse a la ley, la f¨®rmula todav¨ªa no est¨¢ cerrada. ¡°Est¨¢ la m¨²sica, pero falta la letra¡±, dicen en La Zarzuela. Durante la negociaci¨®n, el equipo del Gobierno (Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, y Jaime P¨¦rez Renovales, subsecretario de Presidencia) y el de la Casa del Rey (Rafael Spottorno, jefe de la Casa, y Alfonso Sanz, secretario general) han estudiado los modelos entre las casas reales europeas.
El Convenio del Consejo de Europa sobre Acceso a Documentos P¨²blicos no obliga a las casas reales a someterse a la Ley de Transparencia, como se encarg¨® de recordar la vicepresidenta cuando el Gobierno se opon¨ªa a incluir a la Corona en la norma. S¨¢enz de Santamar¨ªa puso de ejemplo a la monarqu¨ªa brit¨¢nica, que no est¨¢ incluida en la Freedom of Information Act, el equivalente en Reino Unido a la Ley de Transparencia. Eso no ha impedido a la casa real brit¨¢nica ser una de las m¨¢s transparentes ¡ªen su p¨¢gina web detalla incluso el gasto en bebidas alcoh¨®licas: 400.000 libras en 2012¡ª. La casa real sueca, la danesa y la noruega someten a un control externo sus cuentas.
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