Los barones del PP se revuelven ante la exigencia de unidad de Cospedal

Mariano Rajoy trat¨® el jueves de zanjar el debate, pero la disputa entre los barones del PP y el Gobierno por el d¨¦ficit a la carta no dej¨® ayer de impregnar la inmensa mayor¨ªa de los mensajes pol¨ªticos. Mar¨ªa Dolores de Cospedal y Crist¨®bal Montoro se emplearon, respectivamente, en advertir que el apoyo al Ejecutivo en todo ¡°no es negociable¡± y en reclamar un ¡°compromiso de todos¡± con la reducci¨®n del d¨¦ficit como condici¨®n esencial para salir de la crisis. Mientras tanto, presidentes auton¨®micos como el extreme?o Jos¨¦ Antonio Monago, el riojano Pedro Sanz y el c¨¢ntabro Ignacio Diego reafirmaron su rechazo a un reparto asim¨¦trico por razones pol¨ªticas que temen que acabe beneficiando a Catalu?a.

El ministro de Hacienda trat¨® anoche de tranquilizar a los suyos desde un c¨®nclave interparlamentario que el partido celebra en Salamanca. ¡°Tienen que reducir m¨¢s las [comunidades] que m¨¢s d¨¦ficit p¨²blico tienen. Eso es lo que hay graduar¡±, afirm¨® antes de asegurar que su departamento a¨²n ¡°no ha negociado nada con nadie¡± oficialmente, en referencia al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al objetivo del 2%. ¡°Tenemos que entrar a negociar con todos. Luego ya nos vamos a entender, seguro, c¨®mo no nos vamos a entender si tenemos un inter¨¦s com¨²n¡±.

Mar¨ªa Dolores de Cospedal tambi¨¦n lanz¨® en la inauguraci¨®n de la cita una advertencia inequ¨ªvoca a los barones: ¡°El apoyo al Gobierno no se negocia¡±. Esto es, se puede debatir, pero, en definitiva, no deben cuestionarse las decisiones del Ejecutivo, ¡°Es verdad que cada lugar tiene su idiosincrasia y que en cada comunidad tenemos nuestros objetivos¡±, razon¨® la n¨²mero dos del partido mayoritario antes de referirse al reparto del esfuerzo.

Cospedal abund¨® en el discurso de Rajoy, que confi¨® en alcanzar ¡°un acuerdo sensato¡± con todos. ¡°Cada uno puede tener una opini¨®n distinta¡±, concedi¨® la secretaria general de los populares, ¡°pero muchas cosas se pueden hablar y llegar a un acuerdo para cumplir y garantizar la recuperaci¨®n¡±. ¡°Todo se habla y todo se negocia, eso es el arte de la pol¨ªtica¡±, agreg¨® antes de advertirles: ¡°Pero hay un objetivo que no es negociable, y es la creaci¨®n de empleo en Espa?a. Podemos tener opiniones diversas, pero no en la recuperaci¨®n econ¨®mica y en apoyar en todo al Gobierno. Eso no es negociable¡±, enfatiz¨®.

En el terreno de lo negociable, caben, seg¨²n varios barones, esas ¡°divergencias¡± que se ver¨¢n plasmadas en las conversaciones con el Gobierno. Al recibir a Montoro en Salamanca, la consejera de Econom¨ªa de Castilla y Le¨®n, Pilar del Olmo, tambi¨¦n pidi¨® que todas las comunidades reciban igual trato. Uno de los barones m¨¢s beligerantes, Jos¨¦ Antonio Monago, record¨® desde Cantabria que el PP ¡°no es una secta¡± y que en el seno del partido puede haber opiniones distintas. Javier Arenas intervino para matizar que no es lo mismo ¡°unidad¡± que ¡°uniformidad¡±.

Si la direcci¨®n nacional del partido y en el Gobierno se han mostrado molestos con algunas reclamaciones de los barones, tambi¨¦n es cierto que la c¨²pula est¨¢ dispuesta a aceptar que el presidente extreme?o mantenga un discurso m¨¢s duro. Monago, recuerdan en el partido, debe gobernar con el apoyo de IU y gracias a ese perfil va bien en las encuestas internas.

El Ejecutivo y el PP, en cambio, no est¨¢n dispuestos a aceptar m¨¢s cr¨ªticas que, en la l¨ªnea de Esperanza Aguirre, reclaman menos impuestos y m¨¢s recortes de la Administraci¨®n. Ayer el eurodiputado Alejo Vidal-Quadras irrumpi¨® en una mesa de trabajo sobre Administraciones p¨²blicas para pedir elecciones internas de candidatos para las pr¨®ximas europeas y una aclaraci¨®n frente al ¡°clima de opini¨®n¡± que cree que la subida de impuestos deber¨ªa de haber sido m¨¢s suave frente a una reducci¨®n del gasto estructural m¨¢s radical. Montoro contest¨® molesto, pidiendo acabar con ¡°las florituras¡± a este respecto: ¡°Detr¨¢s de la reducci¨®n del gasto p¨²blico est¨¢ la p¨¦rdida de 300.000 empleos. Era necesario, pero pido respeto para las personas que han perdido su empleo¡±.