¡°El mayor problema de Espa?a es que no tiene confianza en s¨ª misma¡±

Alan Solomont dejar¨¢ su cargo de embajador de Estados Unidos en Espa?a al final de este mes despu¨¦s de tres a?os y medio que han coincidido con la peor crisis econ¨®mica en varias d¨¦cadas y un cambio de signo pol¨ªtico en el Gobierno. Ha sido un testigo excepcional de un periodo de gran turbulencia que ha capturado la atenci¨®n internacional y, por supuesto, de la gran potencia mundial.

Solomont no es un diplom¨¢tico de carrera. Fue nombrado por su relaci¨®n pol¨ªtica y personal con el presidente Barack Obama, a quien ayud¨® en la recolecci¨®n de fondos en la campa?a electoral de 2008, y regresa ahora a sus negocios en EE UU, aunque seguir¨¢ vinculado a la situaci¨®n espa?ola desde una posici¨®n acad¨¦mica.

En esta entrevista, hecha el 30 de mayo en Boston, la ciudad donde naci¨® y tiene su residencia, Solomont expresa las conclusiones a las que ha llegado sobre Espa?a en este tiempo y repasa algunos de los momentos de su gesti¨®n. Se va con pena ¨Cjura que se quedar¨ªa eternamente en la oficina de la calle Serrano- y sin haber logrado una visita de Mariano Rajoy al Despacho Oval. Pero no es esa su principal frustraci¨®n. La mayor, seg¨²n confiesa, es la de haber comprobado que ¡°Espa?a no tiene confianza en s¨ª misma¡±.

Pregunta. ?Deja Espa?a mejor o peor que como la encontr¨®?

Respuesta. Conf¨ªo en que dejo las relaciones entre Espa?a y Estados Unidos un poco m¨¢s fuertes que cuando llegu¨¦ hace tres a?os y medio. He tenido buenas relaciones, tanto con el Gobierno de Zapatero como con el Gobierno de Rajoy.

El Gobierno no ha hecho un buen trabajo en promover sus marcas

P. Pero, ?Espa?a est¨¢ mejor o peor?

R. Espa?a est¨¢ atravesando por un periodo muy dif¨ªcil. Cuando present¨¦ credenciales a su Majestad, le dije: ¡°Su Majestad, felicidades, su pa¨ªs es una incre¨ªble historia de ¨¦xito¡±. Yo estuve en Espa?a en 1971. S¨¦ lo pobre que era. He le¨ªdo sobre su terrible Guerra Civil y sus 40 a?os de dictadura. Este no es el pa¨ªs que era. Y felicit¨¦ tambi¨¦n a su Majestad por el papel que jug¨® en la Transici¨®n. Hoy sigo creyendo que Espa?a es una gran historia de ¨¦xito. Hay una crisis econ¨®mica. Las condiciones econ¨®micas, obviamente, son hoy peores que cuando llegu¨¦ porque la crisis estaba empezando entonces, pero creo que Espa?a tiene los medios para levantarse de esta crisis y volver a una senda de prosperidad. Tomar¨¢ alg¨²n tiempo, pero lo conseguir¨¢.

P. ?Qu¨¦ puede hacer EE UU por Espa?a?

R. Existe un l¨ªmite a lo que EE UU puede hacer, pero hay algunas cosas que estamos intentando. Nosotros tambi¨¦n tuvimos una crisis econ¨®mica y financiera. Por eso, muchas de las conversaciones entre ambos Gobiernos han sido para compartir experiencias, y nuestro mensaje ha sido que este tipo de crisis exigen respuestas audaces y contundentes, medidas fuertes, que no van a ser populares, pero que son necesarias para sacar a Espa?a de la crisis. Nuestra funci¨®n no es decir cu¨¢les son las medidas adecuadas, nuestra funci¨®n es animar al Gobierno a actuar. Yo he estado en reuniones del secretario Geithner [Timothy Geithner, el secretario del Tesoro de la anterior Administraci¨®n] con Rajoy, antes de que Rajoy fuese presidente, en las que le cont¨® la experiencia de nuestra crisis bancaria y le explic¨® lo que cre¨ªamos que se necesitaba hacer, que es: asumir las p¨¦rdidas, entender el grado de riesgo, suministrar los fondos y limpiar la casa. Eso es lo que este Gobierno ha estado haciendo.

P. Es decir, su Gobierno ha asesorado a Rajoy en la conducci¨®n de la crisis bancaria. ?Qu¨¦ m¨¢s ha hecho?

R. Tratar de fortalecer las relaciones econ¨®micas. Hemos tratado de apoyar a las empresas norteamericanas que est¨¢n invirtiendo en Espa?a, creando empleos aqu¨ª, comprando productos espa?oles. Hemos trabajado con el Gobierno para crear las condiciones econ¨®micas que atraigan a las empresas norteamericanas. En ocasiones, hemos hablado en nombre de las empresas norteamericanas para que pueden progresar en Espa?a. Por eso hemos puesto tanto ¨¦nfasis en asuntos como la pirater¨ªa en Internet o la pol¨ªtica energ¨¦tica. Hemos procurado que haya m¨¢s comercio entre los dos pa¨ªses, y hemos favorecido la implantaci¨®n de empresas espa?olas en EE UU, como Zara, Mango o Adolfo Dom¨ªnguez.

P. ?Est¨¢ Espa?a preparada para las actuales condiciones competencia empresarial?

R. Esa es otra cosa en la que hemos trabajado. EE UU es un pa¨ªs donde los emprendedores florecen con facilidad. Creo que hay un reconocimiento general de que Espa?a necesita apoyar m¨¢s a sus emprendedores. Hemos dedicado algunos esfuerzos a intentar que aqu¨ª tambi¨¦n, como ocurre en EE UU, los j¨®venes quieran ser el pr¨®ximo Steve Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg.

Soy un gran fan de la familia real. Sigue siendo una fuente de cohesi¨®n

P. Y, en materia pol¨ªtica, ?cu¨¢les ha sido sus consejos?

R. Creo que nosotros podemos aportar algo en lo que se refiere a la construcci¨®n de la sociedad civil, a la idea de que los ciudadanos tienen la responsabilidad de participar para resolver los problemas de la comunidad. Hemos alentado el voluntariado y el servicio ciudadano. El pueblo espa?ol se da cuenta de que los problemas que afronta su pa¨ªs no pueden ser resueltos solo por el sector p¨²blico o el sector privado; se necesita a la sociedad civil. Hemos tratado de explicar c¨®mo nuestro sistema pol¨ªtico anima al p¨²blico a participar. En EE UU, la pol¨ªtica no es un deporte de espectadores; los ciudadanos se involucran en la pol¨ªtica y en las campa?as.

P. Si EE UU est¨¢ tan interesado en Espa?a, ?por qu¨¦ no ha ido el propio Obama a demostrarlo?

R. S¨¦ que eso es una frustraci¨®n. Ning¨²n pa¨ªs en el mundo siente que tiene suficiente atenci¨®n de EE UU o del presidente de EE UU. Pero miren lo que est¨¢ pasando en Oriente Pr¨®ximo, en Siria¡­ nuestras preocupaciones con Ir¨¢n o China. No hay absolutamente ning¨²n problema con Espa?a.

P. Tan pocos problemas hay que Rajoy no ha sido a¨²n recibido en la Casa Blanca.

R. Eso va a ocurrir. La Casa Blanca quiere recibir a Rajoy. No hay fecha fijada a¨²n, pero va a ocurrir pronto.

P. ?Qu¨¦ es lo que menos le ha gustado de Espa?a?

R. Lo que m¨¢s me frustra es que a veces creo que Espa?a no tiene suficiente confianza en s¨ª misma. No creo que Espa?a proyecte la historia de ¨¦xito que realmente es. Yo creo que, en esta vida y en este mundo, uno escribe su propios anuncios publicitarios, no puedes esperar a que otros los escriban por ti. Las empresas espa?olas son muy capaces, y no creo que el Gobierno haya hecho un buen trabajo en promover sus marcas.

P. ?Qu¨¦ escribir¨ªa usted en el anuncio publicitario de Espa?a?

R. Espa?a tiene muchas cosas de las que estar orgullosa. En medio de una terrible crisis econ¨®mica, la estructura de la familia y la red de protecci¨®n social son todav¨ªa robustas. Todo el mundo todav¨ªa tiene atenci¨®n sanitaria. El debate es sobre si aplicar un copago, no sobre si se debe cubrir a todo el mundo. Yo mismo me he beneficiado de la atenci¨®n sanitaria espa?ola. Este es un gran sistema, y no puedo decir lo mismo del de nuestro pa¨ªs. Espa?a es, adem¨¢s, un pa¨ªs altamente educado. No entiendo c¨®mo Espa?a no es capaz de proyectar m¨¢s confianza y una mejor imagen de s¨ª misma. Lo merece.

P. Y, el sistema pol¨ªtico, ?le parece igual de robusto?

R. Yo creo que todo el mundo reconoce que son necesarias reformas pol¨ªticas. Dicho eso, el sistema pol¨ªtico espa?ol, en algunos aspectos, es m¨¢s saludable que el de otros pa¨ªses. Las manifestaciones que hemos visto en los ¨²ltimos tiempos son expresiones de democracia y han sido mayoritariamente pac¨ªficas. Hubo 800.000 personas en la calle el pasado marzo, que es el equivalente a que se juntaran cinco millones en EE UU, y es tr¨¢gico que algunos titulares destacaran los incidentes aislados de vandalismo y violencia cuando la gente tom¨® la calle mayoritariamente para mostrar su oposici¨®n a ciertas pol¨ªticas del Gobierno, y lo hizo pac¨ªficamente. Las reformas pol¨ªticas que se necesitan son para facilitar la participaci¨®n en el sistema pol¨ªtico y en la labor de gobierno.

P. Viendo hoy la ceremonia de graduaci¨®n en Harvard, recordaba que en 1984 el rey Juan Carlos pronunci¨® el principal discurso de la jornada, y me surg¨ªan dudas de que actualmente la misma universidad le invitara a presidir ese acto. ?Cree usted que se ha deteriorado el prestigio y la imagen de la Corona espa?ola?

La Casa Blanca quiere recibir a Mariano Rajoy. Va a ocurrir pronto

R. Ir¨®nicamente, no habiendo vivido nunca en un pa¨ªs con familia real y procediendo de un pa¨ªs que no es precisamente mon¨¢rquico, soy un gran fan de la familia real y del papel que la Monarqu¨ªa juega en Espa?a. Sigue siendo una gran fuente de estabilidad y de cohesi¨®n. Ninguna instituci¨®n puede rendir al m¨¢ximo todo el tiempo, y creo que la Monarqu¨ªa est¨¢ afrontando tiempos desafiantes, pero creo que se recuperar¨¢. Tengo profundo respeto por sus Majestades, y tambi¨¦n he visto al Pr¨ªncipe y a la Princesa en EE UU y he comprobado hasta qu¨¦ punto son representantes eficaces de su pa¨ªs. Son atractivos, articulados e inteligentes. Estuve con ellos el a?o pasado en Harvard ¨Cve usted, Harvard invit¨® al Pr¨ªncipe a hablar-, he visto c¨®mo se relacionan con EE UU y es muy positivo.

P. Ya que ha tratado a los dos, d¨ªgame a qui¨¦n prefiere, ?Rajoy o Zapatero?

R. A los dos igual. He tenido una gran relaci¨®n con el presidente Zapatero, y recuerdo haber pasado con ¨¦l m¨¢s de una hora la ¨²ltima vez que nos vimos, cuando todav¨ªa era presidente. Cuando llegu¨¦ a Espa?a, uno de mis predecesores me dio un buen consejo: ¡°Trata de estar tan cerca de la oposici¨®n como del Gobierno¡±. Conoc¨ª a Rajoy y a su c¨ªrculo, de modo que para m¨ª fue muy f¨¢cil la transici¨®n de un Gobierno a otro. Voy a ver a Zapatero en unos d¨ªas para despedirme y agradecerle por el trabajo que hemos hecho juntos y con su colaborador Bernardino Le¨®n.

P. Uno pensar¨ªa, en cambio, que le ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil entenderse con la derecha, que es m¨¢s proamericana.

R. No lo creo. No me gusta usar el t¨¦rmino proamericano. Esta es una relaci¨®n entre iguales. Eso era as¨ª con el anterior Gobierno y lo es con el actual. Un ejemplo: probablemente el acuerdo m¨¢s importante que EE UU y Espa?a han firmado mientras yo he sido embajador, la decisi¨®n de Espa?a de alojar cuatro destructores norteamericanos en la base de Rota, en conexi¨®n con el sistema de defensa de misiles de la OTAN, fue alcanzado con el Gobierno de Zapatero y completado durante el Gobierno de Rajoy.

P. ?C¨®mo de importante es ese acuerdo para ustedes?

R. Para EE UU es de suma importancia de cara al sistema de defensa de misiles tener nuestros barcos aqu¨ª, en el Mediterr¨¢neo, en lugar de en EE UU. Esto le da a Espa?a una papel muy significante en la defensa de Europa y en el cumplimiento de sus responsabilidades en la OTAN. As¨ª, todo el territorio europeo est¨¢ protegido de misiles que vengan de Ir¨¢n o de otra parte. Dentro de 30 a?os, cuando miremos en perspectiva las relaciones Espa?a-EE UU, este acuerdo se ver¨¢ como un suceso muy significativo.

P. ?Cree usted que los espa?oles son antiamericanos?

R. No, la poblaci¨®n espa?ola no es antiamericana. He desterrado esa noci¨®n de nuestra Embajada. He encontrado gente que son cr¨ªticos con la pol¨ªtica de EE UU, en el presente y en el pasado, como hay gente en EE UU cr¨ªticos con Espa?a, pero nuestros valores son muy similares. Yo he comprobado en directo ¨Cen San Sebasti¨¢n- que el p¨²blico corea en los conciertos las letras de Bruce Springsteen. La NBA juega aqu¨ª todos los a?os, y las estrellas de cine americanas siguen siendo incre¨ªblemente populares. Cualquier cosa que en el pasado haya podido ser entendida como antiamericanismo, ya no existe. No hay un sentimiento negativo hacia EE UU.

P. ?Le parece a usted Espa?a un pa¨ªs muy polarizado pol¨ªticamente?

Espa?a tiene un gran sistema sanitario. No puedo decir lo mismo del de mi pa¨ªs

R. Las crisis dividen a los pueblos porque la gente tiende a acusar al otro. La gente expresa sentimientos muy fuertes cuando est¨¢n en medio de una crisis. Cuando EE UU estuvo en crisis, se produjo una polarizaci¨®n pol¨ªtica de la que todav¨ªa no nos hemos recuperado. No creo que el ambiente pol¨ªtico en Espa?a sea peor que el de EE UU. En Espa?a no hemos visto tampoco el surgimiento de nuevos partidos pol¨ªticos que explotan la crisis, como se ha visto en Italia, Holanda, Francia, incluso en el Reino Unido.

P. Y los medios de comunicaci¨®n espa?oles, ?creen que est¨¢n cumpliendo con su papel en el momento actual?

R. Hoy hay una proliferaci¨®n de medios de comunicaci¨®n, se dicen muchas cosas con las que no estoy de acuerdo. Es necesario que los medios de comunicaci¨®n cumplan religiosamente con la obligaci¨®n de ser independientes, y usted sabe que en Espa?a hay medios que est¨¢n alineados en alg¨²n lado del espectro pol¨ªtico. En EE UU tambi¨¦n ocurre, tenemos Fox News y algunos programas de radio. No creo que eso sea saludable. Creo que la gente tiene que poder usar los medios de comunicaci¨®n como una fuente de informaci¨®n, y no de intoxicaci¨®n. No digo que sea peor en Espa?a que en EE UU, pero creo que usted puede coger alguno de los peri¨®dicos y saber de antemano qu¨¦ es lo que van a decir sobre la pol¨ªtica del Gobierno. Insisto, una prensa independiente es una buena cosa.

P. ?Cu¨¢nto tiempo ha dedicado usted como embajador a tratar asuntos relacionados con el terrorismo y la seguridad?

R. Una gran parte de mi tiempo. Ayer mismo hubo una gran operaci¨®n contra una red de lavado de dinero que actuaba en Espa?a, Costa Rica y EE UU. Trabajamos muy estrechamente con el Ministerio del Interior, con el CNI, porque hacemos frente a una amenaza com¨²n. Al Qaeda en el Magreb es una gran preocupaci¨®n para Espa?a y para EE UU. Espa?a es un aliado importante. Cuando llegu¨¦ aqu¨ª, no hab¨ªa tema m¨¢s importante que el trabajo que est¨¢bamos haciendo juntos en Afganist¨¢n. La raz¨®n por la que fuimos a Afganist¨¢n es para asegurar que no puede ser utilizado nunca m¨¢s como plataforma para lanzar ataques terroristas. Yo fui a Afganist¨¢n dos veces, la primera de ellas para visitar a las tropas espa?olas. Espa?a ha sido un aliado confiable en Afganist¨¢n. Zapatero dijo: ¡°Estaremos all¨ª todo lo que sea necesario¡±. Y el Gobierno de Rajoy ha dejado muy claro que comparte la noci¨®n de que entramos juntos y saldremos juntos.