Las claves de la reforma de Gallard¨®n

El Pleno del Congreso ha puesto hoy punto y final a la tramitaci¨®n parlamentaria de la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con la inclusi¨®n de la pol¨¦mica figura del vicepresidente del Tribunal Supremo y el anuncio de la oposici¨®n de recurrir la norma ante Tribunal Constitucional (TC).

A falta de la votaci¨®n final, el proyecto de ley org¨¢nica que modifica la estructura y el funcionamiento del ¨®rgano de gobierno de los jueces ha culminado un largo proceso parlamentario ante el rechazo en bloque de la oposici¨®n, que ha lamentado que el Gobierno haya conseguido su objetivo de convertir el Consejo "en una delegaci¨®n del ministerio al servicio del Ejecutivo".

¡°La reforma permitir¨¢ la inmediata renovaci¨®n del Consejo, al d¨ªa siguiente de la entrada en vigor de la ley¡±, se ha vanagloriado ante el Congreso Leopoldo Barrera, portavoz del grupo popular en Justicia, al final del debate sobre la reforma del CGPJ en el que el resto de partidos ha mostrado su rechazo. Ha anunciado que el PP aprobar¨¢ la reforma, que present¨® como una medida urgente para salir del ¡°bloqueo¡± en la toma de decisiones del ¨®rgano. El PP se ha vuelto a quedar solo ante una oposici¨®n que le acusa de querer "intimidar" a los jueces "inc¨®modos" en casos de corrupci¨®n.

Estos son los puntos m¨¢s pol¨¦micos de la reforma:

• Aparece la figura del vicepresidente del Supremo y del CGPJ. Tanto los juristas como la oposici¨®n lo consideran un ¡°delegado del Gobierno¡± en el poder judicial para controlar pol¨ªticamente a los jueces.

• Se crea en el Tribunal Supremo una sala espec¨ªfica para resolver los recursos que versen sobre los actos del Consejo.

• Se modifica el sistema de elecci¨®n de los vocales. El PP, con mayor¨ªa en el Senado, podr¨¢ nombrar sin negociar con la oposici¨®n a 10 de los 20 vocales que se unir¨¢n a los otros 10 designados en 2008 por el Congreso, que prorrogar¨¢n su mandato hasta que haya acuerdo en esa C¨¢mara. Como entre estos ¨²ltimos hay cinco propuestos por el PP, los conservadores dominar¨¢n con 15 vocales frente a cinco de los dem¨¢s. Hasta ahora, el Consejo se renovaba de una vez, lo que obligaba a PP y PSOE a negociar las cuotas que les correspond¨ªan. Su ¨®rgano central tras la reforma ser¨¢ la comisi¨®n permanente, formada por seis miembros y el presidente, los ¨²nicos que tendr¨¢n dedicaci¨®n exclusiva al ¨®rgano. El resto de consejeros compatibilizar¨¢ ese trabajo con el de su juzgado, con la universidad, el despacho de abogados, etc.

• Solo seis vocales tendr¨¢n dedicaci¨®n exclusiva. La oposici¨®n critica que con este sistema, el resto van a incurrir en incompatibilidades, e incluso conflictos de inter¨¦s. El presidente del CGPJ lo ser¨¢ a la vez del Tribunal Supremo, es decir, tendr¨¢ funciones jurisdiccionales y gubernativas al mismo tiempo.

• La reforma acaba con la mayor¨ªa de tres quintos para el nombramiento de los principales cargos y vuelve a la mayor¨ªa simple.

• Pierden fuerza las asociaciones de Jueces. Hasta ahora, tienen casi el monopolio de la presentaci¨®n de candidatos para los 12 puestos del Consejo destinados a jueces. El m¨¦todo de elecci¨®n ha llevado a los partidos a elegir vocales entre los candidatos de sus asociaciones m¨¢s cercanas (APM para el PP y JpD para el PSOE). Con la reforma, los jueces que quieran convertirse en vocales pueden presentar su candidatura a trav¨¦s de su asociaci¨®n o con solo 25 avales. Desaparece el l¨ªmite de los 36 candidatos, con lo que cualquier juez puede optar.

• Las decisiones de la comisi¨®n permanente (los seis vocales con dedicaci¨®n exclusiva) ser¨¢n firmes y no se podr¨¢n recurrir al pleno. Hasta ahora, todas las decisiones son discutibles. Este punto abre dudas sobre la constitucionalidad de la reforma, porque el CGDJ est¨¢ contemplado en la Constituci¨®n como un ¨®rgano colegial en el que las decisiones se toman de forma conjunta.

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