Susana D¨ªaz quiere ser baronesa

Entre Sevilla y Almer¨ªa, por la A-92, hay 400 kil¨®metros largos. Un atrac¨®n de autov¨ªa en el que el paisaje pasa de la vega del Guadalquivir, a los olivares de C¨®rdoba, los riscos de Granada, el desierto de Tabernas y, al final, las playas cercadas por los invernaderos del Poniente almeriense. El viernes, Susana D¨ªaz, coordinadora del Consejo del PSOE de Andaluc¨ªa y consejera de Presidencia e Igualdad de la Junta, cruz¨® por en¨¦sima vez la carretera que recorre de punta a punta la comunidad con una misi¨®n pol¨ªtica. Pero esta vez no iba mandada por ning¨²n jefe a poner paz en alguna agrupaci¨®n d¨ªscola o a recabar apoyos para otro, sino para venderse a s¨ª misma.

Era su primer d¨ªa de campa?a para lograr los 7.000 avales que necesita para concurrir a las primarias del PSOE andaluz. ¡°Quiero ser la candidata a la presidencia, porque soy rebelde. Me rebela la desigualdad, la indignidad, la mala pol¨ªtica. La gente lo est¨¢ pasando mal y yo tengo la ilusi¨®n, la fuerza y las ganas para cambiar las cosas. Comprometeos conmigo, en el presente y en el futuro, y no os defraudar¨¦, porque vamos a gobernar Andaluc¨ªa¡±, clam¨® en Adra y Almer¨ªa, y los respectivos auditorios ¡ªuna vieja azucarera reconvertida en centro c¨ªvico, y un hotel de cuatro estrellas¡ª, abarrotados de militantes convocados de un d¨ªa para otro por sus mandos org¨¢nicos, se vinieron arriba.

¡°?Susana, presidenta!¡±, la despidieron, en pie, ancianos a adolescentes. Ella, despu¨¦s de besar y hacerse la ¨²ltima foto con el ¨²ltimo que quiso, dio las gracias y se fue a la pr¨®xima parada de su carrera a la presidencia.

D¨ªaz quiere ganar. Primero las primarias. Y, a su debido tiempo, la Junta. ¡°Es un momento hist¨®rico. El presidente Gri?¨¢n ha tenido la generosidad de abrir este proceso, y ha activado a la militancia. Veo ilusi¨®n, veo ganas de pol¨ªtica. Son las primeras primarias en Andaluc¨ªa, soy la primera mujer que puede llegar a ese puesto, y estoy dispuesta. Es dif¨ªcil, pero en la historia de este partido ?cu¨¢ndo ha sido f¨¢cil?¡±, inquiere en el coche de gama media prestado y conducido ¡°por un compa?ero¡± que la lleva de gira.

A ning¨²n hombre de 39 a?os le llamar¨ªais el ni?o bonito de Gri?¨¢n

Aun as¨ª, seguro que le horroriza el t¨ªtulo de este reportaje. ?Baronesa, ella? ?Una chica de Triana, la mayor de cuatro hermanas, de padre fontanero y madre ama de casa, que estudi¨® ¡°con las becas de Felipe¡±, como no se cansa de decir en sus m¨ªtines? Vamos, anda.

Susana D¨ªaz odia los t¨®picos, al menos los que versan sobre ella. Le incomoda que, al presentarla, se incida en su acento sevillano: ¡°Econom¨ªa de medios: decir m¨¢s con menos¡±.

En su ropa: ¡°Intento ir correcta¡±. En su supuesta dureza como dirigente de su partido cuando neutraliz¨® a los no gri?anistas: ¡°Jugaba de defensa central, y mi misi¨®n era que no me metieran goles¡±.

En su dedicaci¨®n al aparato: ¡°Soy una mujer de partido orgullosa de serlo, porque es un partido de valores¡±. En su condici¨®n de ni?a bonita del presidente Gri?¨¢n: ¡°Con 39 a?os, a ning¨²n hombre le llamar¨ªais ni?o¡±. O en su devoci¨®n por la Feria de Abril, la Semana Santa o el Roc¨ªo: ¡°Eso no es antiguo ni moderno, es cultura de mi tierra¡±.

Mi acento sevillano es econom¨ªa de medios: decir m¨¢s con menos"

Puede que haya algo de todo eso, s¨ª, explica con otras palabras en privado. Pero le da coraje que se la reduzca a un estereotipo en el que no se reconoce.

Hay otra Susana que emerge tras el recelo inicial. La c¨®mplice chica de 38 a?os, casada y sin hijos, que te coge del brazo, te cuenta un secreto en confianza y te llama tesoro. La mujer trabajadora ¡ªvive para la causa, le reconocen partidarios y detractores¡ª que se apasiona atendiendo del primero al ¨²ltimo que la aborda por la calle a contarle sus problemas. Una persona de mirada a la vez tierna y dura que parece m¨¢s sensible que vulnerable. Como si la psoriasis que padece desde que era ni?a, y que le ara?a los brazos y las piernas, la hubiera curtido para soportar el prurito en silencio y dejarse la piel luchando por lo que cree sin dejar de regalarle su ancha sonrisa al pr¨®jimo.

Esa es la Susana de #yoconsusana, la etiqueta que sus partidarios han creado en Twitter para apoyarla. Fue as¨ª, con un tuit, como present¨® su candidatura. Pese a que todos sospechan que sab¨ªa ¡ªy preparaba¡ª su campa?a desde hace tiempo, ella sostiene que se enter¨® de la renuncia del presidente solo un par de d¨ªas antes. ¡°Me qued¨¦ helada. Me pens¨¦ mucho dar el paso, y c¨®mo hacerlo. Hab¨ªa poco tiempo y cre¨ª que Twitter era un buen medio¡±. Un medio en el que est¨¢ de mirona, reconoce. Mientras su rival Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, alcalde de Jun, acreditaba 225.000 seguidores y 19.000 tuits a principios de semana, D¨ªaz contaba con 4.900 seguidores y 175 tuits. Claro que Luis Planas, el consejero de Agricultura y tercer aspirante, abri¨® su cuenta casi el mismo d¨ªa que se lanz¨® a la arena.

Se acuerda de todo y todos, no pierde de vista a nadie, propio o ajeno

El virtual no consta, pero desde luego D¨ªaz controla el territorio f¨ªsico. De tanto recorrer la A-92, y las v¨ªas secundarias, conoce casi a cada militante ¡ªy ellos a ella¡ª por su nombre, mote y apellidos, y as¨ª se dirige a ellos en los m¨ªtines. Su m¨®vil es de dominio p¨²blico. Se acuerda de todo y de todos. No pierde de vista a nadie. Ni a propios ni a ajenos. ¡°Mira, un chico que me manda una foto firmando el aval¡±, muestra en su iPhone camino de Adra. ¡°El otro d¨ªa se me acerc¨® un hombre de 82 a?os a darme el suyo en mano. Eso es lo que me emociona, el apoyo de gente tan diversa. Personas con las que he tenido divergencias, que ahora me dan su confianza. Esta es una oportunidad de volver a unirnos y trabajar juntos", dice, y parece sincera.

La campa?a de D¨ªaz parece dise?ada al mil¨ªmetro con un fuerte car¨¢cter simb¨®lico, como si quisiera ser el inicio de una era. Empez¨® en Antequera (M¨¢laga), el coraz¨®n geogr¨¢fico de Andaluc¨ªa. Ayer estuvo en Teba (M¨¢laga), la primera agrupaci¨®n del PSOE fundada por Pablo Iglesias en Andaluc¨ªa. Hoy, en Cumbres de Enmedio (Huelva), el pueblo m¨¢s peque?o, con 60 habitantes.

Jugaba de defensa central y mi misi¨®n era que no me metieran goles"

Sin embargo, no hay un jefe, ni un portavoz, ni la aspirante sabe ¡°ni qui¨¦nes ni cu¨¢ntos¡± participan en la Plataforma de Apoyo a Susana D¨ªaz, el colectivo que, seg¨²n su entorno, financia con ¡°aportaciones voluntarias¡± el coste de su gira electoral. Viendo el entusiasmo con que la vitorearon muchos secretarios de agrupaciones en Antequera no es dif¨ªcil imaginar qui¨¦n allana el terreno.

D¨ªaz quiere ser especialmente escrupulosa en deslindar sus aspiraciones al liderazgo con su labor en la Junta. El viernes, esper¨® a finalizar su jornada de consejera de Presidencia ¡ªreuni¨®n con el vicepresidente Diego Valderas, de IU; homenaje a Blas Infante, y rueda de prensa de un programa contra la violencia de g¨¦nero¡ª antes de acudir a la Agrupaci¨®n del PSOE de Triana a recoger 250 avales de los trescientos y pico militantes que, sin comenzar el partido, ya hab¨ªan apostado por ella. Aqu¨ª empez¨® todo. Ah¨ª, a las Juventudes Socialistas, lleg¨® a la pol¨ªtica la inquieta adolescente Susana D¨ªaz Pacheco, eterna delegada de clase, para quedarse. Ah¨ª se inici¨® la gira electoral que ahora la tiene sin resuello.

Entre el grupo de jubilados, chicos de vacaciones y amas de casa que esperaban bajo la sofoquina de mediod¨ªa en la Plazuela de Santa Ana para besar a su famosa vecina estaba, ufano, Jos¨¦ D¨ªaz, el padre de la protagonista. ¡°Ha sido as¨ª desde chica. Fuerte, luchadora, carism¨¢tica. Era l¨ªder hasta de sus hermanas, pero siempre luchando por los dem¨¢s¡±, dijo, orgulloso y digno, antes de abrazar a su hija. Seguro que, llegado el caso, a Pepe no le importar¨ªa que a Susana le llamen la primera baronesa andaluza.