El juez del ¡®caso N¨®os¡¯ no ve motivos para imputar al ministro de Justicia

El magistrado Jos¨¦ Castro no ve indicios que se?alen al actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, en el caso N¨®os, que investiga adjudicaciones realizadas por varias administraciones p¨²blicas al instituto del mismo nombre que dirig¨ªan el yerno del Rey, I?aki Urdangar¨ªn, y su exsocio Diego Torres. El juez ha tomado esta decisi¨®n el mismo d¨ªa en que la Comisi¨®n Permanente del Consejo General del Poder Judicial ha tomado la decisi¨®n de ampararle ante la aparici¨®n de noticias en medios de comunicaci¨®n que alertan de que ha sido objeto de seguimientos.

Castro hab¨ªa trasladado el pasado junio las partes la petici¨®n de Manos Limpias de encausar al ministro por los pagos de la candidatura Madrid 2016. En el caso de que as¨ª fuera, ser¨ªa una pieza separada del caso, algo que podr¨ªa derivar en el se?alamiento del exalcalde de Madrid por las adjudicaciones de 140.000 euros durante su etapa de regidor a la Fundaci¨®n Deporte, Cultura e Integraci¨®n Social (FDCIS), entidad considerada sucesora del Instituto N¨®os, empresa central de la trama.

Sin embargo la investigaci¨®n realizada por Castro no ha hallado ning¨²n dato "revelador" de que el entonces alcalde de Madrid mantuviera reuniones, directa o mediante alguna persona interpuesta, con I?aki Urdangarin o cualquier otro responsable de la FDCIS para "apartar de los cauces obligados o habituales la concertaci¨®n del convenio que entre ambas fundaciones acab¨® suscribi¨¦ndose". El paso que ha dado Castro despeja el futuro pol¨ªtico de Gallard¨®n en el Gobierno presidido por Mariano Rajoy dado que una eventual imputaci¨®n le abocar¨ªa a presentar la dimisi¨®n.

El magistrado, en cambio, mantendr¨¢ la imputaci¨®n del secretario de las infantas Elena y Cristina y antiguo tesorero del Instituto N¨®os, Carlos Garc¨ªa Revenga. En el auto que ha dictado este mi¨¦rcoles, de 31 p¨¢ginas, el magistrado considera "precipitado" sobreseer esta pieza separada para el encausado as¨ª como para otros numerosos imputados, si bien afirma que "en modo alguno" significa esto que sus alegaciones "carezcan de virtualidad", sino que ser¨¢n objeto de valoraci¨®n una vez que la instrucci¨®n de estas pesquisas est¨¦n "definitivamente cerradas". El juez, que investiga presuntos delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal, mantiene la decisi¨®n que tom¨® sobre Garc¨ªa Revenga el pasado 29 de enero. El asesor de las infantas perteneci¨® entre 2003 y 2006 a la junta directiva de la instituci¨®n que lider¨® el yerno del Rey, I?aki Urdangar¨ªn, junto con su entonces socio Diego Torres. El abogado de Torres, en su estrategia de defensa y contraataque jur¨ªdico contra el esposo de la infanta Cristina, entreg¨® al juez Castro correos electr¨®nicos entre Urdangarin y Garc¨ªa Revenga. En uno, el secretario reclamaba figurar en un documento comercial como miembro de ¡°la Casa de S. M. el Rey¡±.

En los correos electr¨®nicos incorporados a la causa se evidenci¨® el aparente papel de asesor directo, en reuniones, contratos y actos p¨²blicos, que el secretario de las infantas desempe?¨® para el duque mientras este estaba al frente de N¨®os. Carlos Garc¨ªa Revenga est¨¢ vinculado a La Zarzuela desde 1993 despu¨¦s de haber sido profesor de la infanta Elena. En la declaraci¨®n de Garc¨ªa Revenga ante el magistrado del pasado 23 de febrero contest¨® con evasivas a la inmensa mayor¨ªa de las preguntas y asegur¨® que pese a ser tesorero nunca llev¨® las cuentas de N¨®os. Defini¨® su papel como "testimonial"? con la ¨²nica labor de asistir a Cristina de Borb¨®n y del duque de Palma. El secretario afirm¨® que tras desvincularse de N¨®os se desentendi¨® de toda actividad privada econ¨®mica del duque. Ese a?o 2006, la junta del instituto se disolvi¨® y, te¨®ricamente, Urdangarin abandon¨® su actividad en la entidad.

Tambi¨¦n este mi¨¦rcoles, la Comisi¨®n Permanente del Consejo General del Poder Judicial? ha acordado por unanimidad censurar "cualquier injerencia" a la labor jurisdiccional del juez Jos¨¦ Castro? y ha trasladado al Ministerio del Interior su "preocupaci¨®n" por los seguimientos de los que haya podido ser objeto a fin de que lleve a cabo las "actuaciones que resulten oportunas" para evitar cualquier injerencia que pueda perturbar su independencia.