Defensa expedienta a Zaida Cantera, la capit¨¢n que denunci¨® acoso sexual

Seguro que no es esa la intenci¨®n de Defensa, pero el mensaje que algunos leen en el expediente disciplinario abierto a la capit¨¢n Zaida Cantera puede resultar demoledor para la integraci¨®n de la mujer en las Fuerzas Armadas, del que este mes se cumplen 25 a?os: la militar que denuncie a un superior por acoso sexual, y m¨¢s si consigue que sea condenado, tiene muy dif¨ªcil seguir en el Ej¨¦rcito.

Cantero logr¨® que el Tribunal Militar Central condenase, en marzo de 2012, al coronel Isidro Jos¨¦ de Lezcano-M¨²jica a dos a?os y diez meses de prisi¨®n por dos delitos de abuso de autoridad en sus modalidades de trato degradante y maltrato de obra a un subordinado.

La sentencia, ratificada por el Tribunal Supremo, concluy¨® que el coronel actu¨® ¡°con grave menosprecio de la condici¨®n femenina de la v¨ªctima¡± y que sus actos (tocamientos, insinuaciones, amenazas, vejaciones en p¨²blico) eran ¡°claramente atentatorias de su libertad sexual¡±.

El expediente disciplinario abierto ahora a la capit¨¢n no tiene, aparentemente, ninguna relaci¨®n con aquel juicio, salvo por el hecho de que su carrera profesional, hasta entonces intachable ¡ªcon misiones en Kosovo o L¨ªbano¡ª ha estado plagada de problemas desde ese momento: orden de que pasara una evaluaci¨®n personal extraordinaria, en la que su calificaci¨®n pas¨® de brillante a deficiente, solo cinco meses despu¨¦s de la sentencia; denegaci¨®n de su solicitud de vacaciones de verano, lo que le impidi¨® disfrutarlas; denegaci¨®n de cambio de turno en el curso de ascenso a comandante, lo que puede cercenar su carrera profesional; y choque con alg¨²n superior que era compa?ero de promoci¨®n del condenado.

El motivo por el que se le instruye un expediente por falta grave ¡ªcastigada con hasta dos meses de arresto en un centro disciplinario o p¨¦rdida de destino¡ª parece meramente burocr¨¢tico: la alteraci¨®n de la fecha de un parte de petici¨®n de un permiso cuando estaba en la Academia de Zaragoza. La supuesta alteraci¨®n, cuya autor¨ªa niega la capit¨¢n, carec¨ªa de consecuencias pr¨¢cticas; ya que esta pidi¨® una baja m¨¦dica por motivos psicol¨®gicos ¡ªdebido a la tensi¨®n que rode¨® el proceso por acoso sexual¡ª y el cambio de turno para hacer el curso. Pese a ello, Defensa la denunci¨® por un supuesto delito de deslealtad, castigado con hasta tres a?os de c¨¢rcel, que la juez militar acab¨® archivando por considerar que la alteraci¨®n de la fecha ni perjudic¨® al servicio ni revest¨ªa gravedad.

Aun as¨ª, la juez dej¨® abierta la puerta a la v¨ªa disciplinaria y Defensa la ha aplicado de inmediato, incluso sin esperar a que el auto de archivo sea firme, y le ha abierto un expediente por ¡°hacer reclamaciones, peticiones o manifestaciones bas¨¢ndose en aseveraciones falsas¡±.

Podr¨ªa pensarse que Defensa aplica con rigor el c¨®digo disciplinario y que hechos aparentemente inocuos en la vida civil revisten gravedad en las Fuerzas Armadas. Pero no siempre es as¨ª. Cantera ha sido expedientada a partir de un auto de archivo que, al no haberse celebrado juicio, no puede darse como un hecho probado. En cambio, no se actu¨® tras la sentencia del Tribunal Militar Central que se?alaba a una serie de mandos como c¨®mplices del coronel abusador.

Irene Lozano (UPyD) denuncia que se persigue a la oficial por venganza

¡°Tanto el comandante D¨ªaz Caballero, como el teniente coronel, hoy coronel, Carlos Andrade Perdrix, como el teniente coronel Vicente Brines Bernia¡±, afirmaba la sentencia, ¡°fueron absolutamente conocedores de los hechos que se estaban sucediendo y la pasividad de todos ellos en cortar la conducta del hoy procesado [el coronel Lezcano-M¨²jica] permiti¨® que esta [la capit¨¢n Cantero] continuara padeciendo los actos de humillaci¨®n y envilecimiento de que fue objeto¡±. Seg¨²n el tribunal, la capit¨¢n inform¨® verbalmente a su superior de la conducta del coronel y que eso ¡°de nada sirvi¨® para poner freno a los ataques de que estaba siendo objeto¡±.

La conducta descrita supone un incumplimiento de los deberes militares, pero ninguno de los mandos citados ha sido sancionado.

El caso de la capit¨¢n Cantera ha saltado al debate pol¨ªtico. El pasado jueves, en el pleno del Congreso, fue citado por los portavoces de Defensa del PSOE, Diego L¨®pez Garrido, y de UPyD, Irene Lozano. Esta ¨²ltima denunci¨® que el r¨¦gimen disciplinario castrense se est¨¢ utilizando como instrumento de ¡°venganza¡± contra Cantero. ¡°Para perseguirla, castigarla y transmitirle el mensaje de que no se puede denunciar, y mucho menos conseguir condenar, a un coronel por acoso sexual a una capit¨¢n¡±, se?al¨® Lozano.