Las diferencias entre ETA y Sortu marcan el punto final de la banda
La anulaci¨®n de la ¡®doctrina Parot¡¯ ser¨ªa un revulsivo en el bloqueo actual Se cumplen dos a?os del cese de las actividades armadas de la banda terrorista
Hoy se cumplen dos a?os del cese definitivo de las actividades armadas de ETA. Este segundo aniversario aparece marcado por el bloqueo y un renacimiento del enfrentamiento entre Sortu y ETA. Este enfrentamiento se debe a que la organizaci¨®n terrorista no responde al requerimiento al desarme y a que conceda a sus presos la posibilidad de que asuman la legalidad penitenciaria, como le reclaman el Foro Social, los partidos vascos y la propia izquierda abertzale. Esta situaci¨®n tambi¨¦n coincide con el hito m¨¢s importante en estos dos a?os en la consolidaci¨®n del fin del terrorismo: la sentencia del tribunal europeo de Estrasburgo sobre la doctrina Parot, que se conocer¨¢ ma?ana.
Si, como apuntan las previsiones, el fallo ratifica la anulaci¨®n de dicha doctrina, supondr¨¢ un revulsivo en el bloqueo actual del asentamiento del final del terrorismo al abrirse las puertas de la c¨¢rcel para una cuarta parte de sus presos m¨¢s veteranos en un plazo relativamente corto.
Los dos a?os de bloqueo de la pol¨ªtica penitenciaria del Gobierno ¡ªni siquiera un acercamiento de presos, tras el cese definitivo de ETA¡ª han terminado por repercutir en las relaciones entre ETA y la izquierda abertzale. En verano, estalevant¨® las expectativas de la organizaci¨®n terrorista se iba a comprometer este oto?o con el desarme y con dar libertad a sus presos para que se acogieran a la reinserci¨®n individual y a los beneficios penitenciarios tras el llamamiento del Foro Social, integrado por organizaciones pacifistas internacionales y locales, avalado por Bildu.
La sociedad vasca va por delante
Jos¨¦ Manuel Herzog, edil del PP del Ayuntamiento de Renteria ¡ªmunicipio vasco que sufri¨® 30 muertos en los a?os de plomo¡ª dijo recientemente que hab¨ªa que ¡°superar el sentimiento de venganza porque el rencor del vencido se transmite en generaciones¡±. Herzog integra un municipio en el que el alcalde es de Bildu y el equipo se esfuerza por superar viejos enfrentamientos.
La experiencia de Renteria es un s¨ªmbolo de que la sociedad vasca avanza m¨¢s r¨¢pido que Gobiernos y partidos en el logro de la convivencia entre los que estuvieron enfrentados. Tambi¨¦n lo constatan visitantes extranjeros que vivieron en el Pa¨ªs Vasco en los a?os m¨¢s sangrientos. La sociedad vasca ve c¨®mo ETA no termina de hacer su recorrido hasta su disoluci¨®n ni facilita que sus presos se reinserten. Ni el Gobierno ha acompa?ado el cese de ETA con medidas penitenciarias. La soluci¨®n pasar¨¢, posiblemente, por la que apunta Renteria: un pacto entre partidos para rematar el final.
Mientras se est¨¢ a la espera de ese comunicado de ETA, la banda emti¨® el pasado 27 de septiembre otra nota en la que, lejos de responder a las peticiones de Bildu, le avisaba de que no iba a reconocer el da?o injusto causado por su pasado terrorista. ETA, en su primer pronunciamiento tras su cese definitivo en 2011, le marcaba unas l¨ªneas rojas justo cuando los partidos democr¨¢ticos vascos le exig¨ªan a Bildu un ¡°suelo ¨¦tico¡± para participar en la ponencia parlamentaria vasca sobre la paz.
A la par, el comunicado de ETA en respuesta al Foro Social se est¨¢ demorando y Bildu prev¨¦ que ser¨¢ tibio y que as¨ª se alargar¨¢ el proceso de desarme.
Todo arranca en que tras la Declaraci¨®n de Aiete y el anuncio de cese definitivo de ETA, hace hoy dos a?os, la izquierda abertzale aliment¨® la expectativa de una r¨¢pida soluci¨®n para los 600 presos, que todav¨ªa no se ha cumplido. En el bienio transcurrido, el Gobierno de Rajoy no ha conectado con ETA ni ha flexibilizado la pol¨ªtica penitenciaria para adaptarla a los ¡°nuevos tiempos¡± del fin del terrorismo (acercamientos de presos y otras medidas- como le han pedido el PNV y el PSE).
El Ejecutivo del PP ha exigido el desarme, la disoluci¨®n previa de ETA y la petici¨®n de reinserci¨®n individual de sus presos. Aunque el PNV y el PSE mantienen que el cese definitivo de ETA fue unilateral, sin contrapartidas, defienden que el Gobierno debe hacer gestos legales con los presos.
El ¨²nico experimento de flexibilizaci¨®n penitenciaria que ha avalado el Ejecutivo, la excarcelaci¨®n de un preso etarra terminal, Josu Uribetxeberria Bolinaga, en el verano de 2012, origin¨® tal rechazo en una parte de la derecha pol¨ªtica y medi¨¢tica y en algunas asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo, que Rajoy opt¨® por mantener el bloqueo en la pol¨ªtica penitenciaria.
Tambi¨¦n se acusa a Bildu, en sus propios ¨¢mbitos, de ausencia de estrategia. As¨ª, su respuesta a la par¨¢lisis de la situaci¨®n han sido tres manifestaciones multitudinarias, desde octubre de 2011, que no han traspasado su ¨¢mbito. No ha habido una presi¨®n social vasca tan fuerte como para que el PNV y el PSE reten al Gobierno.
La frustraci¨®n ha ido creciendo en las c¨¢rceles. No faltan reproches a Bildu por parte de presos que se sienten abandonados por pol¨ªticos instalados en las instituciones. Se han producido enfrentamientos entre reclusos partidarios y contrarios a acogerse a la ley penitenciaria.
Asimismo, la gesti¨®n de Bildu, estos dos a?os, en numerosos Ayuntamientos y en la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, en asuntos como las basuras y la prohibici¨®n de corridas de toros le ha creado problemas en la sociedad vasca y en sus filas. Existe una sensaci¨®n de falta de liderazgo, a la que no es ajena el acoso judicial a sus l¨ªderes y el encarcelamiento de su portavoz, Arnaldo Otegi, que ha expresado su disgusto sobre aspectos de la gesti¨®n de sus noveles cargos pol¨ªticos.
En definitiva, la ausencia de soluciones para los presos y la sensaci¨®n de falta de estrategia y liderazgo han causado el renacer de las tensiones entre ETA y la izquierda abertzale.
Los partidos vascos son un¨¢nimes en que ETA debe romper el bloqueo y seguir dando pasos unilaterales, aunque el Gobierno se niegue al di¨¢logo con ella. Si el lunes se confirman las previsiones sobre la anulaci¨®n de la doctrina Parot por el tribunal de Estrasburgo, eso supondr¨¢ un b¨¢lsamo en la presi¨®n que la izquierda abertzale sufre de sus presos y de ETA. En esos ¨¢mbitos calculan que, incluso, puede ser un est¨ªmulo para que la banda terrorista siga dando pasos.
La izquierda abertzale tratar¨¢ de gestionar con prudencia la previsible excarcelaci¨®n de etarras. Sabe que el Gobierno va a permanecer vigilante para evitar que se produzcan actos ilegales de exaltaci¨®n del terrorismo, que pueden obstaculizar el cumplimiento de la previsible sentencia de Estrasburgo.
Los dos a?os transcurridos han confirmado la principal clave, la irreversibilidad del cese definitivo de ETA por el agotamiento de la banda y por el compromiso de la izquierda abertzale en su rechazo del terrorismo, recogido en los estatutos de Sortu.
La eliminaci¨®n de la doctrina Parot, si llegara a resultar as¨ª, puede servir para que el Pa¨ªs Vasco avance en la convivencia, siempre que la nueva situaci¨®n sea gestionada bien por el Gobierno y la izquierda abertzale.
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