¡°Si no luchas pueden contigo¡±
Los vecinos de Vallecas se volcaron con la columna procedente de Valencia y Murcia
A las 10 y media de la ma?ana eran 20 los manifestantes que esperaban en un extremo del paseo de Federico Garc¨ªa Lorca (Vallecas) a la columna de caminantes que llegaban de Valencia y Murcia. Una de las seis columnas que est¨¢n a esta hora concentradas en Atocha en direcci¨®n hacia Col¨®n bajo el nombre colectivo de Marchas de la dignidad. Poco a poco la marea creci¨® hasta formar un grupo de unas 2.000 personas.
Los colores rojo, amarillo y morado destacan en esta delegaci¨®n de manifestantes del 22-M, por las banderas republicanas que ondean y los gorros que llevan. Tambi¨¦n se han visto banderas de la Comunidad valenciana, de la CGT y de la Intersindical valenciana.
¡°Si no luchas, pueden contigo¡±, alerta Mamen Ru¨ªz, murciana, de 32 a?os, con dos hijos: uno de 12 y otra de 16 a?os. Para ella todo empez¨® cuando no pudo seguir pagando la hipoteca de su casa. ¡°Me escond¨ªa detr¨¢s del miedo¡±, hasta que decidi¨® tomar las riendas de su situaci¨®n: se uni¨® a la PAH de Murcia y, meg¨¢fono en mano, se pase¨® con otros compa?eros por toda la regi¨®n de Murcia, hasta que formaron un grupo de 17 personas. ¡°Somos una pi?a¡±. Entonces, fue cuando consiguieron una cita con Caja de Madrid y varias daciones en pago. ¡°Yo salgo en los medios de comunicaci¨®n para que me tenga miedo el banco, por mis hijos, porque no voy a dar ni un paso atr¨¢s volviendo con mis padres¡±. Y a?ade: ¡°La verg¨¹enza la tienen que tener ellos [los bancos] por querer desahuciarnos¡±.
Despu¨¦s de un tentempi¨¦ de fruta y verdura en el paseo de Federico Garc¨ªa Lorca en Vallecas, la marcha se dirige hacia el Alto Arenal. En la cabecera, un abuelo con una bicicleta dice hacer esto por el futuro de su nieta; se turnan de dos en dos para empujar una guillotina construida por los propios manifestantes, mientras otros portan pancartas con lemas como "no pago una deuda ileg¨ªtima". Esto y el rechazo a los recortes en educaci¨®n y sanidad, entre otros motivos, re¨²nen a estas Marchas de la dignidad.
En el Alto Arenal, las emociones afloran en forma de l¨¢grimas y abrazos al ver el acto de bienvenida preparado por lo vecinos: una pancarta, bocadillos de embutidos y queso, sopa de cocido en vasos de pl¨¢stico, fruta y agua, y una banda de m¨²sica que toca canciones como Resistir¨¦ del D¨²o Din¨¢mico. M¨¢s y m¨¢s gente se une aqu¨ª y aparece una bandera de unos 12 metros de largo que ser¨¢ la cabecera de la caminata hasta Atocha.
Antes de la gran cita, Agripa Herv¨¢s, organizador de la marcha desde su origen y miembro de Esquerra Unida del Pa¨ªs Valenci¨¤ -la marca pol¨ªtica de Izquierda Unida en la Comunidad Valenciana-, algo que en ning¨²n momento reivindica, reconoce una cierta preocupaci¨®n: ¡°Tememos que grupos extremistas o violentos act¨²en y que estropeen una marcha pacifista como esta¡±. ?l que cuenta haber recorrido un total de 1.000 kil¨®metros -entre esta marcha del 22-M y otra por los discapacitados en su regi¨®n- con las mismas zapatillas que lleva hoy, a simple vista bastante usadas, se queda con una imagen. ¡°De ayer, al llegar a Rivas-Vaciamadrid. Dos se?oras de la limpieza de un hospital salieron a la puerta para vernos. Una de ellas se ech¨® a llorar y le di un abrazo. El abrazo que me devolvi¨®¡ Con eso es con lo que me quedo¡±.
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