El Rey remonta en las encuestas, seg¨²n La Zarzuela
Los sondeos que encarga la instituci¨®n se?alan que don Juan Carlos recupera popularidad Seg¨²n los datos, las sucesivas operaciones han sido la causa de "a?o y medio al ralent¨ª"
El Rey ha emprendido esta ma?ana el vuelo de regreso a Madrid tras cuatro d¨ªas de viaje en Om¨¢n y Bahr¨¦in para intentar atraer inversiones y facilitar contratos a las empresas espa?olas. 12.400 kil¨®metros que La Zarzuela conf¨ªa en que se traduzcan en puntos de popularidad. En las encuestas privadas que encargan cada quince d¨ªas para pulsar la opini¨®n ciudadana sobre el Monarca y sobre la instituci¨®n han percibido, seg¨²n fuentes de la Casa del Rey, una "considerable mejora" desde que don Juan Carlos retom¨® plenamente su actividad tras "a?o y medio al ralent¨ª" a causa de sucesivas operaciones de cadera. En los ¨²ltimos 20 d¨ªas, el Rey ha viajado a Emiratos, Kuwait, Palma, Roma, Om¨¢n y Bahr¨¦in.
Las encuestas salen mejor "cuando el Rey se mueve", es decir, cuando viaja y tiene actividades diarias, explican las mismas fuentes, porque entonces "ocupa mucho espacio" informativo. Don Juan Carlos ha recuperado la movilidad y La Zarzuela la iniciativa porque entiende que con el Monarca activo, viajando, presidiendo actos pueden contrarrestar con su propia agenda el efecto corrosivo que ha tenido para la instituci¨®n el goteo de titulares del caso N¨®os.
La remontada del Rey empez¨® a percibirse en las encuestas privadas de La Zarzuela, seg¨²n las mismas fuentes, a partir del funeral por las v¨ªctimas del 11-M, que don Juan Carlos presidi¨®, junto a la Reina y los Pr¨ªncipes, en la catedral de La Almudena, y con el posterior mensaje ante el fallecimiento de Adolfo Su¨¢rez, en el que el Monarca reivindic¨® el papel de ambos en "uno de los cap¨ªtulos m¨¢s brillantes de la historia de Espa?a", la Transici¨®n.
El Rey, no obstante, a¨²n no ha alcanzado los niveles de popularidad de su hijo o de do?a Sof¨ªa, los mejor valorados de la instituci¨®n, pero ¡°mantiene una tendencia positiva¡± desde el pasado marzo, insisten en La Zarzuela. En esos sondeos privados, que la Casa del Rey encarga cada dos semanas con preguntas fijas sobre la valoraci¨®n de los Reyes y los Pr¨ªncipes y otras variables, han influido "mucho" los viajes de don Juan Carlos como este a Om¨¢n y Bahr¨¦in, donde el Monarca, a?aden, tiene "un efecto im¨¢n" y favorece los contactos entre autoridades y empresarios y el clima para firma de los ansiados contratos a los que aspiran las empresas espa?olas. La Zarzuela, acostumbrada al p¨¦ndulo de popularidad propiciado sobre todo por el caso N¨®os y los problemas de salud del Monarca advierte, sin embargo: "No vamos a cantar victoria".
El Gobierno, por su parte, atribuye a la presencia de don Juan Carlos la firma de diez acuerdos en los ¨²ltimos 20 d¨ªas con las autoridades de Emiratos (2), Kuwait (1), Om¨¢n (5) y Bahr¨¦in (2), base para facilitar los contratos en materia de turismo, infraestructuras o defensa. Especialmente celebrado fue el acuerdo firmado para evitar la doble imposici¨®n, es decir, que ni los empresarios espa?oles que se instalan en Om¨¢n ni los oman¨ªes que invierten en Espa?a tengan que pagar impuestos en ambos pa¨ªses sino solo en uno. "Normalmente, estos acuerdos llevan a?os, pero la presencia del Rey lo ha agilizado mucho", explicaban fuentes diplom¨¢ticas.
El Ejecutivo est¨¢ satisfecho porque considera que los discursos del Monarca - escritos por el Gobierno- han servido para reforzar en el extranjero el mensaje de que en Espa?a ha empezado la recuperaci¨®n econ¨®mica y facilitar la confianza necesaria para favorecer inversiones o adjudicar contratos.
Don Juan Carlos viajar¨¢ a Arabia Saud¨ª el pr¨®ximo 17 de mayo y m¨¢s adelante a Catar, pa¨ªs donde cerrar¨¢ su gira por los seis pa¨ªses del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo. Considera superada la prueba de su recuperaci¨®n. Antes de realizar su primer viaje largo tras la ¨²ltima operaci¨®n de cadera, a Emiratos y Kuwait, el pasado abril, lo consult¨® con el doctor Miguel Cabanela. El cirujano, que le ha intervenido en las dos ¨²ltimas ocasiones, dio su visto bueno. El Rey no quiere por nada del mundo volver a pasar por el quir¨®fano, o como a ¨¦l le gusta llamarlo para restarle importancia, "el taller". Sabe que cada vez que desaparece por convalecencia resucita, inevitablemente, el intermitente debate sobre su abdicaci¨®n, algo que sigue sin plantearse.
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