Ruz apunta la ¡°eventual responsabilidad penal¡± del PP por no haber tributado

?Defraud¨® el Partido Popular a Hacienda por ingresar en negro donaciones que superaban el l¨ªmite permitido? El juez que instruye el caso B¨¢rcenas, Pablo Ruz, sigue acumulando indicios para aclarar si la formaci¨®n que Gobierna el pa¨ªs eludi¨® su responsabilidad con la Agencia Tributaria. En un auto fechado el pasado mi¨¦rcoles, Ruz explica que ha practicado diligencias sobre las cuentas del PP correspondientes al a?o 2008 por una ¡°eventual responsabilidad que pudiera alcanzar al Partido Popular por el Impuesto de Sociedades¡±, que no habr¨ªa prescrito.

Ruz se basa en las anotaciones reflejadas ¡°como entradas y salidas en la supuesta contabilidad paralela o caja b del PP, documentada en los soportes contables aportados por el imputado Luis B¨¢rcenas al procedimiento¡±. Siguiendo estas evidencias, el PP podr¨ªa haber alcanzado una ¡°cuota eventualmente defraudada que conllevara, al menos en el plano hipot¨¦tico, la presunta comisi¨®n de un delito contra la Hacienda imputable [...] a quien actuara como administrador o representante legal de la formaci¨®n pol¨ªtica¡±.

En la contabilidad b de 2008 figuran ingresos por donaciones de 1.055.000 euros. Todo lo que hubiese superado el l¨ªmite m¨¢ximo de las donaciones seg¨²n la Ley de Financiaci¨®n de Partidos ¡ª60.000 euros¡ª se podr¨ªan tomar como ingresos extraordinarios que estar¨ªan sometidos a la tributaci¨®n del Impuesto de Sociedades, del 30%. Si la cuota defraudada superase el umbral de los 120.000 euros se dar¨ªan los requisitos para considerarlo como un delito fiscal del que tendr¨ªa que responder el partido. El delito fiscal se castiga con penas de hasta cinco a?os de prisi¨®n.

En su auto, el juez recuerda que hay varios pronunciamientos al respecto, y no todos son coincidentes. Entre ellos destaca un auto de la Secci¨®n Cuarta de la Audiencia Nacional del 7 de junio que hablaba sobre que ¡°la posible existencia de una contabilidad b del Partido Popular, pudiera haber generado un fluido de ingresos no declarados, lo que indiciariamente podr¨ªa haber acarreado la perpetraci¨®n de un delito contra la Hacienda P¨²blica, sin perjuicio de otros muchos relacionados con las malas pr¨¢cticas pol¨ªticas, incluidas las entregas de dinero a personas sin existir justificaci¨®n para ello y soslayando la contabilidad oficial¡±. Tambi¨¦n recuerda Ruz otro auto del 4 de abril, firmado por ¨¦l, en el que negaba al PP la posibilidad de ser parte en el proceso, como acusaci¨®n popular, por ese mismo motivo.

Pero al magistrado no se le escapa una tercera interpretaci¨®n contenida en el informe emitido por la Unidad de Auxilio Judicial de la Agencia Tributaria el 25 de septiembre de 2013 sobre los posibles delitos derivados de los papeles de B¨¢rcenas. En el documento llegaban a la conclusi¨®n de que las donaciones opacas recibidas por la formaci¨®n en los a?os 2007 y 2008 no tributar¨ªan porque seg¨²n el art¨ªculo 10 de la Ley Org¨¢nica 8/2007 de financiaci¨®n de partidos, estos ¡°gozar¨¢n de exenci¨®n en el Impuesto sobre Sociedades por las rentas obtenidas para la financiaci¨®n de las actividades que constituyen su objeto o finalidad espec¨ªfica en los t¨¦rminos establecidos en el presente art¨ªculo¡±.

Seg¨²n la tesis de Hacienda, las donaciones ilegales estar¨ªan destinadas a financiar a la formaci¨®n y, como la ley no especifica cu¨¢l debe ser el origen de las mismas, no tendr¨ªan que tributar. Seg¨²n Hacienda, la ley ¡°no regula que el incumplimiento de los condicionantes para las donaciones privadas [...] tenga consecuencias en el r¨¦gimen tributario¡±. En uno de los p¨¢rrafos de su informe a?aden que ¡°cuando la norma examinada considera exentas de tributar las donaciones no indica que se refiera a las realizadas conforme a lo dispuesto en la presente ley, expresi¨®n que s¨ª consta al referirse a las subvenciones¡±. Es decir, siguiendo la literalidad de la norma, no entra a valorar si las donaciones son legales o ilegales. Como son donaciones, no tributan.

Las conclusiones de Hacienda se parecen a las que plante¨® el propio PP antes de que el juez lo apartase del caso y son contrarias a los posicionamientos de Ruz, de Anticorrupci¨®n y de la acusaci¨®n particular.