Un Rolls con historia

"El Rey Felipe VI de Espa?a desfila por las calles de Madrid en el coche que Hitler le regal¨® a Franco". Era un tuit a las 15:39. Durante la proclamaci¨®n de Felipe VI, Twitter se ha llenado de comentarios sobre el acto, el protocolo, la indumentaria¡­ y tambi¨¦n sobre el coche en el que los Reyes han hecho el recorrido desde Zarzuela hasta el Congreso, y despu¨¦s hacia el Palacio Real. El mismo que los llev¨® el d¨ªa de su boda: un Rolls Royce Phantom IV. El modelo m¨¢s lujoso creado jam¨¢s por la marca y destinado, exclusivamente, a jefes de Estado y realeza.

Durante las ¨²ltimas horas, m¨¢s de 2.800 tuits conten¨ªan las palabras ¡°coche¡± y ¡°Franco¡±. Cientos de personas han debatido en la Red esta ma?ana si el veh¨ªculo en el que se ha movido el nuevo monarca hab¨ªa sido propiedad de Franco, si se lo hab¨ªa regalado Hitler, y a qui¨¦n pertenec¨ªa ahora. El debate se cierra con datos hist¨®ricos: el Rolls Royce fue encargado por Franco en 1948. No fue, por tanto, un regalo del dictador nazi y ahora es propiedad de Patrimonio Nacional.

La historia de este modelo de la compa?¨ªa brit¨¢nica ha sido recogida en el n¨²mero de julio de la revista Car. Del Phantom IV solo se fabricaron 18 ejemplares: tres de ellos descansan en las cocheras de El Pardo, como parte de una de las colecciones de coches de Estado m¨¢s importantes del mundo. No por volumen, sino por calidad y pedigr¨ª. El dictador Francisco Franco los encarg¨® en 1948, dos de ellos con carrocer¨ªa cerrada de la mano de la firma Mulliner. Llegaron a Madrid cuatro a?os despu¨¦s.

El descapotable de cinco plazas en el que hoy han saludado Felipe VI y do?a Letizia, est¨¢ blindado en los bajos y en la parte posterior, tiene un sistema de refrigeraci¨®n y su interior es de cuero verde. Para este modelo, el 4AF18, y para el d¨ªa del enlace de los entonces pr¨ªncipes, la empresa madrile?a Imaho Blindajes retir¨® la capota original y fabric¨® y coloc¨® un techo acristalado blindado. Emilio Olivares, autor del art¨ªculo de la revista de motor, asegura que este cambio en el modelo de Rolls Royce provoc¨® quejas entre los expertos, "era modificar un coche hist¨®rico y de un valor incalculable. El hecho de que fuera fabricado solo para jefes de Estado y realeza significa que nunca podr¨¢ estar en manos de coleccionistas". Despu¨¦s, el coche ha sido devuelto a su estado original: la capota volvi¨® a ocupar su sitio.

Los otros dos Rolls Royce, con un motor de ocho cilindros en l¨ªnea de 5,6 litros que rinde alrededor de 160 CV, est¨¢n configurados como limusinas blindadas. Uno de ellos de cinco plazas y el otro de siete. Tanto estos tres como el resto de la edici¨®n limitada, tiene la estatuilla del radiador ¨CEsp¨ªritu del ?xtasis- de rodillas y no de pie, una inclinaci¨®n ante los pasajeros del exclusivo modelo.

El equipo de la revista Car, que visit¨® las cocheras de El Pardo, cuenta el legado de valor incalculable que reposa all¨ª: los 70 veh¨ªculos que han sido donados, regalados o comprados durante la Rep¨²blica, la dictadura y la democracia. Las piezas m¨¢s importantes del resto de la flota son dos Mercedes-Benz de parada militar y una flota de Cadillac.