La juez militar env¨ªa a prisi¨®n a un legionario por las torturas en Irak

Por primera vez en la etapa democr¨¢tica, un militar espa?ol est¨¢ en prisi¨®n acusado de un delito contra las leyes y usos de la guerra. La titular del Juzgado Togado Militar Territorial n? 12, la capit¨¢n Patricia Moncada, con el respaldo de la Fiscal¨ªa castrense, orden¨® el pasado fin de semana el ingreso de un legionario en la c¨¢rcel militar de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) por su presunta participaci¨®n en los malos tratos infligidos a prisioneros en la base de las tropas espa?olas en Irak, a principios de 2004.

La prisi¨®n preventiva de este militar, destinado en el Tercio Alejandro Farnesio de la Legi¨®n, con sede en Ronda (M¨¢laga), donde su encarcelamiento ha causado considerable revuelo, es consecuencia de la investigaci¨®n abierta tras la difusi¨®n por EL PA?S, el 17 de marzo de 2013, de un v¨ªdeo en el que se ve¨ªa c¨®mo tres militares pateaban con sa?a a dos prisioneros tendidos en el suelo de una celda, mientras otros dos observaban desde la puerta y un sexto rodaba la brutal escena.

El art¨ªculo 76 del C¨®digo Penal Militar castiga con una pena de 10 a 25 a?os de prisi¨®n al ¡°militar que intencionalmente causare la muerte o lesiones graves, torturas [¡­]o trato inhumano a [¡­]prisionero de guerra [¡­][...] o le causare de prop¨®sito graves sufrimientos¡±. La prescripci¨®n de este delito no se produce hasta transcurridos 15 o 20 a?os de su comisi¨®n, por lo que la responsabilidad penal de los autores seguir¨ªa plenamente vigente.

Tras la difusi¨®n del v¨ªdeo, el Ej¨¦rcito de Tierra abri¨® una informaci¨®n sumar¨ªsima en cuyas conclusiones admit¨ªa que ¡°su localizaci¨®n podr¨ªa corresponder, efectivamente, con las instalaciones habilitadas para prisioneros en el cuerpo de guardia de Base Espa?a en Diwaniya (Irak)¡±. El Ej¨¦rcito traslad¨® el resultado de su investigaci¨®n a la Justicia militar, a la que prometi¨® prestar su ¡°m¨¢xima colaboraci¨®n para el esclarecimiento de los hechos y la depuraci¨®n m¨¢s completa de responsabilidades¡±.

Al mismo tiempo, el Ej¨¦rcito asegur¨® que ¡°ninguno de los jefes de los contingentes destacados en Irak tuvo constancia y ni siquiera sospecha de que se infligieran malos tratos a prisioneros¡± y subray¨® que ¡°un caso aislado de presuntos malos tratos no puede empa?ar¡± la labor de los m¨¢s de 130.000 militares espa?oles que han participado en misiones internacionales durante m¨¢s de dos d¨¦cadas.

El testimonio de un soldado an¨®nimo ofreci¨® en abril nuevos datos

A lo largo de los 15 meses que lleva la instrucci¨®n del caso, declarada secreta, EL PA?S ha sido citado en tres ocasiones para prestar declaraci¨®n como testigo, ampar¨¢ndose siempre en el secreto profesional para no revelar las fuentes. En la primera declaraci¨®n se hizo entrega a la juez del material en bruto del v¨ªdeo, de 40 segundos de duraci¨®n, aunque ya pixelado, por lo no se pod¨ªan reconocer los rostros de los agresores ni las insignias de sus unidades.

El pasado 13 de abril, EL PA?S public¨® el testimonio de un legionario que, bajo el seud¨®nimo de Cazorla, ofrec¨ªa detalles hasta entonces in¨¦ditos de lo sucedido. Explicaba que los detenidos hab¨ªan intentado entrar en la base con un burro cargado de explosivos y que esa noche, mientras se encontraba de guardia, le contaron que unos compa?eros les hab¨ªan dado una paliza. ¡°?A los que est¨¢n ah¨ª dentro les han dado una manta de hostias! Por lo visto, hay un v¨ªdeo y todo¡±, le explicaron. Cazorla se acerc¨® a ver a los prisioneros, ya que las celdas no estaban cerradas con llave y los soldados que los custodiaban le dejaron pasar. ¡°Se acurrucaron contra la pared, estaban asustados como perrillos¡±, Al d¨ªa siguiente, dos legionarios le amenazaron si contaba algo.

La Brigada Plus Ultra II, de la que formaba parte el legionario encarcelado por la juez, estuvo desplegada en Irak desde diciembre de 2003 hasta abril de 2004. El grueso de sus 1.300 efectivos proced¨ªa de la Brigada Extremadura, pero tambi¨¦n contaba con una compa?¨ªa del Tercio de la Legi¨®n de Ronda. El centro de detenci¨®n ocupaba un barrac¨®n con cuatro celdas junto al cuerpo de guardia, por lo que por las noches eran los militares de servicio ¡ªsin formaci¨®n espec¨ªfica para la custodia de prisioneros¡ª quienes se encargaban de vigilarlos.

Amnist¨ªa Internacional pide que el caso pase a un tribunal civil

La identificaci¨®n de todos los militares que aparecen en el v¨ªdeo y de los mandos que conocieron los hechos y no los castigaron es el objetivo central de la investigaci¨®n. Respecto a las v¨ªctimas, deber¨ªa ser f¨¢cil identificarlas a partir del registro de detenidos. Seg¨²n una carta remitida por el Ministerio de Defensa a Amnist¨ªa Internacional en 2006, las tropas espa?olas detuvieron en Irak a un total de 111 personas, de las que 78 fueron entregadas a la polic¨ªa iraqu¨ª y 33 trasladadas a la prisi¨®n de Abu Grhaib en Bagdad, tristemente famosa por la im¨¢genes de humillaciones a prisioneros.

En declaraciones a EL PA?S, Estaban Beltr¨¢n, director de Amnist¨ªa Internacional Espa?a, consider¨® ¡°importante que se haya producido un primer resultado en la investigaci¨®n de la juez militar¡± y advirti¨® de que ¡°las autoridades deben colaborar en el esclarecimiento completo de los hechos¡±. Beltr¨¢n a?adi¨® que, ¡°pese a la importancia de este avance¡±, su organizaci¨®n sigue pensando que ¡°la jurisdicci¨®n militar no es la adecuada para enjuiciar estos casos¡±, ya que ¡°carece de la necesaria independencia e imparcialidad. Las presuntas violaciones de derechos humanos por parte de militares deben ser enjuiciadas por tribunales ordinarios¡±, concluy¨®.