Marruecos frena en seco las pateras tras haber permitido una oleada de dos d¨ªas

Los miembros de Salvamento Mar¨ªtimo, la Guardia Civil sobre el terreno y los expertos de Cruz roja, dan por hecho que Marruecos hab¨ªa relajado la vigilancia en las playas de T¨¢nger durante el lunes y martes pasados. S¨®lo eso puede explicar que en dos d¨ªas 1.300 inmigrantes decidiesen hacerse a la mar a bordo de m¨¢s de un centenar de fr¨¢giles botes hinchables de juguete sin que la Gendarmer¨ªa y la Marina marroqu¨ªes moviesen un dedo para interceptarlos. La cifra supone un r¨¦cord sin precedentes, ya que nunca antes se hab¨ªa producido semejante aluvi¨®n de pateras en las costas de C¨¢diz.

Y la confirmaci¨®n a todas las sospechas lleg¨® a mediod¨ªa de este mi¨¦rcoles a trav¨¦s del ministro del Interior marroqu¨ª, Mohamed Hasad, quien admiti¨® ¡°disfunciones que han podido suceder y que ser¨¢n corregidas muy r¨¢pido¡± en el dispositivo de seguridad del Estrecho. A la hora en que Hasad entonaba el mea culpa, las patrulleras de Marruecos acumulaban ya muchos viajes rastreando en alta mar, algo que hab¨ªan evitado los d¨ªas anteriores, y seg¨²n fuentes del Gobierno espa?ol, ya hab¨ªan interceptado tres pateras.

Las autoridades espa?olas se hab¨ªan cuidado mucho en las horas previas de no criticar al Ejecutivo del pa¨ªs vecino. La delegada del Gobierno en Andaluc¨ªa, Carmen Crespo, asegur¨® a primera hora de la ma?ana en la cadena SER que ¡°la coordinaci¨®n con la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª es permanente¡± y al mismo tiempo pronostic¨® que el problema en el Estrecho se solucionar¨ªa tras la reuni¨®n que mantendr¨ªa a mediod¨ªa la c¨²pula de Interior en Madrid.

De esa cita sali¨® el compromiso de reforzar con unos 300 agentes policiales los puestos fronterizos en Ceuta, Melilla (donde se han repetido los intentos de salto de la valla) y tambi¨¦n en Algeciras.

Mandos policiales consultados por EL PA?S aseguran no tener explicaci¨®n para la extra?a actitud de Marruecos. ¡°Algo ha pasado para que Rabat haya actuado as¨ª¡±, afirma un experto policial en inmigraci¨®n, quien sospecha que las autoridades de Rabat tomaron esa decisi¨®n para aliviar as¨ª la fuerte presi¨®n migratoria que hay en las zonas pr¨®ximas a Ceuta y Melilla, donde se concentran miles de subsaharianos. Ser¨ªa, adem¨¢s, una forma de presionar a Espa?a demostrando de forma palmaria que Marruecos tiene la llave de los flujos migratorios.

Otras fuentes policiales barajan la posibilidad de que Marruecos haya decidido mirar para otro lado y demostrar as¨ª su enfado por la investigaci¨®n que tiene en marcha el juez melillense Emilio Lamo de Espinosa. Este admiti¨® a tr¨¢mite el pasado d¨ªa 5 d¨ªas una querella interpuesta por tres ONG para investigar la actuaci¨®n de las Fuerzas Auxiliares marroqu¨ªes que el pasado 18 de junio capturaron a un grupo de inmigrantes atrapados entre las tres vallas que separan Marruecos de Melilla en presencia de guardias civiles. Los delitos que el juez indaga son lesiones, trato degradante, coacciones, prevaricaci¨®n y actos contra los derechos individuales y omisi¨®n del deber de impedir la comisi¨®n de un delito.

Mientras el Gobierno espa?ol intentaba poner fin a la crisis suscitaba por la mayor oleada de pateras de la historia, las aguas del Estrecho registraban muy poco movimiento. De esa especie de regata suicida con m¨¢s de 100 barcas hinchables y un millar largo de inmigrantes jug¨¢ndose la vida, se pas¨® este mi¨¦rcoles a una calma que los rescatadores atribuyeron a la decisi¨®n de las autoridades marroqu¨ªes de poner fin a la permisividad demostrada durante 48 horas.

Pese a que las condiciones en el mar no variaron ¡ªel viento de poniente sopl¨® con una fuerza m¨¢xima de 12 kil¨®metros por hora y las temperaturas siguieron siendo agradables¡ª ni las lanchas de Salvamento Mar¨ªtimo ni los helic¨®pteros avistaban pateras. Todo lo contrario de lo que suced¨ªa s¨®lo unas horas antes, en que hab¨ªa un enjambre de barcas en medio del Estrecho.

El canal 16, el que utilizan los barcos para lanzar las alertas por radio, lleg¨® a registrar tres llamadas de ¡°hombre al agua¡± antes del mediod¨ªa del mi¨¦rcoles. Pero el Pan Pan ¡ªcomo se le conoce en la jerga n¨¢utica¡ª no detall¨® las coordenadas de ese supuesto incidente. Los rescatadores barajaron la idea de una falsa alarma, pero el dispositivo de b¨²squeda se prolong¨® durante toda la jornada.

La embarcaci¨®n de Salvamento Mar¨ªtimo Alkaid, que hab¨ªa trazado cuadrantes de b¨²squeda en paralelo a las costas de C¨¢diz desde muy temprano, dio con 10 n¨¢ufragos a primera hora de la tarde. Todos ellos eran varones, a bordo de una inestable barquita de pl¨¢stico.

Las embarcaciones hinchables son rajadas por la Guardia Civil para evitar que vuelvan a usarse o sean revendidas

Entre los rescatados est¨¢ Osama, de 62 a?os. Llegado de Coton¨², la capital de Benin, ven¨ªa huyendo de una amenaza de muerte lanzada contra ¨¦l por una familia que le acusa de un crimen que ¨¦l dice no haber cometido. Est¨¢ dispuesto a trabajar de carnicero, como hac¨ªa en su pa¨ªs. O a asumir cualquier otro empleo para esta nueva vida que empieza ahora en la tercera edad.

Horas despu¨¦s, otro de los buques de Salvamento, el Guardamar Caliope, daba con otras dos pateras en las que viajaban cinco y seis varones, respectivamente.

En la hilera de contenedores del Espig¨®n en Tarifa, se apilan las pruebas de lo nunca visto en el Estrecho: decenas de embarcaciones hinchables que la Guardia Civil ha rajado para evitar que puedan volver a usarse. O que alguien decida ponerle precio y revenderlas 14 kil¨®metros m¨¢s al sur.

Por otra parte, unos 80 subsaharianos permanecieron este mi¨¦rcoles durante horas encaramados a la valla fronteriza de Melilla, en un nuevo asalto masivo protagonizado por unas 600 personas . S¨®lo cinco lograron acceder a la ciudad, seg¨²n la Cruz Roja.

Todos los encaramados acabaron por bajar del vallado ¡ªalgunos de ellos tras 16 horas de resistencia¡ª y fueron entregados a las autoridades marroqu¨ªes, informa To?i Ramos.