Hacienda supo hasta 2007 de gastos de tarjetas pero no investig¨®

A medida que se van conociendo m¨¢s detalles sobre la utilizaci¨®n de las tarjetas de los consejeros y directivos de Caja Madrid y Bankia, se complica m¨¢s el caso. Seg¨²n fuentes conocedoras de la operativa, la Agencia Tributaria conoc¨ªa una cuenta denominada ¡°gastos de los ¨®rganos de representaci¨®n¡±, donde se inclu¨ªan los de los consejeros camufladas entre los cargos normales de la entidad.

El responsable de la inspecci¨®n, Cipriano Mu?oz (fallecido en 2007), realizaba un estudio aleatorio de las facturas presentadas y, ¡°todos los a?os¡±, seg¨²n fuentes conocedoras, encontraba gastos que no se correspond¨ªan a los de representaci¨®n. Ante esta situaci¨®n, la Agencia anulaba la deducci¨®n del 35% del impuesto de sociedades que se hab¨ªa hecho Caja Madrid por estos gastos y levantaba un acta de sanci¨®n, en conformidad con la entidad, por importe del 20% de los gastos que, aproximadamente, se hab¨ªan deducido incorrectamente.

Con este sistema, como dicen directivos que estuvieron en la entidad, ¡°se consegu¨ªa pagar el 55% por estos gastos, que es una cantidad aproximada a la que deber¨ªan tributar por el IRPF los consejeros¡±.

Pero el fisco no fue m¨¢s all¨¢. La Agencia Tributaria, bajo el control de Luis Pedroche y el ministro Pedro Solbes, no exigi¨® que se desmantelara el sistema de tarjetas de consejeros ni pidi¨® que los gastos personales de cada consejero se aplicara a sus correspondientes declaraciones de IRPF. No obstante, este sistema ya exist¨ªa con anterioridad a la llegada del PSOE al poder y el PP tampoco tom¨® medidas.

Esta situaci¨®n ayud¨® a que se creara un ambiente de aparente normalidad que hizo pensar a muchos consejeros que Hacienda conoc¨ªa el sistema de tarjetas para gastos personales y no pon¨ªa reparos. Muchos consejeros han afirmado que preguntaban todos los a?os por su situaci¨®n fiscal al secretario del consejo, Enrique de la Torre. Este respond¨ªa que no se preocuparan y que lo ¨²nico que ten¨ªan que declarar a Hacienda era lo que figuraba en el informe de retenciones, donde no hab¨ªa ni rastro de los gastos personales.

Enrique de la Torre, secretario del consejo, describi¨® esta situaci¨®n en un correo electr¨®nico cuando admiti¨® que la caja asum¨ªa los gastos personales y que hab¨ªa tarjetas ¡°black a efectos fiscales¡± de las que hablaron a Mu?oz. Dijo tener dudas de que la nueva inspectora admitiera este sistema para 2008.

El acta de 2007 implica que no se puedan reclamar deudas fiscales a Bankia entre 2003 y ese a?o. A las personas f¨ªsicas solo se les puede reclamar cuatro a?os pasados, as¨ª que este asunto no les afecta fiscalmente. Sin embargo, supone ¡°un cierto rearme moral¡±, como declara alguno de los consejeros, ya que explica el ambiente de aparente legalidad en el que se movieron aquellos a?os.

Hacienda no firm¨® m¨¢s actas desde el 2007 por lo que tiene abiertos los ejercicios 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012 de Caja Madrid y Bankia.

Sin embargo, exist¨ªa otra cuenta que jam¨¢s conoci¨® Hacienda, que se denominaba ¡°Tratamiento Administrativo Circular 50/99¡±. En ella se cargaban las tarjetas de los ejecutivos y esa s¨ª estaban fuera de todos los circuitos legales y Hacienda la investigar¨¢ con lupa.

En resumen, la situaci¨®n podr¨ªa suavizar una posible multa fiscal para Bankia porque ya no ser¨¢n 10 ejercicios los que se le imputaran pero no alivia la presi¨®n sobre los consejeros porque nunca iban a pagar m¨¢s all¨¢ de 2009 a 2012. Tampoco cierra el camino penal y no impide que el juez considere que Caja Madrid y Bankia han podido cometer malversaci¨®n de fondos o administraci¨®n desleal

Sin embargo, demuestra que se supo que hab¨ªa una mala actuaci¨®n continuada que se saldaba con una sanci¨®n del 20%, pero no se desmantelaba el sistema.

Por otro lado, Bankia entreg¨® este jueves al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu los correos corporativos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa que le reclam¨® para investigar si planific¨® la emisi¨®n de preferentes ¡°con conocimiento del perjuicio¡± que pod¨ªa ocasionar a sus clientes.