La Audiencia anula la indemnizaci¨®n a los afectados por la talidomida
El tribunal revoca una condena por malformaciones causadas por el f¨¢rmaco
Los afectados de la talidomida han sufrido un duro rev¨¦s. La Audiencia de Madrid ha revocado la condena al laboratorio alem¨¢n Gr¨¹nenthal por las malformaciones causadas por este f¨¢rmaco en mujeres que lo tomaron contra las n¨¢useas del embarazo y ha anulado el pago de la indemnizaci¨®n a las v¨ªctimas que, durante el juicio, hab¨ªan reclamado 204 millones de euros por los da?os sufridos. En una sentencia contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, la sala considera que el caso estaba ya prescrito cuando la Asociaci¨®n de V¨ªctimas de la Talidomida en Espa?a (Avite) present¨® en febrero de 2012 su demanda para sentar en el banquillo al laboratorio 50 a?os despu¨¦s.
¡°En la tesis m¨¢s beneficiosa para los perjudicados, no podemos sino llegar a la conclusi¨®n de entender que los socios de Avite (...), al menos desde el a?o 2008, ten¨ªan a su disposici¨®n o podr¨ªan haberlo tenido tanto los elementos f¨¢cticos (secuelas) como jur¨ªdicos (que las mismas derivaban, con un diagn¨®stico seguro o probable, del f¨¢rmaco) para ejercitar las acciones contra la titular de la patente¡±, argumenta el tribunal.
La resoluci¨®n, de 87 p¨¢ginas, deja as¨ª sin efecto la sanci¨®n que la magistrada del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 90 de Madrid, Gema Susana Fern¨¢ndez D¨ªaz, impuso en noviembre de 2013 a Gr¨¹nenthal: 20.000 euros a cada uno de los 23 afectados por cada punto porcentual de minusval¨ªa que les ha reconocido la Administraci¨®n a trav¨¦s del real decreto dispuesto por el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en 2010. La juez estim¨® que la farmac¨¦utica hab¨ªa actuado de manera ¡°culposa¡± por no haber tomado las medidas precisas para comprobar la seguridad del medicamento.
Gr¨¹nenthal logr¨® la mol¨¦cula de la talidomida en 1954 y a finales de esa d¨¦cada la distribuy¨® por todo el mundo, con distintos nombres comerciales, de forma masiva como tranquilizante y tambi¨¦n como calmante de las n¨¢useas del embarazo. Con el tiempo se descubri¨® que los beb¨¦s de madres que lo hab¨ªan ingerido nac¨ªan con graves malformaciones y amputaciones. El f¨¢rmaco se retir¨® del mercado en todo el mundo 1961. Salvo en Espa?a, donde sigui¨® comercializ¨¢ndose dos a?os m¨¢s.
¡°El delito est¨¢ probado, que ahora no quieran pagar es otro tema¡±, ha dicho el presidente de Avite, Jos¨¦ Riquelme, en una rueda de prensa en Murcia. ¡°Que este laboratorio mat¨® a 5.000 beb¨¦s en el momento y dej¨® a muchos afectados, y eso no ha prescrito, est¨¢ ah¨ª¡±, ha continuado. El vicepresidente de la asociaci¨®n, Rafael Basterrechea, ha admitido ¡°el varapalo enorme¡± que ha supuesto la sentencia pero ha advertido: ¡°Lo poco que nos queda vamos a dar guerra¡±. ¡°Iremos al Supremo, que es lo que nos queda¡±.
El laboratorio ¡ªque considera que los demandantes ¡°no probaron sus alegaciones¡± y que es ¡°imposible ¡°un juicio v¨¢lido¡± transcurridos 50 a?os¡ª les ha ofrecido como alternativa optar a las ayudas de la Fundaci¨®n Contergan que concede hasta ¡°pensiones vitalicias de 7.000 euros al mes seg¨²n el grado de discapacidad¡±. Pero la opci¨®n no les convence. ¡°En su momento nos ofrecieron 120.000 euros al a?o para todo el colectivo para callarnos la boca. Somos 300 en la asociaci¨®n y 500 afectados en Espa?a¡±.
Nacido en 1965, Basterrechea tiene un 90% de discapacidad y ha logrado que le concedan la consideraci¨®n de gran dependiente. Su madre tom¨® la talidomida como tranquilizante para dormir. ¡°Nadie avis¨®, ni Gr¨¹nenthal ni el Estado, de que el f¨¢rmaco era peligroso, se vend¨ªa en todas partes como inocuo¡±, cuenta. ¡°Cuando nac¨ª, con los brazos mucho m¨¢s cortos de lo normal ¡ªtengo tambi¨¦n problemas de vista, o¨ªdo y afectados ri?ones e h¨ªgado¡ª, le dijeron que era voluntad divina o una mala posici¨®n fetal¡±.
Basterrechea vivi¨® con ello sin vincularlo a la talidomida durante a?os. ¡°Me enter¨¦ por un programa de televisi¨®n de Julia Otero en 2005 o 2006¡±, relata. ¡°Sali¨® el anterior vicepresidente de la asociaci¨®n, que ten¨ªa una discapacidad calcada a la m¨ªa, y un amigo me llam¨®¡±. Solo tuvo que meterse en Internet y tirar del hilo.
La Audiencia de Madrid considera que, dado que las malformaciones eran evidentes en el momento de los nacimientos, los afectados por la talidomida ya estaban en disposici¨®n de presentar sus demandas contra el laboratorio al llegar a la mayor¨ªa de edad. Y, suponiendo que entonces no conocieran la relaci¨®n de sus secuelas con el f¨¢rmaco ¡ª¡°lo que es dif¨ªcil¡±¡ª, la sala entiende que tuvo que llegarles informaci¨®n al respecto en 2003, a?o en el que se inscribi¨® Avite. El siguiente hito hay que situarlo entre 2006 y 2008, cuando el Instituto de Salud Carlos III hizo evaluaciones. Pod¨ªan haber solicitado un ¡°diagn¨®stico seguro o al menos probable¡±, sentencia la Audiencia de Madrid. Es entonces cuando empieza a contar el tiempo. Un a?o despu¨¦s el caso estaba ya prescrito.
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