La emoci¨®n de votar el 9N en Par¨ªs

¡°Hoy es un d¨ªa importante para Catalu?a¡±, comenta Joan Sapena, trabajador de la empresa Alstom residente en Par¨ªs desde hace tres a?os. Como cientos de catalanes afincados en el pa¨ªs vecino, donde vive la mayor comunidad catalana en el exterior ¨Ccerca de 30.000 personas-, no ha querido quedarse al margen de la consulta y ha acudido a la delegaci¨®n de la Generalitat en la capital francesa acompa?ado por su hija. ¡°Hubiera preferido votar all¨ª, pero a pesar de la distancia lo seguimos muy de cerca, tenemos a la familia all¨ª, estamos conectados¡±.

Los organizadores esperaban una participaci¨®n baja debido a que en Francia el martes es festivo (por la fiesta del armisticio de la Primera Guerra Mundial). Contaban con que muchas personas aprovechar¨ªan el puente para votar directamente en Catalu?a. Sin embargo, la alta afluencia ha obligado a media ma?ana a pedir refuerzos entre el equipo de voluntarios que supervisan la votaci¨®n (18 en total). Unas 500 personas hab¨ªan votado a las 13h00 en la capital francesa, venidas de todas partes del pa¨ªs. Los votos ser¨¢n enviados durante la noche a Barcelona donde se realizar¨¢ el recuento. Por demanda popular, tambi¨¦n se puede votar durante el d¨ªa en Perpi?¨¢n, en el sureste de Francia.

Los votos ser¨¢n enviados durante la noche a Barcelona para el recuento

Ada Guila, una profesora de ingl¨¦s de 32 a?os, ha viajado desde la breta?a francesa, en Landerneau, para poder participar en este ¡°d¨ªa hist¨®rico¡±. ¡°Cuando hac¨ªamos cola afuera, se han puesto a cantar los de la ANC (Asamblea Nacional Catalana) y se me ha puesto la piel de gallina¡±, comenta, envuelta en una senyera. Se han juntado un grupo de ocho catalanes, que se conocieron en una manifestaci¨®n de apoyo a la consulta hace dos semanas, para hacer el viaje de ida y vuelta a Par¨ªs en una gran furgoneta.

Para poder participar en lo que el delegado del gobierno catal¨¢n, Mart¨ª Anglada, resume como una ¡°consulta popular participativa¡± hac¨ªa falta tener un DNI o un pasaporte con direcci¨®n en Catalu?a. En caso de tener la direcci¨®n francesa inscrita en el documento de identidad, era necesario pedir papeles para probar que la localidad de empadronamiento anterior era catalana. ¡°Hemos tenido que decir que no a bastante gente¡± por no disponer de la documentaci¨®n necesaria, asegura Anglada, para quien es esencial que la organizaci¨®n se haga de la forma m¨¢s seria. ¡°Algunos se han ido llorando¡­ imag¨ªnate que has venido aqu¨ª para la elecci¨®n de tu vida y no puedes¡±.

¡°Me hubiera gustado votar en Catalu?a, pero verlo desde la distancia es casi m¨¢s emocionante¡±, comenta por su parte Pau, estudiante de Historia del Arte de Erasmus en la universidad de la Sorbona. Tambi¨¦n ha acudido a la sede de la delegaci¨®n acompa?ado por amigos, venidos de Lille, en el norte del pa¨ªs, y de Cachan, en las afueras de Par¨ªs. ¡°Lo que han intentado nuestros abuelos y nuestros padres lo estamos consiguiendo¡±.