Podemos agita a los empresarios
Los l¨ªderes empresariales reclaman a los partidos que reaccionen al ascenso del grupo
El empresariado vive con inquietud el ascenso de Podemos. La presencia cada vez mayor de esta formaci¨®n, que ha dado un meneo descomunal al panorama pol¨ªtico nacional, genera zozobra e incertidumbre. ¡°Hay que tomarse a Podemos muy en serio, ya se ha convertido en algo m¨¢s que el experimento que se prob¨® en las elecciones europeas. Es una realidad y tambi¨¦n dir¨ªa que una amenaza¡±. La cita es de un empresario que, como suele habitual en este colectivo cuando habla de cuestiones pol¨ªticas, prefiere guardar el anonimato. Y as¨ª ha ocurrido con la pr¨¢ctica totalidad de los consultados para este reportaje, que lo han puesto como condici¨®n para recoger su opini¨®n.
¡°El problema de Podemos¡±, explica un afamado empresario del Ibex, ¡°es que no conocemos su proyecto; ni nosotros ni nadie. Hasta ahora se han limitado a poner un espejo que refleja la crisis pol¨ªtica, econ¨®mica e institucional, y a sacar partido del desencanto¡±. Lo dice con cierto des¨¢nimo, aunque en seguida a?ade con energ¨ªa: ¡°La ¨²nica soluci¨®n es actuar sobre lo que refleja ese espejo. Es urgente emprender la regeneraci¨®n pol¨ªtica e institucional de Espa?a desde dentro, porque o nos regeneramos o nos regeneran. Los empresarios y la sociedad civil tenemos que contribuir a recuperar la confianza en las instituciones; sin confianza estamos expuestos a que aparezcan partidos populistas, como de hecho han crecido en toda Europa, que se aprovechen de la desafecci¨®n de los ciudadanos para recoger los frutos del desencanto¡±.
El que no puso ning¨²n reparo en expresar sus sentimientos recientemente en p¨²blico fue el presidente de Pikol¨ªn, Alfonso Sol¨¢ns, que tuvo su minuto de gloria ante los 500 empresarios (grandes, medianos y peque?os) que abarrotaban el auditorio de Alicante durante el XVII Congreso de la Empresa Familiar. En el acto de clausura, en el que hac¨ªa de telonero de Mariano Rajoy, con varios expresidentes del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Sol¨¢ns prorrumpi¨® una frase deslavazada, con contundencia aragonesa: ¡°Virgencita, que me quede como estoy..., que vienen los nuestros; es una frase que me da horror; aunque ahora parece que los que vienen son los de Jorobemos¡±. Al due?o de los colchones Pikol¨ªn, que en privado emple¨® otro verbo m¨¢s coloquial y menos educado que tambi¨¦n empieza por jota, este asunto no le permite dormir bien.
Podemos se ha metido h¨¢bilmente en las cabezas ?de los ciudadanos, pero creo que es imposible que gobierne?
Rosell?
Podemos fue el tema principal, m¨¢s bien la obsesi¨®n, en los corrillos de los empresarios que acudieron al congreso, por delante de la cuesti¨®n catalana, los casos de corrupci¨®n o las propuestas sobre fiscalidad anunciadas en el mismo escenario por el l¨ªder socialista, Pedro S¨¢nchez. La preocupaci¨®n era palpable. Los empresarios se sienten muy perturbados por los mensajes ¡°intervencionistas¡± que la formaci¨®n que encabeza Pablo Iglesias ha lanzado en todos los frentes (energ¨¦tico, bancario, industria, servicios...) y culpan de ello, precisamente, a los sucesivos casos de corrupci¨®n que salpican a los principales partidos pol¨ªticos, las promesas incumplidas del Gobierno y la falta de liderazgo que, como subraya el historiador Santos Juli¨¢, ha llevado a una crisis institucional no por culpa del sistema pol¨ªtico, sino por la pol¨ªtica del sistema.
La prueba es que en la encuesta anual que se hace en los congresos de la Empresa Familiar (representa nada menos que el 27% del PIB y m¨¢s del 25% del empleo), los asistentes concedieron un sonado suspenso a la situaci¨®n pol¨ªtica con una nota de 1,08 sobre 9, la m¨¢s baja desde 2008 y significativamente inferior al 2,25 del a?o pasado. Un rotundo planchazo que el presidente del Gobierno escuch¨® sentado en el escenario y sin ning¨²n gesto antes de su intervenci¨®n.
Precisamente hace cinco a?os, en el congreso de la Empresa Familiar de Zaragoza, cuando estaba en la oposici¨®n, Rajoy hab¨ªa dicho: ¡°La corrupci¨®n es algo inaceptable, hay que ser contundente contra el que no hace lo que tiene que hacer. Elegir¨¦ a los mejores para que no sucumban¡±. Ahora est¨¢ preso de sus palabras. Por eso todos quer¨ªan conocer en Alicante la opini¨®n del presidente. Pero ¨¦l se limit¨® a ofrecer una cascada de datos que atiborraron al personal y no dedic¨® ni una palabra a la crisis pol¨ªtica ni, por supuesto, a los casos de corrupci¨®n. Sobre Podemos, al menos, hizo una alusi¨®n sin citarlo expresamente: ¡°En Alemania ha aparecido un partido que quiere acabar con el euro; en Italia, un c¨®mico saca el 25%; en Espa?a hay algo de eso. Lo mejor es que haya dos grandes partidos. En los pa¨ªses donde los grandes partidos han sufrido una gran ca¨ªda ¡ªhay ejemplos en otros continentes¡ª, esos pa¨ªses no levantan cabeza¡±.
Sin embargo, la mayor¨ªa de los empresarios no tiene la sensaci¨®n de que el fen¨®meno Podemos sea algo pasajero. Es m¨¢s, est¨¢n convencidos de que son los grandes partidos los que est¨¢n haciendo la campa?a de la formaci¨®n sin necesidad de que esta se mueva. ¡°Solo con estar en la puerta viendo pasar los casos de corrupci¨®n van sumando simpat¨ªas¡±, afirma uno de los consultados.
¡°Los pol¨ªticos se preocupan m¨¢s por las elecciones y encuestas que por la sociedad y el empresariado, y no reaccionan hasta que ven las orejas al lobo, un lobo que puede ser Podemos¡±, sostiene un empresario con fuerte presencia en el exterior que incide en hurgar en la crisis del bipartidismo. ¡°Ya veremos si van a lograr que se recupere la ilusi¨®n de pa¨ªs, por crecer y por trazar la hoja de ruta¡±, a?ade otro, que completa: ¡°Lo peor de todo es que luego va el presidente [al congreso de Alicante] y habla como si fu¨¦ramos el mejor pa¨ªs del mundo¡±, en referencia al aluvi¨®n de datos lanzado en su intervenci¨®n.
Prudencia y discreci¨®n entre los grandes sindicatos
El fen¨®meno Podemos est¨¢ a punto de llegar al campo sindical. Somos, la central que est¨¢n formando simpatizantes del partido reci¨¦n creado, todav¨ªa no tiene aprobados los estatutos por el Ministerio de Empleo y no ha concurrido a ninguna elecci¨®n en un centro de trabajo. As¨ª que, de momento, el fen¨®meno es solo pol¨ªtico. Y ah¨ª los sindicatos mayoritarios, CC?OO y UGT optan, por ahora, por la prudencia y la discreci¨®n. Prefieren no hacer valoraciones globales y menos oficialmente.
A pesar de esa discreci¨®n, los sindicatos s¨ª son conscientes de la importancia del fen¨®meno. ¡°Estoy seguro de que esto dentro de poco tiempo se estudiar¨¢ en las facultades de Ciencias Pol¨ªticas¡±, explica un dirigente sindical, en referencia al ¨¦xito de la formaci¨®n.
Otro opta por verlo con ¡°normalidad democr¨¢tica¡± y pedir paciencia para calibrar la importancia. ¡°Habr¨¢ que ver c¨®mo se comporta en unas elecciones generales con 52 circunscripciones. Hasta ahora hemos visto que han sacado cinco diputados en unas elecciones europeas, con distrito ¨²nico. Es importante. Pero tampoco conviene olvidar que en este pa¨ªs, en las mismas elecciones, un empresario condenado y expropiado [Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos] logr¨® dos esca?os¡±.
Un an¨¢lisis superficial de una parte del discurso de Podemos puede llevar a pensar que los sindicatos pueden estar cerca. Otra parte, desde luego, no. La que tiene que ver con el R¨¦gimen del 78.
Y hasta ahora el lado de la cercan¨ªa se queda m¨¢s en los gestos. Por ejemplo, el s¨¢bado anterior, Alexis Tsipras, el l¨ªder del partido de izquierdas griego Syriza, apadrin¨® la puesta de largo de Pablo Iglesias como secretario general. El pol¨ªtico griego ha sido visto en alguna ocasi¨®n por los dirigentes sindicales espa?oles como un punto esperanzador en la UE. Pero, de momento, la falta de concreci¨®n en las propuestas del nuevo partido tampoco permite a UGT y a CC?OO ir m¨¢s lejos.
Un efecto bueno, que apunta uno de los numerosos empresarios consultados, es que al menos est¨¢ haciendo reaccionar a los grandes partidos, que hasta ahora no se hab¨ªan preocupado de tener una tercera formaci¨®n que les hiciera sombra. ¡°A partir de ahora van a emplearse a fondo contra ellos; lo importante es que se den cuenta de que han hecho mal las cosas y que el fen¨®meno Podemos lo han fabricado ellos con los casos de corrupci¨®n y otros similares que han llevado la decepci¨®n a la poblaci¨®n¡±, subraya, para despu¨¦s reconocer que tambi¨¦n los empresarios deben aguantar su vela porque ¡°aunque sean unos pocos, tambi¨¦n han participado en las tramas de corrupci¨®n que conocemos¡±. Un tema peliagudo que recuerda a Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, expresidente de la patronal, y a otros hombres de negocios.
¡°Junto a un corrupto siempre hay un corruptor¡±, explica un empresario de Madrid, que dice avergonzarse tanto de los pol¨ªticos como de algunos de sus colegas cuando se conocen casos de corrupci¨®n, ¡°como en las operaciones G¨¹rtel o P¨²nica¡±. Y coincide con otro colega en que ¡°es vital actuar sobre el fondo del problema, que no es otro que la falta de credibilidad de los pol¨ªticos y las instituciones¡±. Esa falta de credibilidad est¨¢ llevando, seg¨²n varios empresarios, ¡°a que nos olvidemos de que la Transici¨®n trajo a Espa?a la mayor etapa de libertad, democracia y prosperidad de nuestra historia moderna¡±. ¡°Hay que defender las instituciones frente a las personas¡±, a?ade, ¡°echar a los corruptos, est¨¦n donde est¨¦n, y reivindicar la pol¨ªtica y las instituciones¡±.
Y es que Podemos ha colocado al empresariado en una encrucijada. Aunque, de momento, no se le d¨¦ mucha o ninguna credibilidad (¡°porque no se conoce el programa¡±), se teme por su crecimiento. ¡°Est¨¢ por ver, porque hasta ahora no han sido muy expl¨ªcitos y no se conocen sus propuestas; pero la realidad es que se han hecho un hueco en el sentimiento de la sociedad y adem¨¢s est¨¢n muy fuertes¡±, apunta una voz autorizada. ¡°Han demostrado que son gente inteligente y muy ambiciosa que van a hacer todo lo que sea por llevar las buenas intenciones a un programa¡±.
Un importante banquero reflexiona al respecto: ¡°El discurso est¨¢ lleno de ideas ut¨®picas y, por tanto, irrealizables; pero hay mucha gente de buena fe que lo compra. Por eso debemos [los empresarios] estar preparados para explicar por qu¨¦ son ut¨®picas¡±. Dicho esto, asevera: ¡°No es una formaci¨®n para ganar las elecciones, aunque s¨ª puede convertirse en bisagra, y eso es muy importante de cara al futuro de la gobernanza de este pa¨ªs. Pero todav¨ªa queda un a?o, y eso en pol¨ªtica es mucho tiempo¡±. Por otra parte, a?ade que el discurso de Podemos no encaja con los h¨¢bitos de consumo y de comportamiento del pa¨ªs y que, incluso, es contradictorio. Otra fuente del mismo sector abunda en la idea de que no hay referencias hist¨®ricas para comparar y analizar, pero que canaliza un descontento que no tiene antecedentes. ¡°La pregunta es si se va a consolidar la expectativa. Entonces habr¨¢ que ver si sus propuestas van en serio o causan rechazo¡±. Y, dando un giro a la conversaci¨®n, ampl¨ªa: ¡°Es curioso que hable de casta cuando si hay alguna casta, esa es la universitaria, porque es endog¨¢mica, excluyente y no est¨¢ sometida a competencia. Adem¨¢s, el sistema al que atacan, y que dicen hay que cambiar porque est¨¢ viejo, es el que les permite irrumpir como una fuerza pol¨ªtica para hacer frente a los dos grandes partidos; no ser¨¢ tan perverso como dicen¡±.
¡°No quiero o¨ªr hablar de ellos¡±, dice un empresario. Otro a?ade: ¡°Con ver pasar los casos de corrupci¨®n
suman simpat¨ªas¡±
¡°En mi ¨ªndice de preocupaciones, Podemos no ocupa el primer lugar ni el segundo. Me preocupa mucho m¨¢s [Oriol] Junqueras, por ejemplo¡±, apunta un empresario catal¨¢n, m¨¢s imbuido en la problem¨¢tica de su tierra. ¡°Pero es l¨®gico que pase esto; cuando sale una persona ilustrada, con un fuerte carisma, arrastra a la gente, que adem¨¢s est¨¢ ¨¢vida por escuchar cr¨ªticas bien construidas contra el poder establecido que ha hecho las cosas mal¡±, a?ade en referencia a Iglesias.
Son varios los que quieren quitar hierro al asunto. Entre ellos, uno de los que han cosechado m¨¢s ¨¦xito en los ¨²ltimos a?os y que no se suele morder la lengua: ¡°Creo que se est¨¢ exagerando un poco el asunto. Los empresarios hemos pasado muchas m¨¢s incertidumbres durante la Transici¨®n que ahora mismo. Lo que pasa es que hay momentos en los que hay que replantearse muchas cosas, y al igual que todas las industrias han tenido que reinventarse, a la industria pol¨ªtica le toca reinventarse ahora¡±.
Otro destacado empresario es tajante: ¡°No quiero ni o¨ªr hablar de ellos¡±. Y se cierra en banda. Ni una palabra m¨¢s. ¡°No voy a colaborar haciendo campa?a de sus opiniones cuando todav¨ªa ni se conocen sus propuestas¡±, asevera categ¨®rico un mediano empresario. Y otro, tras cargar contra los partidos y los medios de comunicaci¨®n ¡°por hacerles la campa?a¡±, lanza un dardo envenenado contra un colega: ¡°Alguna cadena de televisi¨®n, especialmente de uno que se sienta en el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), les est¨¢ dando mucho bombo¡±, dice en referencia a Jos¨¦ Manuel Lara, presidente de Planeta y Antena?3 y La Sexta.
Lo que piden todos es que Podemos aclare sus hojas de ruta, que lleve a un programa sus propuestas en pol¨ªtica econ¨®mica, energ¨¦tica, social, internacional¡ Consideran que, hasta la fecha, es un conjunto de buenas intenciones que la gente les ha comprado. Aunque varios empresarios de los que m¨¢s viajan al extranjero explican que en el exterior se les pregunta m¨¢s por lo que puede pasar con Podemos que por otras cuestiones con las que antes les atosigaban, como la seguridad jur¨ªdica. En lo que coinciden casi todos es en que no tienen intenci¨®n de sentarse con ellos, al menos por el momento.
M¨¢s condescendiente ha sido la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Bot¨ªn, para cuyo padre, Emilio Bot¨ªn, el fen¨®meno Podemos se hab¨ªa convertido en una pesadilla de la que ped¨ªa opini¨®n en sus habituales encuentros off the record. Su hija, que no le va a la zaga, le ech¨®, sin embargo, una dosis de calma al asunto en un encuentro sobre la uni¨®n bancaria en Bruselas, quiz¨¢ porque consider¨® lo pol¨ªticamente correcto: ¡°El objetivo de todos los partidos pol¨ªticos, de los bancos y de cada uno individualmente debe ser lograr juntos la reactivaci¨®n del crecimiento. Creo que todos tenemos un inter¨¦s com¨²n en que esto se produzca, con independencia de la ¨®ptica y el lugar desde donde est¨¦ trabajando cada uno¡±.
El consejero delegado de la entidad, Javier Mar¨ªn, contest¨®, ante una pregunta al respecto durante la presentaci¨®n de resultados, que el banco se reunir¨ªa con Podemos ¡°si lo solicitan¡±, como hacen con cualquier otro partido. Probablemente ten¨ªa en la cabeza la actitud del abuelo de Ana Patricia, Emilio Bot¨ªn L¨®pez, que fue el primer empresario que se sent¨® con Santiago Carrillo reci¨¦n legalizado el Partido Comunista de Espa?a.
Tambi¨¦n el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, ha tratado de quitar dramatismo: ¡°No tenemos que alarmarnos, en cualquier pa¨ªs europeo estos proyectos no triunfan. Estamos en una situaci¨®n pat¨¦tica en la que la gente exige mucho, por lo que salir con una propuesta de que todo es gratis hace que esa gente compre la idea. El problema surge cuando se plantea c¨®mo hacerla. Podemos se ha metido h¨¢bilmente en las cabezas y los bolsillos de los ciudadanos. Creo que es imposible que Podemos gobierne. No va a haber mayor¨ªas para gobernar; aunque la mejor receta ser¨ªa que gobernaran durante dos meses para que esa gente viera lo que puede pasar¡±. Y remata ir¨®nicamente: ¡°Pero solo dos meses, eh¡±.?
Su contendiente en las elecciones a la presidencia de la CEOE y presidente de la CEPYME, Antonio Garamendi, tambi¨¦n aborda la cuesti¨®n: ¡°El diagn¨®stico puede ser v¨¢lido; pero las soluciones no me parece buenas. Creo que todos los empresarios pensamos lo mismo¡±. Luego apunta: ¡°Hay dos grandes partidos que han dado estabilidad, con el apoyo de PNV y CiU, y esa situaci¨®n se tiene que recomponer¡±.
M¨¢s palmario, uno los empresarios m¨¢s emblem¨¢ticos del pa¨ªs recalca: ¡°Me gustar¨ªa sentarme con ¨¦l [Pablo Iglesias]; pero con ¨¦l solo, no con todo el grupo, y con el compromiso de que no lo haga p¨²blico¡±. ¡°De esa forma es como mejor podemos conocer a Podemos¡±, a?ade jugando con las palabras. Lo que no deja claro es qui¨¦n deber¨ªa llamar a qui¨¦n.
Precisamente, algunas fuentes cercanas a Podemos han hecho llegar a las organizaciones empresariales que est¨¢n sorprendidos de que las empresas no les llaman para consultarles y conocer sus programas. Se sienten ofendidos de alguna forma. Y es verdad que no hay nada activado por parte de las organizaciones empresariales para verlos, al menos hasta la fecha. El Consejo Empresarial para la Competitividad, del que forman parte 18 de las empresas m¨¢s importantes del pa¨ªs, y el IEF, precisamente, que siempre han estado muy interesados en conocer la posici¨®n de las fuerzas pol¨ªticas, no lo tienen en su agenda y tampoco se le espera.
Si hab¨ªa mucho inter¨¦s en el mundo empresarial por conocer a Pedro S¨¢nchez cuando lleg¨® a la c¨²pula del PSOE, no parece que exista tanto por Pablo Iglesias. En cualquier caso, si las cosas siguen as¨ª y no cambia la tradici¨®n, se puede dar la circunstancia de que el IEF tenga que invitar a Podemos como l¨ªder de la oposici¨®n e incluso como Gobierno. Ser¨ªa, eso s¨ª, en 2016, en caso siempre de que las pr¨®ximas elecciones se celebren en noviembre de 2015 y no se adelanten.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.