Las v¨ªctimas invisibles del machismo
Unos 30 familiares, novios o allegados de maltratadas han sido asesinados desde 2006
Fernando Jes¨²s Legido, de 46 a?os, fue asesinado el pasado lunes por el marido de su amiga Rosa Ana Marcos. Los tres estaban en el piso de alquiler que el matrimonio ten¨ªa en el barrio vallisoletano de La Rondilla cuando Omar Ouaddane, en un arrebato de celos, agarr¨® un cuchillo de cocina y acab¨® con la vida de Legido. Despu¨¦s la mat¨® a ella. Lo hizo, seg¨²n confes¨® a la polic¨ªa tras su detenci¨®n, porque cre¨ªa que eran amantes. Sus allegados afirman que eran amigos de la infancia. Ouaddane ten¨ªa antecedentes por malos tratos y hab¨ªa cumplido una orden de alejamiento entre 2009 y 2013 tras una denuncia de su mujer.
Dos d¨ªas despu¨¦s de este doble asesinato en Valladolid, Amelia Rodr¨ªguez, de 80 a?os, fue encontrada muerta junto a su hija, Mari Luz Alejo, en su casa de Abadi?o (Bizkaia). A ambas las mat¨® a golpes el marido de la hija, Benito Quintairos, que admiti¨® el crimen tras ser detenido ese mismo d¨ªa. A ¨¦l lo hab¨ªan encontrado a primera hora de la ma?ana colgado por los pies en el agujero del montacargas de su carpinter¨ªa, que previamente hab¨ªa incendiado. Mari Luz Alejo se convirti¨® en la mujer n¨²mero 50 de la lista oficial de v¨ªctimas mortales de la violencia machista de 2014. Su madre no aparece en ninguna.
Esta semana se han registrado dos casos en Valladolid y Bizkaia
No se sabe exactamente c¨®mo de larga es la lista en la que han entrado Fernando Jes¨²s Legido y Amelia Rodr¨ªguez esta semana: la de las v¨ªctimas indirectas de la violencia machista. Hijos, padres, hermanos, novios o amigos de mujeres maltratadas asesinados junto a ellas o por venganza hacia ellas. O simplemente ciudadanos que pasaban por el lugar del crimen. No se sabe cu¨¢ntos son porque nadie los cuenta. Solo los hijos se incluyen, desde el a?o pasado, en las estad¨ªsticas oficiales: seis en 2013 y tres en lo que va de 2014. Para conocer el resto hay que repasar la prensa o rebuscar en las memorias anuales de la Fiscal¨ªa de Violencia sobre la Mujer, donde a veces sus nombres aparecen entreverados en el relato de los cr¨ªmenes machistas. En la de 2011 se les dedic¨® un apartado espec¨ªfico, con el t¨ªtulo de Otras v¨ªctimas, pero fue algo excepcional. Sumando todo esto sale una cifra de 31 adultos asesinados desde 2006.
El Congreso de los Diputados va a debatir en las pr¨®ximas semanas una proposici¨®n no de ley presentada hace un mes por el PSOE para introducir indicadores sobre estas v¨ªctimas indirectas en las estad¨ªsticas oficiales. ¡°Si queremos conocer el impacto real del maltrato a las mujeres, tenemos que tener en cuenta tambi¨¦n a todas estas personas. Igual que el recuento de v¨ªctimas del terrorismo no excluye a los escoltas o familiares de objetivos directos ni a cualquier ciudadano que muera en un atentado, tampoco deben excluirse en estos casos porque se minimiza la verdadera dimensi¨®n de la violencia contra las mujeres¡±, explica la diputada socialista ?ngeles ?lvarez, autora de la propuesta.
En 2013 empezaron a
contarse los menores muertos
a manos de sus padres
El documento registrado en el Congreso incluye un recuento no oficial, extra¨ªdo de un repaso detallado a la prensa espa?ola entre los a?os 2006 y 2011, de 22 asesinados en ese periodo: 11 hombres que ten¨ªan una relaci¨®n de pareja con las mujeres maltratadas, siete padres, madres o hermanos y cuatro personas sin ninguna relaci¨®n que fueron asesinadas al intermediar en defensa de las v¨ªctimas. A esta cifra hay que sumar otros cinco recogidos en la memoria de la Fiscal¨ªa de 2013 y cuatro m¨¢s en 2014, incluidos los dos de esta semana en Valladolid y Abadi?o. En total, 31 muertos.
Como ejemplo de la magnitud que puede alcanzar un crimen machista, la propuesta del PSOE subraya un caso ocurrido en Asturias en 2011, que tambi¨¦n se destaca en la memoria de la Fiscal¨ªa de Violencia sobre la Mujer de ese a?o. En la madrugada del 23 de mayo, Jos¨¦ Manuel ?lvarez Fern¨¢ndez, un minero leon¨¦s de 42 a?os, mat¨® con un machete al padre, el hermano y el novio de su expareja, Silvia Brugos, mientras dorm¨ªan en su casa de Dega?a. Tambi¨¦n hiri¨® a la propia Silvia y a su madre.
Fuentes del Ministerio de Sanidad afirman que el Gobierno est¨¢ abierto a estudiar la propuesta, pero con matices. No se opone a incluir nuevos indicadores para mejorar el conocimiento de la violencia de g¨¦nero, pero sin desvirtuar lo que realmente es: el maltrato de un hombre sobre una mujer.
Los expertos coinciden en que toda nueva aportaci¨®n que sirva para conocer todo el da?o que genera el machismo puede ser ¨²til para combatirlo. ¡°Una de las caracter¨ªsticas de la violencia de g¨¦nero es que es extendida. Es decir, para someter al objetivo central, que es la mujer, se extiende a otras personas para hacerle da?o a ella: los hijos, su familia, sus nuevas parejas. Por eso es importante conocer el alcance de esta realidad¡±, opina Miguel Lorente, ex delegado del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero.
El texto de la propuesta socialista insta tambi¨¦n a crear un registro de ingresos hospitalarios por maltrato machista. El Ministerio de Sanidad ha estudiado ya esta posibilidad, pero es una tarea compleja porque en muchos casos las v¨ªctimas no admiten la verdadera causa de sus lesiones. S¨ª hay una estad¨ªstica de los casos que llegan a los m¨¦dicos de familia. En 2012, ¨²ltimo a?o del que hay datos, hubo 11.955: 6.550 detectados por partes de lesiones y 5.405 por historia cl¨ªnica.
Otros muertos olvidados
La violencia entre parejas del mismo sexo tambi¨¦n existe, aunque no hay estudios sobre su incidencia ni tampoco se cuentan los muertos que deja. Pero, casos como el asesinato del actor Koldo Losada a manos de su marido, el pasado 20 de noviembre en Bilbao, hacen visible una realidad a¨²n m¨¢s dif¨ªcil de reconocer que la violencia machista. ¡°Si a una mujer le cuesta admitir que est¨¢ siendo v¨ªctima de malos tratos por parte de un hombre, esto es todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil cuando se trata de parejas del mismo sexo. Adem¨¢s del miedo a la homofobia, hay muchos clich¨¦s sociales por los que la mayor¨ªa no se atreven a denunciar su situaci¨®n o pedir ayuda¡±, explica Isabel Gonz¨¢lez, psic¨®loga de la asesor¨ªa que el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM) ha creado recientemente para atender a personas que sufren este problema.
Tanto Cogam como otros colectivos, como la FELGTB, reclaman desde hace tiempo que la Administraci¨®n empiece a ocuparse de este problema. ¡°De entrada, que se hagan estudios para saber la incidencia que tiene y c¨®mo puede abordarse. Y a partir de ah¨ª, estudiar protocolos y recursos espec¨ªficos para ayudar a las v¨ªctimas¡±, explica Esperanza Montero, presidenta de Cogam. En Espa?a solo hay alg¨²n estudio realizado por el propio colectivo, como la encuesta que realiz¨® en 2009 la asociaci¨®n Aldarte, seg¨²n la cual el 50% declar¨® haber sido v¨ªctima o conocer a alguien que sufri¨® maltrato (psicol¨®gico o f¨ªsico) en parejas del mismo sexo. El psic¨®logo Antonio Ortega acaba de terminar una tesis sobre el tema, con el siguiente resultado: el 70% de sus encuestados se consideran v¨ªctimas de agresi¨®n psicol¨®gica por parte de su pareja, un 26,78% v¨ªctimas de agresi¨®n f¨ªsica y un 43,2% de agresi¨®n sexual.
La mayor¨ªa de los colectivos, as¨ª como el Gobierno y los partidos de oposici¨®n, rechazaron rotundamente hace unas semanas el anuncio del presidente de la Junta de Extremadura, Jos¨¦ Antonio Monago, de una nueva ley auton¨®mica que reconocer¨¢ los casos de agresiones entre parejas del mismo sexo como violencia de g¨¦nero. "Son violencias totalmente distintas, y los recursos deben ser distintos. No se pueden mezclar porque adem¨¢s se podr¨ªa desactivar el camino ya andado contra el machismo", apunta la presidenta de COGAM.
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