El juez detalla los abusos sexuales a un menor de 10 curas de Granada

El juez Antonio Moreno Mar¨ªn, que investiga un clan de presuntos curas pederastas de Granada, ha sintetizado, en apenas cinco folios, la cruda y descarnada escalada de abusos sexuales que sufri¨® un joven monaguillo, cuyo caso lleg¨® a o¨ªdos del Papa. El auto de levantamiento del secreto del sumario sobre el llamado caso Romanones incluye un relato de hechos imputados que repasa tres a?os de abusos, que empezaron de manera inocente y acabaron en org¨ªas y vejaciones, supuestamente perpetradas por el sacerdote Rom¨¢n Mart¨ªnez, supuesto cabecilla del grupo, y supuestamente secundadas o consentidas por otros nueve sacerdotes y dos laicos.

El joven denunciante, que ahora tiene 24 a?os y se declara supernumerario del Opus Dei, cuenta c¨®mo todo comenz¨® inocentemente en 2004, cuando ten¨ªa 14 a?os. ?l y un amigo hab¨ªan sido monaguillos de la iglesia de San Juan de Vianney (Granada) desde los siete a?os. Por ello no les extra?¨® que el p¨¢rroco, Rom¨¢n Mart¨ªnez, les invitara a la casa parroquial ni tampoco que los llevara al chal¨¦ de la urbanizaci¨®n Los Pinillos de Cenes de la Vega donde se reun¨ªa el clan. El entonces chaval se quedaba a "dormir y a ver alguna pel¨ªcula", porque los curas ve¨ªan en ¨¦l "una gran vocaci¨®n para el sacerdocio" y cre¨ªan que ten¨ªa que aprender y compartir su "modo de vida".

Lo primero que puso en alerta al joven, que denunci¨® los hechos el 14 de octubre de 2014, fue esta situaci¨®n que se narra en el auto del titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de Granada: "Cuando [el denunciante] se quedaba a dormir, R [Rom¨¢n] le propon¨ªa ocupar su cama, estando otras camas libres; ante la negativa inicial, R. le dec¨ªa que iba a romper la relaci¨®n que como de un padre a un hijo le estaba dando, por lo que aquel accedi¨® (...) al sentirse presionado f¨ªsica y psicol¨®gicamente". Era la primera etapa.

Una noche todo cambi¨®. A peor. Tras quedarse a dormir "sin que nada ocurriera", don Rom¨¢n le pidi¨® que le diera un masaje para relajarse. El cura estaba "completamente desnudo". El juez entra a describir escenas expl¨ªcitas de sexo (necesario para precisar qu¨¦ tipo de delito se puede imputar: agresi¨®n o abuso sexual), se detiene en contar c¨®mo el sacerdote se excitaba y en c¨®mo ped¨ªa a su v¨ªctima que le masturbara y que se dejara a su vez. El joven se neg¨®, pero el sacerdote intentaba de esta manera vencer su resistencia: "Soy tu padre; tienes que dejarte llevar; no vives bien tu sexualidad". Y la v¨ªctima, temerosa de que lo echaran de la congregaci¨®n, accedi¨®. Otra etapa de la escalada.

El auto describe c¨®mo en dos ocasiones, entre 2006 y 2007, el sacerdote intent¨® penetrar analmente al joven, tras reclamarle y practicarle masajes en los que ya se inclu¨ªa el aceite. "Debes dejarte llevar y vivir la sexualidad sin tapujos", cuenta el joven que le dec¨ªa el cura para que accediera a todo lo que ¨¦l ped¨ªa. El relato se hace en este punto especialmente escabroso.

El denunciante cuenta c¨®mo fue masturbado por otros dos de los acusados, quienes, adem¨¢s, "practicaron en varias ocasiones sexo anal y felaciones con R. y entre s¨ª" en su presencia, al tiempo que le pon¨ªan pel¨ªculas pornogr¨¢ficas para que el joven sintiera que lo que ellos hac¨ªan "era algo normal". El joven le cont¨® al juez que Rom¨¢n, durante las tertulias del grupo de curas, lleg¨® a amenazarlo con echarlo del grupo "si no viv¨ªa la sexualidad con claridad de miras".

El juez se pregunta si los delitos han prescrito

Los tertulianos de los Romanones, adem¨¢s, "se exhib¨ªan desnudos en la piscina " de la casa de Los Pinillos, y sol¨ªan besarse, darse masajes y acariciarse entre ellos, seg¨²n el propio denunciante y otros tres j¨®venes, cuyo testimonio ha sido incluido en la causa.

El juez, que s¨®lo da iniciales de los supuestos abusadores o consentidores, considera que estos pueden haber cometido los delitos de agresi¨®n y abuso sexual, exhibicionismo, y otros, tanto en grado de participaci¨®n como de cooperaci¨®n necesaria o encubrimiento.

Pero, antes de proceder, el juez da un plazo de 10 d¨ªas a las partes para que se pronuncien sobre si los delitos pueden estar prescritos, debido a los a?os transcurridos desde que ocurrieron los hechos hasta que se interpuso la denuncia.

La segunda supuesta v¨ªctima termin¨® acudiendo a misa casi a diario al hacerle el padre Rom¨¢n plantearse una posible vocaci¨®n sacerdotal. Comenz¨® con siete u ocho a?os y se fue de la parroquia siete a?os despu¨¦s. En ese tiempo lo invitaba a merendar a una casa del Zaid¨ªn con el grupo de imputados. El menor observaba c¨®mo los integrantes del grupo se besaban, lo que no le parec¨ªa normal, pero lo justificaban en que eran ¡°como una familia¡± en la que R.?M.?V.?C. era un ¡°padre cercano¡±. El joven, que en 2003 y 2004 pas¨® m¨¢s tiempo con estos sacerdotes, se refiri¨® tambi¨¦n a ¡°muestras de cari?o¡± que le hac¨ªa supuestamente el padre Rom¨¢n para ¡°ayudarle¡± con unos problemas de espalda que ten¨ªa el menor. Tales masajes se alegaban con ¡°finalidad libidinosa¡±. El joven se encuentra en tratamiento psicol¨®gico, detalla el juez.

Adem¨¢s, hay dos testigos m¨¢s que han relatado hechos que pudieran ser constitutivos de delito. El tercero, cuando ten¨ªa 14 o 15 a?os acudi¨® a la casa de Los Pinillos y vio como los sacerdotes se ba?aban en la piscina y se cambiaban delante de todo el mundo. Aunque el padre Rom¨¢n se lo pidi¨®, no lleg¨® a dormir con ¨¦l. Cuando ten¨ªa 13 a?os el cura le acarici¨® mientras ve¨ªa la televisi¨®n con ¡°¨¢nimo libidinoso¡±. El cuarto testigo que consta en el auto relata un episodio en la ducha donde el cabecilla de este grupo habr¨ªa intentado tocamientos.

¡°Todo el grupo de imputados dispone de importante patrimonio en com¨²n¡±, concluye en su exposici¨®n el juez. Los hechos imputados indiciariamente a este grupo de sacerdotes provocaron que varios fueran apartados del ejercicio, igual que uno de los seglares de su labor de docente como profesor de Religi¨®n.

El levantamiento del secreto del sumario ha coincidido con la visita que el arzobispo de Granada, Francisco Javier Mart¨ªnez, ha realizado al Vaticano por invitaci¨®n expresa del Papa.