La polic¨ªa alerta de la oleada de timos telef¨®nicos de falsos secuestros

La polic¨ªa espa?ola ha lanzado una alerta ante una reciente oleada de falsos secuestradores que llaman por tel¨¦fono a domicilios exigiendo un rescate por la liberaci¨®n de un familiar que, en realidad, est¨¢ sano y salvo y es ajeno a todo. M¨¢s de una decena de personas han denunciado ya los hechos en distintas provincias "tras recibir llamadas telef¨®nicas en las que se les exig¨ªan de 350 a 5.000 euros por la falsa liberaci¨®n de un familiar". En realidad se trata de una estafa telef¨®nica, pero la violencia del lenguaje y el conocimiento que los falsos secuestradores muestran de las v¨ªctimas siembra el miedo y logra el objetivo del timo. "Tenemos a su hijo en su poder", fue lo que le dijeron a una de las ¨²ltimas v¨ªctimas.

La estafa se basa en el modus operandi de los llamados secuestros virtuales, un lucrativo negocio en algunos pa¨ªses, como M¨¦xico. Un comunicante llama a un domicilio o un m¨®vil asegurando que un familiar ha sido secuestrado. Los falsos captores han observado previamente a sus v¨ªctimas, de las que, adem¨¢s, han obtenido datos (sobre ella, sus costumbres, su entorno familiar) de las redes sociales. Esto es lo que da verosimilitud al falso rapto.

El otro elemento de verosimilitud es la violencia. Amenazas, presiones e incluso una persona que simula ser el falso secuestrado, que con voz llorosa, entre golpes y lamentos, pide por tel¨¦fono que se pague. "El supuesto secuestrado habla poco y muy alterado con el objeto de dificultar a la v¨ªctima reconocer la voz, dado que en realidad se trata de una grabaci¨®n o de un colaborador de los estafadores", asegura la polic¨ªa.

La tercera pata de la ejecuci¨®n del timo es la duraci¨®n de la llamada. El secuestrador falso no deja que la v¨ªctima cuelgue... habla y amenaza sin parar. Su objetivo es mantener aturdida a la persona a la que se le exige el rescate, impedir que pueda corroborar la veracidad del supuesto secuestro y conseguir un pago r¨¢pido, que siempre se exige por transferencia o a trav¨¦s de empresas de env¨ªo de dinero.

De momento se desconoce el origen de las llamadas, que suelen ocultarse como n¨²mero privado o desconocido. Los agentes de la Secci¨®n de Secuestros y Extorsiones de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial ya han contactado con Interpol para tratar de averiguar el origen de las llamadas e identificar a los autores. Si le toca, llame al 091.