El PP cambia de estrategia electoral ante la mala imagen del partido

El PP est¨¢ dise?ando otro estilo diferente del habitual para afrontar la pr¨®xima campa?a de las elecciones municipales y auton¨®micas del 24 de mayo y aplacar en su terreno al fen¨®meno Ciudadanos. El objetivo es apostar por ¡°una mayor presencia de los candidatos locales y m¨¢s cercanos frente a la marca general del partido, que tiene m¨¢s importancia en unas generales¡±, seg¨²n uno de los principales miembros del equipo de campa?a de la direcci¨®n nacional. La marca, en esta ocasi¨®n, ser¨¢n los casi 4.000 alcaldes del PP repartidos por toda Espa?a.

Los actos ser¨¢n, sobre todo, encuentros en la calle o en locales peque?os, con sectores afectados y perjudicados por la crisis, y se dejar¨¢n los grandes m¨ªtines solo para cuando acuda el presidente, Mariano Rajoy. Los candidatos a alcaldes tambi¨¦n han precisado que entre los miembros del Gobierno central tienen sus preferencias. La mayor¨ªa de ellos quiere que acuda en su apoyo la vicepresidenta primera, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, pero nadie reclama al ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro.

¡°Cuando dicen que al ministro le ha faltado cari?o, yo no estoy para dar cari?o, todo el mundo lo sabe. Yo estoy para dar explicaciones de las otras, para los datos que digan que el pa¨ªs est¨¢ creciendo. Esto de la piel, el cari?o y la empat¨ªa los dejo para otros¡±, apunt¨® este jueves el propio Montoro en alusi¨®n al v¨ªdeo electoral promovido por la direcci¨®n del PP y en el que varios dirigentes comparten con Rajoy sus problemas en este momento. Un miembro de la ejecutiva del PP, que se reuni¨® el lunes y no hizo ninguna autocr¨ªtica sobre la situaci¨®n, resumi¨® as¨ª ese sentimiento depresivo que embarga ahora a muchos dirigentes, especialmente tras las andaluzas: ¡°Nos falta empat¨ªa con la sociedad, hemos pasado a ser vistos como un problema, porque no conectamos, no somos cre¨ªbles y no hemos sabido explicar que las reformas aplicadas eran por el bien de todos, porque las hemos impuesto sin ninguna complicidad¡±.

Montoro rechaza esa visi¨®n y record¨® que en 2011 el PP sum¨® ¡°sin esa empat¨ªa¡± 10.800.000 votos y ¨¦l, como cabeza de lista por Sevilla, 320.000 papeletas, pese a no ser una provincia f¨¢cil por su tir¨®n socialista. Varios candidatos locales y auton¨®micos han confirmado ahora a EL PA?S que Montoro es precisamente, junto con Jos¨¦ Ignacio Wert y Jorge Fern¨¢ndez, el perfil de ministros que no van a demandar para que les arropen en sus actos. La ¨²nica ministra realmente solicitada es la vicepresidenta. El resto entran en un cap¨ªtulo et¨¦reo de ministros en el mejor de los casos neutrales, que ser¨¢n bien recibidos pero no anhelados: Ana Pastor, Alfonso Alonso, F¨¢tima B¨¢?ez, Jos¨¦ Manuel Soria. Otros son desconocidos.

El responsable del dise?o de la campa?a de uno de los candidatos auton¨®micos m¨¢s significativos en estas elecciones lo expresa a¨²n con m¨¢s crudeza: ¡°Tenemos que resintonizar con la gente de verdad, porque no es que nos vean como la casta, nos ven como la caspa, porque no hablamos su mismo lenguaje¡±. Este candidato ha perfilado su propia campa?a a pie de calle ¡°como un verso suelto del PP¡±, que era como en su d¨ªa se defin¨ªa al exalcalde, expresidente de la Comunidad de Madrid y exministro Alberto Ruiz Gallard¨®n.

En la direcci¨®n del PP y en el equipo de Rajoy ya contaban con que ese modelo particular y ¡°personalista¡± iba a ser el que dibujar¨ªa en la capital de Madrid la candidata Esperanza Aguirre, a la que se acudi¨® a la desesperada cuando las encuestas ratificaron que se perd¨ªa la mayor¨ªa absoluta y el Gobierno tras m¨¢s de 20 a?os. ¡°Sab¨ªamos que no ¨ªbamos a sintonizar siempre, pero no imagin¨¢bamos que con tanta frecuencia¡±, confiesa inquieto un dirigente nacional. Aguirre se march¨® por su cuenta a Barcelona y antes pirope¨® el car¨¢cter y personalidad de Albert Rivera, el l¨ªder de Ciudadanos, el enemigo que m¨¢s preocupa ahora en el PP.

En la c¨²pula del PP manejan datos y encuestas sobre que Rivera se va a implicar al m¨¢ximo en la campa?a madrile?a, donde temen que podr¨ªa obtener un gran resultado, romper su mayor¨ªa actual y ser imprescindible para un pacto poselectoral.