¡°Gustavo estuvo al menos dos d¨ªas suspendido, hasta que cay¨® al fondo¡±
Compa?eros de los espele¨®logos llegaron al lugar del accidente antes que los marroqu¨ªes
Fueron sus propios compa?eros de expedici¨®n los que localizaron a los tres espele¨®logos desaparecidos el mi¨¦rcoles en una escarpada zona monta?osa del sur de Marruecos. Fueron ellos los que avisaron a la Gendarmer¨ªa Real de Marruecos ante la imposibilidad de prestarles ayuda in situ. Lo que sigue es la narraci¨®n de un testigo de lo ocurrido¡ªcompa?ero de los escaladores accidentados¡ª durante algunos de los cuatro largos d¨ªas de rescate en un gigantesco ca?¨®n de la cordillera del Atlas marroqu¨ª, con el resultado de dos muertos: el abogado Gustavo Viru¨¦s, de 41 a?os y cuyo fallecimiento se conoci¨® el s¨¢bado, y el inspector jefe de la Polic¨ªa Nacional Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, tambi¨¦n de 41 a?os y destinado en la Unidad de Extranjer¨ªa de Almer¨ªa.
Los dos cad¨¢veres fueron rescatados poco antes de las nueve de la noche, en una compleja operaci¨®n llevada a cabo por los tres agentes de la Guardia Civil del Grupo de Rescate Especial de Intervenci¨®n en Monta?a. ¡°Los cad¨¢veres est¨¢n enfundados y atados porque suben por medio de poleas, de 100 metros en 100 metros. Es una operaci¨®n que hay que reiniciar en cada cordada¡±, describ¨ªa anoche uno de los agentes enviado por el Ministerio del Interior. El ¨²nico superviviente, Juan Bolivar, de 21 a?os y que prestaba servicio en la comisar¨ªa de Alcobendas (Madrid) est¨¢ ¡°estabilizado¡± en un hospital de Uarzazate (al sur de Marruecos).
¡°?ramos nueve expedicionarios. Nos separamos porque tres iban a hacer el ca?¨®n del Uandras, y nosotros seis ¨ªbamos por una ruta paralela¡±, explica Jos¨¦ Morilla Villanueva, uno de los nueve espele¨®logos. ¡°La parte del Uandras era la m¨¢s compleja, porque es un ca?¨®n con paredes de entre 300 y 800 metros de profundidad¡±, relata por tel¨¦fono desde Marruecos. Habla con cierta dificultad, muy afectado a¨²n por lo sucedido. En ocasiones interrumpe la conversaci¨®n para mostrar su indignaci¨®n, y para acusar a las autoridades espa?olas ¡ªno a las marroqu¨ªes, porque aduce que no quiere hablar de Rabat mientras permanezca en el pa¨ªs¡ª de haber ¡°matado a Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez¡±, quien muri¨® el domingo ¡ªun d¨ªa despu¨¦s de su compa?ero Viru¨¦s¡ª al no superar las heridas que le ocasion¨® la supuesta ca¨ªda, una ¡°contusi¨®n en la cabeza y una fractura en la pierna¡±, seg¨²n inform¨® Interior. Sus compa?eros han denunciado la tardanza de la ayuda.
El superviviente logr¨® socorrer al herido y abrigarlo. Acab¨® falleciendo
Todos los integrantes de la expedici¨®n hab¨ªan quedado citados el martes en un punto. No llegaron. ¡°Les dimos un d¨ªa de tregua antes de dar la voz de alarma¡±. El mi¨¦rcoles avisaron a la Embajada espa?ola en Marruecos y a la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª, y salieron en su b¨²squeda.
Hacia las 18.30 del jueves, y tras atravesar ¡°caminos con nieve hasta la cintura¡±, vieron desde lo alto del ca?¨®n a los tres desaparecidos: ¡°Estaban en el fondo¡±.
Asomados a una pared de unos 300 metros de altura ¡ªseg¨²n su relato¡ª ven a dos personas. Una puede andar (es Bol¨ªvar). Y otra hace gestos con la mano dentro de un saco de dormir (Mart¨ªnez). No logran o¨ªrles por el estruendo del r¨ªo que discurre al fondo de la quebrada. ¡°Vemos tambi¨¦n un bulto colgado en una cuerda, como a 40 o 50 metros de altura; pensamos que era una mochila¡±. Resultar¨ªa ser Gustavo Viru¨¦s, el primer fallecido.
Interior: ¡°No tenemos duda de que Marruecos ha hecho lo posible¡±
La noche cubre el Atlas y los seis escaladores deciden dormir y esperar en la zona. Las autoridades marroqu¨ªes no han aparecido. A las diez de la ma?ana del viernes se asoman de nuevo y se preparan para tratar de descender y rescatar a sus tres compa?eros. ¡°Solo ten¨ªamos una cuerda de 50 metros, era insuficiente, no pod¨ªamos¡±, se lamenta. ¡°Entonces aparecieron los gendarmes. Comenzaron a montar su dispositivo y nos acercamos a hablar con ellos. Acabaron pidi¨¦ndonos cuerda porque no ten¨ªan suficiente¡±.
A mediod¨ªa uno de los seis expedicionarios vio c¨®mo el cuerpo de Viru¨¦s cae al fondo del ca?¨®n. ¡°Estuvo al menos dos d¨ªas suspendido¡±. El inspector Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez muri¨® un d¨ªa despu¨¦s.
Morilla trata de explicar como pudieron accidentarse: ¡°Estaban escalando desde abajo porque quer¨ªan librar una cascada de agua¡±, cuenta. ¡°Los anclajes no aguantaron y se quedaron dos colgando de una cuerda, Gustavo y Jos¨¦ Antonio¡±. Este ¨²ltimo queda a la altura de un nevero, y el tercero, el superviviente Juan Bol¨ªvar ¡ªque no se cae¡ª, logra llegar hasta ¨¦l desde abajo y socorrerle. ¡°Juan le arropa, lo mete dentro de un saco y trata de mantenerle en calor. Pero estaba muy malherido¡±. En esas condiciones, asegura, tuvieron que permanecer cuatro d¨ªas. Mart¨ªnez no aguant¨®.
¡°No pod¨ªamos hacer nada, ten¨ªamos una cuerda de solo 50 metros¡±
El Ministerio del Interior defendi¨® ayer la actuaci¨®n de las autoridades marroqu¨ªes: ¡°No tenemos duda de que Marruecos ha hecho todo lo posible¡±. Sin embargo, reconoc¨ªa que hubo un vaiv¨¦n en la llegada del avi¨®n con los especialistas espa?oles, cuatro guardias civiles del equipo de monta?a y tres agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Polic¨ªa Nacional. Estaban listos para despegar el viernes, pero su salida se ¡°neutraliz¨®¡± cuando los gendarmes marroqu¨ªes ¡°aseguraron haber encontrado a los escaladores desaparecidos y tener medios para actuar¡±.
Un responsable de Turismo de Uarzazate acus¨® ayer de ¡°imprudentes¡± a los escaladores. Desde el viernes, hubo un subinspector de enlace del consulado espa?ol que incluso ejerci¨® de int¨¦rprete, asegur¨® el ministerio. El avi¨®n, sin embargo, no sali¨® finalmente hasta el domingo. Horas m¨¢s tarde los agentes espa?oles se hab¨ªan incorporado a las labores de rescate, que continuaban anoche.
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