El modelo de expulsiones expr¨¦s de inmigrantes se impone en Espa?a
Los jesuitas denuncian un sistema que reduce las garant¨ªas de defensa de los deportados
Las l¨¢grimas asoman a los ojos de Miriam cuando recuerda a Ra¨²l, su hijo de 19 a?os. "Estuve siete a?os sin ¨¦l. Hasta que logr¨¦ tra¨¦rmelo hace cuatro de Honduras. Y ahora, otra vez, me separan de ¨¦l. En solo 40 horas. Sin alegato. Sin un juez que me haya dado un minuto para escucharme", relata en la sede del Defensor del Pueblo, donde el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha presentado este mi¨¦rcoles un informe sobre la proliferaci¨®n de las deportaciones expr¨¦s en Espa?a. Un modelo que, seg¨²n los datos del propio Ministerio del Interior, se ha impuesto ya en el pa¨ªs: en 2013, el 58% de las expulsiones de inmigrantes se ejecut¨® directamente desde dependencias policiales y en las 72 horas posteriores a la detenci¨®n.
La progresi¨®n de este sistema durante los dos ¨²ltimos a?os, denuncia la ONG, responde a su mayor "efectividad". Hasta ahora, el proceso habitual llevaba a los inmigrantes a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), donde pasaban semanas mientras se tramitaba su expediente. Pero, seg¨²n argumento el colectivo, las cifras del Gobierno demuestran c¨®mo, en estos centros, un porcentaje cada vez mayor de expulsiones terminan paralizadas. En 2014, el 53,9% de los internos sali¨® en libertad tras su reclusi¨®n. En 2013, el 47,5%.
"Por un lado, todos estos datos evidencian que existe todav¨ªa un abuso del internamiento. Pero, tambi¨¦n, que las deportaciones desde comisar¨ªa son ya superiores. La pr¨¢ctica policial ha circunvalado los CIE porque son menos eficaces", recalca Jos¨¦ Mar¨ªa Trillo-Figueroa, coordinador jur¨ªdico del ¨¢rea del SJM, que insiste en que este sistema merma las posibilidades de defensa de los extranjeros. "Es una expulsi¨®n sumaria. En muchas zonas de Espa?a se hace sin garant¨ªas y sin asistencia letrada", apostilla la ONG.
Y sin importar el arraigo del extranjero. Como el de Ra¨²l, que viv¨ªa en Madrid desde los 15 a?os y a quien arrestaron cuando se dirig¨ªa en bicicleta al instituto. Su madre, con permiso de residencia y la nacionalidad en tr¨¢mite, lleva ya 11 a?os en el pa¨ªs. Su hermana estudia en la universidad. "A mi hijo, que no tiene antecedentes, lo esposaron en cada traslado. En las cuarenta horas que estuvo detenido no le dieron ni ropa interior, ni un cepillo de dientes", cuenta Miriam, que supo que iban a expulsar a su hijo a las diez de la ma?ana de un s¨¢bado. A las doce sali¨® su vuelo a Tegucigalpa, pero su madre no lo supo hasta ocho horas despu¨¦s. "Y lo dejaron en la escalerilla del avi¨®n sin m¨¢s", apostilla el SJM. Sin dinero. Sin saber a d¨®nde ir.
Las cifras de 2013 de Interior revelan que, como Ra¨²l, 6.642 inmigrantes fueron deportadas directamente desde dependencias policiales, frente a las 4.726 que salieron de un CIE. "Entendemos que se est¨¢n creando dos modelos paralelos, porque los centros de internamiento no van a desaparecer. Y esta es una alternativa m¨¢s barata y eficaz para ellos", incide Cristina Manzanedo, abogada de la ONG. Este colectivo, adem¨¢s, enmarca dentro de esta pol¨ªtica migratoria de Interior sus intenciones de levantar un nuevo CIE en Madrid: "Dijeron que se construir¨ªa en las inmediaciones de Barajas. Pensamos que ser¨¢ para las expulsiones r¨¢pidas", sentencia Trillo-Figueroa.
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