Un estatuto pendiente
Cada cambio en la direcci¨®n de la Agencia ha llegado acompa?ado de una catarata de nombramientos de cargos de libre designaci¨®n, ascensos y cambios de destino
La Agencia Tributaria cumplir¨¢ 25 a?os el pr¨®ximo diciembre. Durante ese tiempo ha contado con una docena de directores generales. El c¨¢lculo es f¨¢cil: de media, cada responsable de la instituci¨®n ha tenido un mandato de dos a?os. Un periodo demasiado corto para desplegar planes estrat¨¦gicos y actuaciones eficaces.
Con estas circunstancias no es extra?o que Espa?a sea uno de los pa¨ªses europeos con una mayor tasa de econom¨ªa sumergida. Diferentes estudios sit¨²an en torno al 20% del PIB el volumen del fraude en Espa?a. La inestabilidad en la c¨²pula de la Agencia no es el elemento principal, pero contribuye a esa vergonzosa estad¨ªstica. Gestionar el dinero que el Estado obtiene de los ciudadanos para pagar los servicios p¨²blicos es un acto de pol¨ªtica. Como tambi¨¦n lo es hurgar en las dobleces de la econom¨ªa para aflorar los impuestos escamoteados.
Cada cambio en la direcci¨®n de la Agencia lleg¨® acompa?ado de una catarata de nombramientos de cargos de libre designaci¨®n, ascensos y cambios de destino. Estos vaivenes han provocado que en la ¨²ltima d¨¦cada se haya producido, de media, un ascenso cada dos d¨ªas. Casi todos de los cerca de 1.400 inspectores de Hacienda de la Agencia han pasado por alg¨²n puesto de responsabilidad, algo in¨¦dito en otros cuerpos del Estado.
La instituci¨®n est¨¢ configurada con un sistema piramidal, con una c¨²pula directiva formada por una veintena de altos cargos. A partir de ah¨ª se eligen los jefes de grupo, delegaci¨®n, ¨¢reas... Estos ¨²ltimos son nombrados con criterios de confianza, amistad o afinidad personal. El 40% de los inspectores pertenece a estos cargos de libre designaci¨®n. Aunque la mayor¨ªa de los funcionarios asegura que nunca ha recibido presiones, s¨ª admiten que hay cierta politizaci¨®n. No con actuaciones concretas, sino con el nombramiento de miembros de la direcci¨®n o la interpretaci¨®n de normas.
Por eso los inspectores han reclamado con insistencia un estatuto de la Agencia Tributaria que regule, entre otras cosas, los nombramientos. Piden que se fijen criterios t¨¦cnicos y basados en los m¨¦ritos y en el curr¨ªculo para definir la estructura de la instituci¨®n.De esta forma, se diluir¨ªan las sospechas de que, en ocasiones, la pol¨ªtica pesa m¨¢s en la Agencia que la lucha contra el fraude fiscal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.