¡°Un plebiscito necesita apoyo de dos tercios por decoro democr¨¢tico¡±
Fusi defiende que la independencia de un Estado en el pasado no condiciona al actual
Juan Pablo Fusi (San Sebasti¨¢n, 1945) es catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia de la Historia. Atiende a EL PA?S en uno de los salones palaciegos de La Magdalena (Santander), donde acaba de impartir un seminario de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo a los 100 mejores alumnos de Espa?a en las ¨²ltimas pruebas de acceso a la facultad. Fusi considera que uno de los principales problemas pol¨ªticos nacionales es el sistema regional en las elecciones, no el m¨¦todo D¡¯Hondt: "Ser¨ªa interesante comparar los votos del PNV e IU y ver los diputados que tiene cada uno".
Pregunta. ?Se deben retirar los s¨ªmbolos franquistas de las calles de Espa?a?
Respuesta. Determinados monumentos que han dejado de tener una significaci¨®n franquista para pasar a ser algo com¨²n de las ciudades, como el arco triunfo de Madrid, que es un s¨ªmbolo de la Ciudad Universitaria, plantean problemas ante su desfranquizaci¨®n. Pero los nombres de calles, en algunos casos, es evidente que deben ser cambiados. Sin embargo, aquellas con el nombre de Jardiel Poncela, Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n o Ramiro de Maetzu, que fueron intelectuales con significaci¨®n m¨¢s all¨¢ del franquismo, deben conservarse.
P. ?El proceso soberanista de Artur Mas ha dejado en segundo plano el deseo vasco de independencia?
R. Es verdad que la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco est¨¢ m¨¢s tranquila y la moderaci¨®n del Gobierno de [??igo] Urkullu (PNV) es, comparativamente, muy grande. Ha coincidido la radicalizaci¨®n en Catalu?a con el agotamiento en el Pa¨ªs Vasco y con el cansancio del desaf¨ªo identitario.
P. ?En qu¨¦ se diferencia el nacionalismo vasco del catal¨¢n?
R. El vasco tiene una impronta ¨¦tnica muy fuerte. Es la idea de que hay un pueblo singular distinto, que es el sujeto y objeto de ese nacionalismo. El catal¨¢n es un nacionalismo c¨ªvico, basado en una lengua moderna, en la historia y en instituciones como la Generalitat.
P. ?Existe un respaldo hist¨®rico para reclamar la separaci¨®n de Catalu?a de Espa?a?
R. Catalu?a fue en torno al siglo XII un Estado que en seguida se integra en la Corona de Arag¨®n, siendo el m¨¢s din¨¢mico en t¨¦rminos demogr¨¢ficos y econ¨®micos, y con instituciones propias. Pero los reinos medievales no son como los Estados nacionales modernos. Los conceptos pol¨ªticos son distintos. No hay datos objetivos para decir que como ha sido un reino medieval, ahora tiene que ser una naci¨®n, ni al contrario.
El Estado federal no a?ade nada al Estado auton¨®mico que tenemos ahora"
P. ?Es el Estado federal una soluci¨®n a los problemas de Espa?a?
R. No a?ade nada al Estado auton¨®mico que tenemos ahora. Garc¨ªa de Enterr¨ªa [renombrado jurista espa?ol del siglo XX] ya dijo que este era un estado federal en todo menos en el nombre.
P. ?Tiene actualmente cabida en Espa?a el debate Monarqu¨ªa-Rep¨²blica?
R. Lo importante en los sesenta fue la elecci¨®n entre dictadura y democracia. Y hoy el problema sigue siendo democracia. El debate entre Monarqu¨ªa y Rep¨²blica ser¨ªa un error innecesario porque el cambio de la forma de Estado no tiene un clamor mayoritario en la sociedad actual. No entiendo por qu¨¦ no nos preocupamos solo de la eficacia econ¨®mica, de las libertades individuales y de la justicia social.
P. ?Qu¨¦ resultado en las elecciones catalanas del 27-S respaldar¨ªa la idea de plebiscito de la coalici¨®n de Artur Mas?
R. Cualquier tipo de plebiscito, y m¨¢s si se trata de uno en el que est¨¦ en juego la independencia, requiere un m¨ªnimo de decoro democr¨¢tico. El resultado que lo respalde debe ser una mayor¨ªa cualificada, es decir dos tercios sobre el censo. No vale mayor¨ªa simple y mucho menos sobre los votantes.
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