Guerra de banderas en Llodio

Urquijo contra Urkixo. El delegado del Gobierno en al Pa¨ªs Vasco, Carlos Urquijo y el alcalde de Llodio, Natxo Urkixo, circulan en direcci¨®n contraria. Vecinos los dos de la segunda localidad m¨¢s grande de ?lava, Llodio, ¡ªun feudo tradicional del nacionalismo, en el que se alternan los ayuntamientos del PNV y de la izquierda abertzale¡ª, se han enfrentado en los tribunales por la ausencia de la bandera espa?ola en la balconada del consistorio. Esta vez ha ganado el primero. Pero el segundo ha optado por una soluci¨®n imaginativa.

El Ayuntamiento de Llodio (?lava), gobernado por EH Bildu, ha colocado la bandera de Espa?a en su balconada para cumplir con una sentencia judicial y evitar as¨ª que su alcalde resultara inhabilitado. El asunto es que para hacer algo que en el ayuntamiento no desean han optado por llenar la balconada de banderas, y de esa forma que la espa?ola pase desapercibida entre las de "nacionalidades hermanas". Ahora junto a la vasca y a la espa?ola est¨¢n la de Nicaragua y el S¨¢hara, y las de "algunos pueblos que, al igual que Euskal Herria, est¨¢n buscando un sitio propio en Europa, como Catalu?a y Escocia", cita el alcalde en un bando. Es una secuela de la guerra de las banderas que se libra en Euskadi desde hace d¨¦cadas. La gran diferencia es que antes hab¨ªa heridos detenidos y destrozos, y ahora, a lo sumo, picard¨ªa y alguna multa.

Voy a mantenerme vigilante" para que se cumpla la sentencia

Un juzgado de Vitoria conden¨® al alcalde a multas de 1.500 euros mensuales por negarse a colocar la bandera espa?ola en un lugar destacado de la casa consistorial y que tendr¨¢ que pagar hasta que sea restaurada. Urkixo se convirti¨® de esa manera en el primer alcalde condenado en Euskadi por este motivo, como consecuencia de un conflicto judicial que data de 2008 cuando el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco estim¨® un recurso de la Abogac¨ªa del Estado y orden¨® que la bandera espa?ola se izase en el Ayuntamiento. La sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n¨²mero 3 de Vitoria recoge que el alcalde es el "responsable directo" del "reiterado incumplimiento" del consistorio para acatar los mandatos judiciales. EH Bildu reaccion¨® de inmediato "Es una imposici¨®n del Estado espa?ol", criticaron

Urquijo, que antes de delegado del Gobierno y Parlamentario fue concejal del PP en Llodio durante los a?os m¨¢s duros en los que el cuartel de la Guardia Civil era un objetivo prioritario de la banda, ¡ªsufri¨® dos ataques¡ª y los concejales del PP y del PSE tambi¨¦n, anunci¨® hace diez d¨ªas al hacerse p¨²blica la sentencia que se iba a mantener "vigilante" y adelant¨® que de persistir la negativa a izar la bandera espa?ola solicitar¨¢ la inhabilitaci¨®n del alcalde por desobediencia y prevaricaci¨®n.

Urkixo, pese a expresar su "profundo desacuerdo" con este fallo, ha acabado por izar la bandera junto a otras siete, las citadas, la de Llodio y la de ?lava. Primero el alcalde abertzale coloc¨® la bandera de Espa?a en el tejado del consistorio, pero no col¨®. Urquijo recurri¨® y gan¨®. Tras ubicar las ense?as en la balconada, todas del mismo tama?o, el alcalde ha emitido un bando en el que explica el proceso judicial y justifica la obligaci¨®n del gobierno municipal de cumplir ya con una resoluci¨®n firme, porque, de no hacerlo, "el Estado espa?ol proceder¨¢" a su "inhabilitaci¨®n". A?ade que la sentencia hace una "interpretaci¨®n torticera" de la Ley de Banderas y, aunque muestra su "profundo desacuerdo", reconoce que est¨¢ "obligado" a cumplirla porque la resoluci¨®n es firme y se han agotado las posibilidades de recurrirla.

Urkixo explica tambi¨¦n en ese bando que el equipo de gobierno municipal ha decidido colocar la ense?a de Espa?a junto a las otras siete banderas al estimar que as¨ª se responde "de manera mucho m¨¢s satisfactoria al sentir general que poniendo la bandera espa?ola". El alcalde asegura en su bando que el Ayuntamiento representa a la ciudadan¨ªa de la localidad y que trabaja "en su favor", mientras que el delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Carlos Urquijo, "intenta imponer su voluntad", "muy alejada" de la realidad de Llodio, "a la fuerza".