?Un debate del debate?

Corr¨ªa el 26 de septiembre de 1960; a un lado un joven senador, al otro, un experto pol¨ªtico. Kennedy anul¨® su agenda, descans¨® y prepar¨® a conciencia el fondo y la forma. Nixon trabaj¨® como un d¨ªa m¨¢s, hizo varios actos y lleg¨® al plat¨® cansado, con su traje arrugado y sudoroso. Uno subestim¨® y el otro gan¨®. Aquel d¨ªa la pol¨ªtica cambi¨®, no solo porque fue el primer debate televisado en Estados Unidos, sino porque los pol¨ªticos descubrieron la importancia y los riesgos de dar la cara. 56 a?os despu¨¦s, en Espa?a todav¨ªa hay algunos que pretenden hacer un debate sobre el debate. A lo que temen es a que afloren los fantasmas o las carencias de los que no tienen proyecto o de los que les preocupa el formato de la pol¨ªtica del siglo XXI. ?Qu¨¦ tiene de malo que las principales fuerzas expongan sus proyectos, para que los espa?oles escojan? Preg¨²ntenselo a los que no quieren hacerlo. H¨¢ganlo y encontrar¨¢n entre sus alegatos cuotas de representaci¨®n y justificaciones institucionales cogidas con pinzas. Afortunadamente para todos, olvidan que las exigencias comunicativas de una sociedad del siglo XXI como la nuestra, junto con el novedoso e incipiente mapa pol¨ªtico actual son m¨¢s potentes que esas viejas excusas de otra ¨¦poca.

Desde Ciudadanos estamos preparados para todo: nosotros no ponemos las reglas ni las quitamos, as¨ª que participaremos en lo que nos propongan. Debatir no es solo sano para la democracia, sino que debe ser una obligaci¨®n de aquellos que pretenden gobernar Espa?a. Porque gobernar no es solo tener un proyecto para Espa?a, es tambi¨¦n saber liderarlo, saber defenderlo y saber explicarlo a todos los espa?oles desde el respeto. Evidentemente, existen muchos otros espacios m¨¢s all¨¢ de los debates donde se debe desarrollar la pol¨ªtica, pero si algo est¨¢n dejando claro los espa?oles con sus audiencias es que la pol¨ªtica interesa y que los debates no son solo bien recibidos, sino necesarios.

"Es mejor debatir una cuesti¨®n sin resolverla que resolver una cuesti¨®n sin debatirla", dec¨ªa Joseph Joubert. Hay demasiadas cuestiones que tendr¨¢n que resolverse desde el di¨¢logo y el consenso. Porque los cambios no vendr¨¢n por los extremos, sino desde el centro y desde aquellos que sean capaces de sentar en una mesa a todas las propuestas. Empecemos por debatirlas.

Fernando del P¨¢ramo es secretario de Comunicaci¨®n de Ciudadanos.