El Pe?¨®n vota pendiente de la econom¨ªa y la soberan¨ªa

Aqu¨ª, la puntualidad no llega a ser brit¨¢nica del todo. Simply the best, de Tina Turner, empieza a sonar con 14 minutos de retraso en el Mackintosh Hall. Los aplausos y los "?viva!" ¡ªas¨ª, en perfecto castellano¡ª irrumpen en este peque?o teatro del centro de Gibraltar, donde se congregan el primer martes de noviembre los militantes del GSLP, el partido en el Gobierno en coalici¨®n con los liberales. En unos instantes saldr¨¢n sus siete candidatos electorales. En cabeza, el ministro principal, Fabian Picardo, que aspira a revalidar el cargo tras cuatro a?os de mandato. Levanta el brazo en¨¦rgicamente para postularse en esta pen¨ªnsula de 6,8 kil¨®metros cuadrados, con pleno empleo y una renta per c¨¢pita de 70.000 euros. La tercera m¨¢s alta del mundo, seg¨²n la proyecci¨®n del FMI. Un enclave privilegiado que lleva ya, como Espa?a, semanas de campa?a. Solo que aqu¨ª acaba este jueves.

Pero en poco se ha parecido esta carrera por el poder a las superproducciones de marketing pol¨ªtico que se suceden al otro lado de la verja. "Con 30.000 habitantes, los actos son muy pr¨®ximos al ciudadano: buzoneo, reparto de propaganda en la calle, alg¨²n mitin...", recalca un periodista con varios comicios a sus espaldas, que equipara la relaci¨®n entre los pol¨ªticos llanitos y sus votantes a la que mantienen los concejales con los vecinos de una peque?a ciudad espa?ola. La diferencia estriba en que el Gobierno de Gibraltar legisla y tiene todas las competencias, excepto Defensa y Exteriores. Y, por supuesto, que las palabras de los dirigentes del Pe?¨®n pueden adquirir trascendencia internacional en cuesti¨®n de segundos.

De hecho, Londres y Madrid estar¨¢n muy pendientes de los resultados que arrojen las urnas este jueves. El socialista Picardo, que se presenta de nuevo en coalici¨®n con los liberales del GLP, parte con ventaja en las encuestas frente a Daniel Feetham, l¨ªder del socialdem¨®crata GSD, de centro-derecha. El diario Gibraltar Chronicle y la televisi¨®n GBC otorgan a Picardo una intenci¨®n de voto del 39%, 20 puntos por encima del hasta 19% que concenden a la oposici¨®n. Aunque anteriores sondeos daban a la alianza de Picardo un 50%. As¨ª que las distancias se han acortado.

Los gibraltare?os eligen un Parlamento de 17 diputados. Las listas son abiertas. Y cada uno de los partidos presenta 10 candidatos ¡ªen el caso de la coalici¨®n del ministro principal, siete son del GSLP y tres del GLP de los liberales¡ª. Los ciudadanos votan a un m¨¢ximo de 10 personas, que no tienen por qu¨¦ ser de la misma opci¨®n pol¨ªtica. "Es habitual que no se vote en bloque a todos los de una candidatura", explica un t¨¦cnico de la Administraci¨®n.

Aunque los l¨ªderes de los partidos evitan atacarse en medios internacionales para mostrar una imagen de unidad, dentro del Pe?¨®n la disputa ha subido de tono a medida que se acercaban los comicios. La campa?a gira en torno a las finanzas. "Tenemos que tener una econom¨ªa fuerte para poder decir 'no' a Madrid y a Londres [en cuestiones de soberan¨ªa]", dicen fuentes del GSLP.

"En esta ocasi¨®n, la oposici¨®n opina que Picardo gast¨® mucho dinero y no control¨® la deuda p¨²blica. El Gobierno centra, en cambio, su mensaje en las inversiones y el crecimiento", subraya Brian Reyes, director del Gibraltar Chronicle, diario decano de la ciudad.

Respecto a Espa?a, los dos partidos coinciden: recuperar¨ªan el Foro de Di¨¢logo Tripartito (Espa?a, Reino Unido y Gibraltar). Y gritan sin complejos: "Gibraltar jam¨¢s, jam¨¢s, jam¨¢s ser¨¢ espa?ol", sentencia uno de los candidatos ante sus fieles en el Mackintosh Hall. Ante un p¨²blico donde se entremezclan adultos recien salidos del trabajo, j¨®venes en ch¨¢ndal, madres con carritos de beb¨¦, ni?os comiendo patatas, hombres con el kip¨¢ jud¨ªo y mujeres con el velo. Pura diversidad del Pe?¨®n.