Estrasburgo decide si el juicio por el que Otegi est¨¢ en prisi¨®n fue legal
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos revisa este jueves la sentencia del llamado ¡®caso Bateragune¡¯
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) decidir¨¢ este jueves si el dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi vio vulnerado su derecho fundamental a un juicio con todas las garant¨ªas cuando fue condenado por la Audiencia Nacional como integrante de ETA en el llamado caso Bateragune, sobre el intento de sustituir a la c¨²pula de la ilegalizada Batasuna. En caso de que el tribunal con sede en Estrasburgo (Francia) d¨¦ la raz¨®n a Otegi en su recurso y condene a Espa?a por vulnerar sus derechos, supondr¨¢, con casi total probabilidad, la excarcelaci¨®n inmediata del l¨ªder abertzale, cuya condena a seis a?os y medio de prisi¨®n acaba la pr¨®xima primavera.
La defensa de Otegi y de otros tres condenados por el caso Bateragune ¡ªArkaitz Rodr¨ªguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta¡ª acudi¨® al tribunal de garant¨ªas europeo despu¨¦s de que el Tribunal Constitucional espa?ol rechazara, en julio de 2014 y por siete votos a cinco, un recurso de amparo contra la sentencia de la Audiencia Nacional que los conden¨® por pertenencia a la banda terrorista. La abogada de Otegi, Jone Goirizelaia, denunciaba que el fallo de la Audiencia, de septiembre de 2011 y ratificado parcialmente por el Tribunal Supremo en mayo de 2012, vulneraba el derecho a un proceso con todas las garant¨ªas.
La defensa del l¨ªder abertzale aduc¨ªa cuatro motivos para que se revocara la sentencia de la Audiencia, todos ellos rechazados por un Constitucional fuertemente dividido. El primero era la vulneraci¨®n del principio acusatorio: seg¨²n ellos, los hechos por los que hab¨ªan sido acusados ¡ªla pertenencia a la estructura Bateragune, organismo de direcci¨®n pol¨ªtica de la izquierda independentista vasca dependiente de ETA¡ª no se corresponden con los hechos por los que fueron finalmente condenados. En el fallo de la Audiencia se reconoc¨ªa que no hab¨ªa pruebas de que los acusados pertenecieran a Bateragune, sino a otro organismo paralelo tambi¨¦n a las ¨®rdenes de la banda terrorista. Esta circunstancia, para el Constitucional ¡°no es un elemento esencial ni relevante¡± para el ejercicio de defensa.
El segundo motivo fue la supuesta parcialidad del tribunal que juzg¨® el caso Bateragune ¡ªla Secci¨®n Cuarta de lo Penal de la Audiencia¡ª y en especial de su presidenta, ?ngela Murillo. Esta magistrada, en un juicio anterior contra Otegi por enaltecimiento del terrorismo pregunt¨® al l¨ªder abertzale si condenaba el terrorismo de ETA. Al negarse este a contestar, la juez Murillo replic¨®: ¡°Ya sab¨ªa yo que no me iba a contestar a esta pregunta¡±. Esta salida de tono de la magistrada provoc¨® que el Supremo obligara a repetir ese juicio contra Otegi. El sector mayoritario del Constitucional decidi¨® que este hecho no supon¨ªa una sombra de parcialidad de Murillo sobre Otegi a la hora de juzgarle por hechos y tipos penales distintos, como la integraci¨®n en organizaci¨®n terrorista.
La tercera vulneraci¨®n tiene que ver con el principio de presunci¨®n de inocencia. El fallo de la Audiencia Nacional no se bas¨® en pruebas sino en el an¨¢lisis de una serie de indicios que supuestamente demuestran la pertenencia a ETA de Otegi y sus compa?eros. Estos indicios eran la identidad entre la terminolog¨ªa usada por ETA y la izquierda abertzale; las reuniones del grupo en la sede del sindicato LAB; los viajes de Otegi a Francia, cuando ten¨ªa prohibido salir de Espa?a, para encontrarse con miembros de Batasuna, legal en aquel pa¨ªs; la no condena del terrorismo de ETA y una serie de documentos de la banda. La defensa de Otegi cree que estos indicios, pese a ser todos ellos ciertos, ¡°no son un¨ªvocos ni concluyentes, ni siquiera valorados conjuntamente¡± para atribuir una integraci¨®n en ETA.
Finalmente, el recurso de Otegi refiere la vulneraci¨®n del derecho de defensa porque la Audiencia Nacional no admiti¨® que testificaran en el juicio una serie de periodistas y pol¨ªticos vascos para acreditar la desvinculaci¨®n de los acusados con ETA.
En aquella vista oral por la que acab¨® condenado a penas de prisi¨®n, la defensa de Otegi adujo que los acusados formaban una especie de grupo de opini¨®n aut¨®nomo que ten¨ªa como objetivo preparar el debate para el fin de la violencia de ETA y la entrada en una fase de negociaci¨®n pol¨ªtica. En el juicio, la abogada Goirizelaia invoc¨® los llamados ¡°principios George Mitchell¡±, del senador norteamericano que particip¨® en el proceso de paz de Irlanda del Norte, y que imponen medios exclusivamente pac¨ªficos y democr¨¢ticos para resolver conflictos, el desarme completo y verificable de los grupos paramilitares y la renuncia al uso de la fuerza para influir en las negociaciones. Tanto la Audiencia Nacional como despu¨¦s el Supremo le dijeron a Otegi que ¡°lo m¨¢s l¨®gico habr¨ªa sido que utilizara su relevante proyecci¨®n medi¨¢tica para condenar la violencia armada¡± de ETA.
Se trata de la segunda vez que Otegi recurre al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En marzo de 2011, la corte de Estrasburgo conden¨® a Espa?a por violar el derecho a la libertad de expresi¨®n del dirigente de Batasuna, despu¨¦s de que el Tribunal Supremo lo condenara a un a?o de prisi¨®n por haber llamado al Rey, "jefe de los torturadores". Espa?a tuvo indemnizar a Otegi con 20.000 euros por da?os morales y con 3.000 de costas.
Movilizaci¨®n por la libertad del l¨ªder abertzale
La salida de prisi¨®n de Arnaldo Otegi ha sido una reclamaci¨®n constante en los ambientes pol¨ªticos del Pa¨ªs Vasco y Navarra casi desde el mismo d¨ªa de su detenci¨®n en octubre de 2009 por el caso Bateragune. El pasado 17 de octubre, cargos destacados de Podemos de Euskadi se manifestaron en San Sebasti¨¢n junto a los dirigentes de EH Bildu para pedir la excarcelaci¨®n del l¨ªder abertzale, a quien se considera uno de los art¨ªfices principales del cese definitivo de la violencia de ETA y que sigue preso por aquella causa junto con el ex dirigente del sindicato LAB Rafael D¨ªez Usabiaga. Aquella movilizaci¨®n estuvo encabezada por otros tres condenados por misma esta causa, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodr¨ªguez, en libertad desde principios del mes pasado.
En octubre de 2014, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, reconoc¨ªa que "resulta dif¨ªcil de comprender para la sociedad vasca" la permanencia en prisi¨®n del dirigente de la izquierda abertzale y el hecho de que "no hayan prosperado" los recursos judiciales interpuestos.
En mayo de ese a?o, despu¨¦s de que el Tribunal Constitucional desestimara el recurso de amparo de Otegi, el portavoz del Gobierno vasco y consejero de Justicia, Josu Erkoreka, asegur¨® que el Constitucional ¡°ten¨ªa en su jurisprudencia razones para tomar otro tipo de decisi¨®n¡± pero ha ¡°preferido¡± mantener al dirigente de la izquierda abertzale en la c¨¢rcel.
El Ejecutivo vasco cre¨ªa entonces que ser¨ªa ¡°bueno¡± que el alto tribunal ¡°activara¡± las previsiones legales que le permiten excarcelar a Otegi, que ha cumplido tres cuartas partes de su condena. Un paso que considera que debiera producirse "lo antes posible".
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