La fiscal¨ªa archiva la investigaci¨®n sobre la contaminaci¨®n de Palomares

La Fiscal¨ªa General del Estado ha archivado la investigaci¨®n que abri¨® en verano sobre la descontaminaci¨®n a¨²n pendiente de la zona afectada por el accidente nuclear de Palomares, del que se cumplen 50 a?os el domingo. Las diligencias se iniciaron tras una denuncia de Ecologistas en Acci¨®n en la que se acusaba de "desinter¨¦s" e "inactividad" a los responsables de las Administraciones por la falta de limpieza total del paraje almeriense. Pero el fiscal cree que las autoridades y funcionarios han realizado "numerosas" actuaciones para retirar las tierras contaminadas.

El domingo se cumplen 50 a?os desde que cuatro bombas nucleares cayeron sobre Palomares, una pedan¨ªa de Cuevas del Almanzora (Almer¨ªa), desde un avi¨®n B-52 estadounidense que colision¨® con otro aparato en una operaci¨®n de repostaje. Dos de las bombas se rompieron y dispersaron el combustible nuclear. Tras aquel accidente de 1966 se acometi¨® una primera descontaminaci¨®n. Pero, medio siglo despu¨¦s, parte de las tierras siguen sin limpiarse completamente.

Ecologistas en Acci¨®n present¨® a finales de junio una denuncia contra el Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas (Ciemat), el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y los miembros del Gobierno responsables por un supuesto "delito continuado contra los recursos naturales y el medio ambiente". Les acusaban de "desinter¨¦s" e "inactividad" a la hora de limpiar la zona.

El fiscal Antonio Colmenarejo decidi¨® abrir el 8 de julio unas diligencias informativas para investigar esta denuncia. Tras recabar informaci¨®n de las autoridades estatales y andaluzas y de algunos ¨®rganos que figuraban en la denuncia del grupo ecologista, Colmenarejo ha archivado esta investigaci¨®n.

Contrariamente a lo que denunciaban los ecologistas, el fiscal concluye en su escrito de archivo que "han sido numerosas las actuaciones que desde el a?o 2004 se han llevado a cabo por las autoridades y funcionarios competentes para dar una soluci¨®n definitiva a la retirada y traslado de las tierras contaminadas por el accidente de 1966". Los distintos Gobiernos centrales han negociado sin ¨¦xito en la ¨²ltima d¨¦cada con Estados Unidos una salida para esas tierras contaminadas. No fue hasta el pasado mes de octubre cuando se consigui¨® un primer compromiso de la Administraci¨®n estadounidense.

La fiscal¨ªa rechaza que exista una falta de acci¨®n por parte de los distintos responsables y entiende que no le puede atribuir "responsabilidad penal" a las Administraciones por tanto. Y sostiene que a los responsables actuales tampoco se les puede culpar de la falta de acci¨®n de "otras personas hace varias d¨¦cadas". El fiscal cita en su escrito varias normas aprobadas en los ¨²ltimos a?os por las Administraciones que en su opini¨®n muestran que s¨ª se ha actuado.

El escrito de la fiscal¨ªa est¨¢ fechado el 23 de noviembre, casi un mes despu¨¦s de que el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, y su hom¨®logo espa?ol, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, firmaran en Madrid una declaraci¨®n de intenciones por la que se comprometen a alcanzar "tan pronto como sea posible" un acuerdo para rehabilitar la zona de Palomares. El acuerdo incluye el traslado de las tierras contaminadas a "un emplazamiento adecuado en los Estados Unidos", que podr¨ªa ser Nevada.

Ecologistas en Acci¨®n ha criticado este jueves a los ¨²ltimos Gobiernos democr¨¢ticos por "no hacer la suficiente presi¨®n sobre EE UU". Sin embargo, esta organizaci¨®n valora el acuerdo de octubre, que en su opini¨®n "abre la puerta a la soluci¨®n del conflicto". Pero recuerda que se trata de un "escueto texto de cuatro p¨¢ginas". Reclama "que se hagan p¨²blicos los detalles del acuerdo y que se compense a la poblaci¨®n local por los da?os sufridos por la limitaci¨®n del desarrollo de la zona y por la amenaza para la salud". En el principio de acuerdo entre Espa?a y EE UU no se fijan ni plazos ni se establecen los costes que asumir¨¢ cada pa¨ªs en la limpieza y traslado de los residuos.