Margallo desgrana la reforma de la Constituci¨®n que planea Rajoy

El jefe de la diplomacia espa?ola, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, ha desgranado y concretado hoy? el programa de reformas que Mariano Rajoy solo ha esbozado hasta ahora y con el que el jefe del Gobierno en funciones pretende conseguir el apoyo del PSOE y Ciudadanos a su investidura.? Ejerciendo como int¨¦rprete del l¨ªder del PP, Margallo ha asegurado que ¨¦ste "est¨¢ dispuesto a hablar de un reforma constitucional", siempre y cuando se cumplan determinados requisitos y "no se pisen algunas l¨ªneas rojas", como la ruptura de la soberan¨ªa nacional o "un federalismo asim¨¦trico que privilegie a unas comunidades sobre otras".

El ministro ha calificado de "posible e incluso deseable" la reforma de la Carta Magna, que adolece de "defectos de dise?o" en algunos aspectos y ha quedado desfasada en otros, pero ha advertido de que cualquier cambio debe respetar los procedimientos previstos en la misma, ser fruto del consenso y? "definir con toda claridad qu¨¦ principios se quieren modificar y cu¨¢les no", ya que otra cosa "ser¨ªa abrir un proceso constituyente de consecuencias incalculables".

Al contrario que Rajoy, que siempre ha trasladado a quienes proponen modificar la Constituci¨®n la responsabilidad de proponer los cambios, Margallo ha enumerado los ejes de dicha reforma: modernizar la regulacion de las libertades y derechos, acabar con la discriminaci¨®n de la mujer en la sucesi¨®n al trono, reformar el Senado, clarificar el mapa competencial entre la Administraci¨®n central y las comunidades aut¨®nomas y fijar los principios b¨¢sicos del sistema de financiaci¨®n.?

El titular de Exteriores en funciones ha subrayado que la reforma constitucional no debe ser "interpretada como una cesi¨®n ante las presiones separatistas", sino como "la respuesta a la demanda de una parte cada vez mayor de la sociedad espa?ola", aunque ha admitido que de la misma "puede resultar una soluci¨®n de la cuesti¨®n catalana". A su juicio, no se trata de hacer una nueva transici¨®n, como defienden algunas fuerzas pol¨ªticas, sino de "actualizar el pacto de convivencia de 1978".

La reforma constitucional no es la ¨²nica que, seg¨²n el ministro, debe abordar el nuevo Gobierno para cumplir "el mandato de cambio" que dieron los electores el pasado 20 de diciembre. Margallo ha propuesto una "reforma del modelo productivo" para que los beneficios de la recuperaci¨®n lleguen a todos los sectores de la sociedad y, en particular, a los m¨¢s vulnerables, a trav¨¦s de una Ley de Compensaci¨®n Scoial. Tambi¨¦n ha ofrecido un pacto nacional sobre Educaci¨®n, para que el modelo educativo no cambie cada vez que lo hace el Gobierno; una reforma de la Administraci¨®n; y una reforma fiscal que no solo resuelva el problema de la financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas sino que garantice la sostenibilidad del Estado del Bienestar. Finalmente, ha sugerido la creaci¨®n de una comisi¨®n independiente de expertos que proponga medidas para luchar contra la corrupci¨®n, "una lacra que ha arruinado el prestigio de la clase pol¨ªtica".

Para llevar a cabo este programa de reformas ha abogado por una "gran coalici¨®n" entre aquellas fuerzas pol¨ªticas que compartan "los principios y valores que inspiran la democracia sin adjetivos, que asuman las obligaciones que implica nuestra pertenencia a la uni¨®n econ¨®mica y monetaria". Aunque no las ha citado expresamente, ha dejado pocas dudas de que se refer¨ªa al PSOE y Ciudadanos. El ministro ha descalificado una alianza con los partidos soberanistas, asegurando que "cualquier coalici¨®n que intente incluir a fuerzas que apuesten por la fragmentaci¨®n y no la integraci¨®n est¨¢ fuera del sentido de los tiempos"; y ha cargado contra Podemos, advirtiendo de que "uno puede intentar aslatar los cielos pero tiene que estar seguro de que las alas no son de cera", en alusi¨®n al mito de ?caro, y que "si Espa?a hiciese experimentos contrarios a las l¨ªneas b¨¢sicas de la econom¨ªa globla, ser¨ªa un aut¨¦ntico suicidio nacional".

Pese a defender un "Gobierno del cambio", Margallo ha descartado la posibilidad de que el PP sustituya a Rajoy por otro candidato y ha subrayado que las negociaciones para formar esa gran coalici¨®n deben hacerse "sin vetos ni exclusiones". Ante la actual coyuntura econ¨®mica mundial, ha advertido, "es urgente que hablemos entre todos con generosidad y amplitud de miras", ya que "Espa?a no puede permitirse un periodo de indefinici¨®n pol¨ªtica que d¨¦ al traste con los avances que con tanto sacrificio hemos conseguido en los ¨²ltimos a?os".

Algunas de las ideas que ha expuesto este jueves Margallo, durante la presentaci¨®n del libro Historia de la Pol¨ªtica Exterior espa?ola en los siglos XX y XXI, proceden de aglutinar las propuestas que el propio Rajoy ha ido apuntando tras las elecciones del 20-D. Pero Rajoy todav¨ªa no ha dicho expresamente que est¨¦ a favor de abordar la reforma de la Constituci¨®n, pese a que era una de las ofertas que quer¨ªa plantear al l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez, en el encuentro que mantuvieron el 23 de diciembre en La Moncloa y que sali¨® tan mal que apenas dur¨® 20 minutos. S¨¢nchez empez¨® por soltarle a la cara a Rajoy nada m¨¢s llegar a la cita que jam¨¢s apoyar¨ªa su investidura y el presidente en funciones se sinti¨® liberado de ofrecerle nada.