Pedro S¨¢nchez fracasa en la primera votaci¨®n de investidura

Pedro S¨¢nchez no ha alcanzado este mi¨¦rcoles la mayor¨ªa absoluta necesaria en primera vuelta y es dif¨ªcil que llegue a la mayor¨ªa simple cuando se reanude el pleno el pr¨®ximo viernes por la noche. El l¨ªder socialista solo ha logrado 130 votos a favor de su investidura: los del PSOE y Ciudadanos. Un total de 219 diputados han votado en contra y la diputada de Coalici¨®n Canaria se ha abstenido.

Los duros enfrentamientos entre los principales portavoces parlamentarios en el debate de investidura apuntan a una situaci¨®n de empate infinito y de imposibilidad de elegir a un presidente del Gobierno. Es decir, que, salvo cambios importantes, el resultado que se atisba es el de nuevas elecciones generales el 26 de junio. El viernes se volver¨¢ a votar, pero salvo cambios imprevistos, el secretario general del PSOE habr¨¢ protagonizado la primera investidura frustrada de la democracia.

El resultado no visible en el panel de votaci¨®n es el del acuerdo imposible. El PP descalific¨® el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos; Podemos arremeti¨® contra los dos firmantes del pacto; los socialistas reafirmaron que nunca pactar¨¢n con los populares; el partido naranja descalific¨® al presidente en funciones y los independentistas reclamaron que se admita que avance su proceso soberanista para apoyar a cualquier candidato. El empate infinito porque cada uno habl¨® para sus fieles y, muy probablemente, les dej¨® satisfechos, aun a costa de no encontrar punto alguno de encuentro.

A derecha e izquierda no hay opciones de abstenci¨®n que permitan la investidura porque Mariano Rajoy y Pablo Iglesias escenificaron una lejan¨ªa enorme de S¨¢nchez. El primero le ridiculiz¨® y el segundo le lleg¨® a acusar de "miserable". Todo en un tono de bronca, de intercambio de descalificaciones, de reproches cruzados, de acuerdo imposible y de previa a una campa?a electoral repetida. Cada uno enrocado en su trinchera.

Albert Rivera, l¨ªder de Ciudadanos, intent¨® invocar el di¨¢logo, el pacto y el acuerdo, clamando en el desierto de un Parlamento imposible en su aritm¨¦tica y en sus actitudes. No obstante, fue duro contra Rajoy y acus¨® a PP y Podemos de "una pinza extra?a contra el acuerdo que representa a nueve millones de espa?oles".

En la segunda jornada del debate de investidura, el l¨ªder del PP y presidente en funciones descalific¨® y ridiculiz¨® al aspirante socialista y calific¨® de "farsa" su candidatura. Dej¨® para la posteridad la palabra "bluf" para describir lo que, seg¨²n ¨¦l, es S¨¢nchez. Y el l¨ªder de Podemos, en su estreno en la tribuna de oradores, descalific¨® al socialista como heredero de los GAL y como candidato "rendido a las oligarqu¨ªas y los poderes f¨¢cticos".

Rajoy utiliz¨® un tono de ir¨®nica agresividad. Lleg¨® a acusar a S¨¢nchez de "no haber movido ni un dedo para formar Gobierno y pretende que alguien se lo regale". Explic¨® que renunci¨® a intentarlo y declin¨® la oferta del Rey al comprobar que la respuesta de S¨¢nchez era solo el no. A su inter¨¦s por ridiculizar no escap¨® el pacto con Ciudadanos del que dijo que es "de muy limitada relevancia sin el menor sentido del rid¨ªculo".

No explic¨® cu¨¢l es su alternativa al bloqueo institucional, porque la ¨²nica forma de poner en marcha el reloj de la repetici¨®n de las elecciones es la presentaci¨®n de un candidato a la investidura, aunque sea fallida. De hecho, S¨¢nchez reiter¨® que se presenta por responsabilidad institucional: "Bloquear el reloj de la democracia es faltar al respeto a los espa?oles". Acus¨® a Rajoy de faltar al respeto a sus votantes, a los ciudadanos y al Rey al renunciar a presentarse a una investidura.

El socialista respondi¨® al l¨ªder del PP intentando utilizar la propia fuerza del mensaje de Rajoy: su agresividad justifica un acuerdo para buscar un Gobierno del cambio. "Podemos es la tabla de salvaci¨®n del PP", lleg¨® a decir el aspirante. Iglesias interpret¨® desde la tribuna un discurso que buscaba diferenciarse de todos y en t¨¦rminos de cr¨ªtica muy dura. Se fue al siglo pasado y al PP lo vincul¨® al totalitarismo de la dictadura de Franco; a Albert Rivera le identific¨® con el franquismo como "un jefe de escuadra de la postguerra", como heredero de "la peor de las tradiciones pol¨ªticas", "la ideolog¨ªa de la proximidad al poder" y la ¡°marioneta de los poderosos" y al PSOE le record¨® la guerra sucia, los GAL y la cal viva en la que fueron enterrados Lasa y Zabala por agentes de la Guardia Civil en los a?os 80. "No haga caso a Felipe Gonz¨¢lez que tiene el pasado manchado de cal viva", espet¨® Iglesias al socialista entre la bronca en el hemiciclo. S¨¢nchez ten¨ªa 10 a?os cuando ocurri¨® aquello que se le imputa ahora e Iglesias cuatro.

El l¨ªder de Podemos descalific¨® a S¨¢nchez por el pacto con Ciudadanos, del que dijo que ha sido "a la medida de las oligarqu¨ªas", arremeti¨® contra negociadores del PSOE como Jordi Sevilla y, en definitiva, disip¨® la posibilidad de un acuerdo que suponga al menos la abstenci¨®n de su partido para desbloquear la situaci¨®n. Pese a todo emplaz¨® al PSOE a sentarse a negociar un pacto de izquierdas, sin Ciudadanos, desde la pr¨®xima semana. En la misma l¨ªnea intervenieron los representantes de En Com¨² Podem y En Marea, Xavier Dom¨¦nech y Alexandra Fern¨¢ndez, respectivamente.

"No vote con el PP", le respondi¨® S¨¢nchez a Iglesias, sin perder ocasi¨®n de reprocharle que tache de "presos pol¨ªticos" a personas vinculadas a ETA, como Arnaldo Otegi, utilizando el asesinato de un concejal socialista. Para Iglesias, esa es una "actitud miserable" por utilizar a las v¨ªctimas del terrorismo.

S¨¢nchez repiti¨® que no es posible un pacto de izquierdas, porque depender¨ªa de los independentistas. "No voy a permitir que la gobernabilidad de Espa?a descanse sobre partidos independentistas como ERC", asegur¨®, remachando su idea de Gobierno del cambio. Esa idea se reforz¨® con el duro discurso independentista de Joan Tard¨¤ (ERC) que habl¨® de desobedecer las leyes, pero se desinfl¨® con el de Francesc Homs (DL) quien dio a entender que apoyar¨ªa un pacto de izquierdas.

El socialista intent¨® plantear su respuesta en positivo, obviando los desacuerdos, y qued¨¢ndose en los acuerdos, con la ¨²nica excepci¨®n del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en Catalu?a. Explic¨® que ser¨ªa extensible a otras comunidades como Galicia, que busca facturar Espa?a, que siempre la rechazar¨¢ y propuso una reforma constitucional que mejore su encaje.

Invocaci¨®n al di¨¢logo

A pesar de todo, emplaz¨® a Iglesias a sentarse a negociar, una vez relatados casi todos los apartados de su pacto con Ciudadanos a los que Podemos votar¨¢ que no y que, seg¨²n el socialista, ser¨ªan asumibles por el partido morado. "Muchos exvotantes socialistas votaron a Podemos porque pensaban que pod¨ªan revitalizar a la izquierda, pero ahora no entienden que vote en contra para que el PP siga gobernando en funciones", asegur¨®.

La respuesta de Iglesias no da lugar a dudas sobre su intenci¨®n de no apearse de la exigencia de Gobierno de coalici¨®n: "Ustedes solos no son de fiar". "La pr¨®xima semana", sigui¨® siendo el mantra de S¨¢nchez, para proponer a Iglesias que "aunque no asaltemos el cielo s¨ª saquemos a Espa?a del infierno al que nos ha metido el PP. Le tiendo la mano para pactar medidas que no est¨¦n en el acuerdo con Ciudadanos". Y termin¨® con la invocaci¨®n para que no vote con el PP.

Tan duro fue el enfrentamiento que Joan Baldov¨ª (Comprom¨ªs) pidi¨® bajar el tono para hablar desde el lunes. Pero las l¨ªneas paralelas nunca se encuentran si alguna no pierde su condici¨®n.