El Supremo investiga si una diputada de Podemos prevaric¨® como juez
El tribunal admite a tr¨¢mite una querella presentada por el exministro Soria contra Victoria Rosell

El Tribunal Supremo investigar¨¢ si la diputada de Podemos Victoria Rosell prevaric¨® para favorecer negocios de su pareja durante su etapa como juez en Las Palmas. El alto tribunal ha admitido este martes la querella contra Rosell que present¨® Jos¨¦ Manuel Soria, cuando era ministro de Industria, por delitos de retardo malicioso en la administraci¨®n de justicia, prevaricaci¨®n y cohecho.
La Sala de lo Penal del Supremo ha acordado abrir una causa para investigar a Rosell, que est¨¢ aforada por ser diputada en el Congreso. Sin embargo, los hechos por los que se la investiga los llev¨® a cabo como juez de Instrucci¨®n 8 de Las Palmas, plaza que ocup¨® hasta que se le concedi¨® la excedencia para presentarse en las listas de Podemos a las elecciones del 20-D.
Seg¨²n la querella del exministro de Industria, Rosell retras¨® una causa en la que estaba imputado por delitos fiscales el empresario Miguel ?ngel Ram¨ªrez, que, seg¨²n la investigaci¨®n, mantiene ¡°relaciones econ¨®micas¡± con la pareja de la juez, el periodista Carlos Sosa. Cuando Soria present¨® la querella se sab¨ªa que Ram¨ªrez, presidente de la Uni¨®n Deportiva las Palmas, hab¨ªa alquilado una emisora de radio propiedad de Sosa unos d¨ªas despu¨¦s de que Rosell dejara el juzgado para presentarse a las elecciones. Pero durante una declaraci¨®n judicial posterior, el empresario asegur¨® que sus negocios con Sosa ven¨ªan de antes y abarcan la etapa de Rosell como juez.
El auto del Supremo, del que ha sido ponente el presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, explica que la investigaci¨®n deber¨¢ dilucidar si las resoluciones dictadas por la diputada cuando instru¨ªa la causa contra el empresario ¡°no eran sino el veh¨ªculo para la consecuci¨®n del objetivo de la se?ora Rosell, que seg¨²n el querellante, buscaba enriquecer a su pareja¡±.
El instructor del caso en el Supremo ser¨¢ el magistrado Juan Ram¨®n Berdugo. En el escrito de admisi¨®n a tr¨¢mite, la Sala de lo Penal da por hecho que la causa se demor¨®, pero la investigaci¨®n tendr¨¢ que determinar si la juez lo retras¨® a prop¨®sito y esta demora supuso ¡°un distanciamiento tal del principio de imparcialidad que las decisiones adoptadas no habr¨ªan sido sino una coartada llamada a camuflar el irreparable quebranto de los principios y deberes estatuarios¡± que legitiman la actividad de los jueces.
El auto se basa, adem¨¢s de en la querella de Soria, en los documentos que pidi¨® el Supremo hace unas semanas para decidir si daba el paso de investigar a la diputada. Entre estos documentos est¨¢n los testimonios de la declaraci¨®n judicial prestada por el empresario, que aludi¨® a la existencia de pagos continuados a la pareja de Rosell. El tribunal investigar¨¢ si estos pagos suponen un delito de cohecho por parte de la juez.
La Sala de lo Penal, sin embargo, no ha admitido investigar a la diputada por los delitos de injurias y calumnias que tambi¨¦n le atribu¨ªa el exministro por unas declaraciones en las que Rosell dijo que Soria pretend¨ªa con su denuncia ¡°acabar con un rival pol¨ªtico¡±. Seg¨²n el Supremo, esas afirmaciones de Rosell est¨¢n amparadas por la libertad de expresi¨®n, que prevalece sobre el honor o dignidad, ¡°en especial cuando los afectados son titulares de cargos p¨²blicos¡±. ¡°El deseo de la se?ora Rosell de expresar p¨²blicamente el malestar con lo que consideraba una injustificada investigaci¨®n por la fiscal¨ªa, hace que aquellas imputaciones aparezcan como un genuino acto de la libertad constitucional de expresi¨®n¡±, se?ala el auto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
