¡°No hay un modo limpio de resolver el problema de la inmigraci¨®n¡±

Pregunta. ?Puede hablarse del modelo de control de flujos espa?ol como ejemplo para la UE?

Respuesta. Espa?a empez¨® a gestionar un modelo de control fronterizo con ?frica que result¨® ser bastante exitoso a ra¨ªz de las crisis del a?o 2005 en las vallas de Ceuta y Melilla y sobre todo en 2006 cuando llegaron a Canarias en un solo verano casi 40.000 personas. A partir de ese momento, la pol¨ªtica migratoria espa?ola dio un salto adelante muy importante, en el que se involucraron todas las fuerzas, sobre todo del ministerio de Asuntos Exteriores y del Ministerio del Interior en una ofensiva diplom¨¢tica para crear lazos de cooperaci¨®n con los pa¨ªses del ?frica Occidental desde los que proced¨ªa la inmigraci¨®n irregular que hab¨ªa estado llegando a Canarias. Los dos principales pa¨ªses objeto de esta ofensiva diplom¨¢tica fueron Mauritania y Senegal, pero no solo ellos. Se han firmado acuerdos, de distinta ¨ªndole y consolidaci¨®n, con muchos de los pa¨ªses del ?frica Occidental. Pero aquellos dos con los que la colaboraci¨®n ha sido m¨¢s intensa son claramente Mauritania y Senegal.

P. ?Cu¨¢les han sido las condiciones de la relaci¨®n Espa?a-Marruecos en este sentido?

R. Ha habido etapas en las que la relaci¨®n hispano-marroqu¨ª ha sido mala, el peor momento fue la crisis del islote de Perejil, cuando lleg¨® un gobierno socialista, las relaciones comenzaron a mejorar, hab¨ªa un problema ya de enfrentamiento personal, digamos. Y a partir de ah¨ª comenz¨® una colaboraci¨®n del gobierno marroqu¨ª con el espa?ol en la prevenci¨®n de la inmigraci¨®n irregular que sal¨ªa desde su territorio. Hasta 2005 s¨®lo se devolv¨ªa a Marruecos a los marroqu¨ªes porque se negaban a aceptar de vuelta a todas esas personas que eran migrantes de paso, subsaharianos que hab¨ªan atravesado Mauritania y que despu¨¦s, desde sus costas, llegaban en patera a Espa?a. A partir de esa mejora de las relaciones, Marruecos colabora de una manera que es b¨¢sica, imprescindible para el Estado espa?ol, evitando que salgan y aceptando a los que han salido desde su territorio. Marruecos, a su vez, con esta cooperaci¨®n se enfrenta a un problema interno, se convierte en un lugar que ya no es de paso sino que es de recepci¨®n permanente, empieza a convertirse en un pa¨ªs de inmigraci¨®n porque se crea una bolsa de individuos subsaharianos en su pr¨¢ctica totalidad, que hab¨ªan llegado a Marruecos con la intenci¨®n de dar el salto hac¨ªa Espa?a, pero que ahora ya se encuentran all¨ª atascados. Y esto genera tensiones internas dentro de Marruecos. Por eso ahora Marruecos, tambi¨¦n, en buena parte presionada por la UE, ha dise?ado una pol¨ªtica de integraci¨®n de esa inmigraci¨®n con un plan de legalizaci¨®n, de regularizaci¨®n de inmigrantes

Marruecos colabora con el Estado espa?ol, evitando que salgan y aceptando a los que han salido desde su territorio

P. Lo que recibe Turqu¨ªa de Europa a cambio de gestionar millones de refugiados est¨¢ claro pero ?qu¨¦ es lo que le da Espa?a a Marruecos a cambio de esa colaboraci¨®n?

Lo que en el modelo espa?ol resulta dif¨ªcilmente aplicable a la crisis de refugiados, es que no hay refugiados

R. El caso no se parece en nada al ejemplo turco en sus relaciones con la UE. Marruecos no tiene una bolsa de 2,5 millones de refugiados, no tiene apenas refugiados. Lo que Espa?a le da a Marruecos es un apoyo continuado, entre ambos pa¨ªses existe ya una relaci¨®n tan estrecha en todos los terrenos que no es necesario un incentivo espec¨ªfico para este caso. Espa?a ya es el primer socio comercial de Marruecos. Se disputa con Francia ser el primer socio inversor de Marruecos. Espa?a es valedora continua de Marruecos en la UE. El hecho de que ya est¨¦ en una situaci¨®n de pr¨¢cticamente uni¨®n comercial aduanera con la UE ha sido en buena parte propiciado desde Espa?a. Hay una estrecha colaboraci¨®n tambi¨¦n en el terreno antiterrorista, que para las Fuerzas de Seguridad de ambos pa¨ªses es sustancial. Y desde la perspectiva econ¨®mica, Marruecos tiene mucho m¨¢s inter¨¦s en la relaci¨®n con Espa?a que viceversa. Hay creada una red muy densa de intereses mutuos en la que es innecesaria una recompensa espec¨ªfica como la que la Uni¨®n Europea ha planteado para Turqu¨ªa. Qu¨¦ es lo que en el modelo espa?ol resulta dif¨ªcilmente aplicable al caso actual de la crisis de refugiados, pues que en el modelo espa?ol no hay refugiados. Se trata de una migraci¨®n econ¨®mica. En la migraci¨®n econ¨®mica las normas son claras: si un pa¨ªs europeo no desea recibir ese tipo de inmigraci¨®n porque considera que no tiene un hueco en su mercado laboral, tiene todo el derecho a negarse. El caso del refugio la situaci¨®n es distinta porque ah¨ª entran en juego unas valoraciones morales, una obligaciones legales, que no se tienen respecto a la migraci¨®n econ¨®mica.

P. ?En qu¨¦ consisti¨® esa ofensiva diplom¨¢tica?

Si un pa¨ªs no desea recibir inmigraci¨®n econ¨®mica porque no tiene un hueco laboral, tiene derecho a negarse

R. Consisti¨® en la firma de acuerdos de cooperaci¨®n. Sol¨ªan incluir en los casos de mayor cooperaci¨®n como Mauritania, la presencia de Guardia Civil espa?ola patrullando en aguas territoriales del pa¨ªs, de forma que cada vez que una patera con inmigrantes sal¨ªa de Mauritania, se encontraba con una patrulla de la Guardia Civil cercana a la costa que devolv¨ªa esa patera y eso hizo que dejaran de salir por completo. Y algo muy semejante ocurri¨® en el caso de Senegal. Precisamente porque estaba dentro de las aguas territoriales de ese pa¨ªs, se les pod¨ªa devolver al pa¨ªs.Eso se permit¨ªa a cambio de que Espa?a prestase ayuda en terrenos que al pa¨ªs le interesaban, especialmente relacionados con la gobernanza, la modernizaci¨®n de sus fuerzas armadas, de su control fronterizo interno. Espa?a financi¨® la construcci¨®n de un centro de residencia para los inmigrantes, porque varios ciudades de Mauritania se hab¨ªan convertido en lugares de concentraci¨®n de subsaharianos que esperaban para dar el salto hacia Espa?a y se construy¨® una red de confianza personal, que es muy importante. Es decir, Espa?a envi¨® a sus embajadas oficiales del ministerio del Interior cuya misi¨®n era precisamente establecer relaciones con los encargados de todo esto dentro de esos pa¨ªses.

P. ?Hasta qu¨¦ punto esa relaci¨®n nos hace dependientes de Marruecos?

Una desavenencia con el rey Mohamed VI supuso la llegada de mil inmigrantes en dos d¨ªas

R. S¨ª, somos en cierto modo dependientes y sin duda es un problema, pero no hay una soluci¨®n a eso. Lo vimos el verano pasado cuando el rey de Marruecos se molest¨® por una intervenci¨®n de la Guardia Civil en el mar, que no supo que era ¨¦l y le intercept¨®. A ra¨ªz de eso, el fin de semana siguiente nos llegaron no recuerdos cuantos, 200 ¨® mil. Claro que es un problema, pero no tenemos una alternativa, no tenemos una soluci¨®n, no podemos evitarlo.

P. O sea que Marruecos puede abrir y cerrar el grifo a su antojo.

R. Nosotros tambi¨¦n tenemos mecanismos de presi¨®n a Marruecos para evitar que eso suceda, por ejemplo nuestras inversiones en ese pa¨ªs, son muy importantes, nuestro comercio con ellos es mucho m¨¢s importante para Marruecos que para nosotros y nuestro apoyo a Marruecos dentro de la UE.

P. Pero el caso es que Marruecos hace el trabajo inc¨®modo y se desconoce hasta qu¨¦ punto salvaguarda los derechos de las personas a las que le devolvemos.

R. Cualquier pa¨ªs en ?frica con el que un pa¨ªs europeo llegue a un acuerdo de este tipo va a plantear ese tipo de dilemas, que ya se planteaban cuando Italia ten¨ªa ese acuerdo con T¨²nez o con la Libia de Gadafi, o ahora con Turqu¨ªa. Sin duda es inevitable que haciendo esto estemos dej¨¢ndoles m¨¢s indefensos de lo que lo estar¨ªan en Europa, pero no s¨¦ si tenemos una alternativa, alguna posibilidad de evitarlo. Si oblig¨¢semos, si fuera posible, a esos pa¨ªses a reproducir los est¨¢ndares europeos ellos se encontrar¨ªan con el mismo problema¡±. Por qu¨¦ Europa intenta gestionarlo fuera de Europa, porque Europa tiene unos est¨¢ndares, unos procedimientos, unas regulaciones sobre los derechos, sobre las garant¨ªas jur¨ªdicas en el procesamiento de los inmigrantes irregulares que hace que no pueda resolverlo, es decir, las propias normas legales que Europa se ha dado le hacen muy dif¨ªcil resolver el problema en su territorio. Si un pa¨ªs africano que est¨¢ haciendo ese papel de tap¨®n se viera obligado a cumplir las mismas normas que aplica cualquier pa¨ªs europeo, entonces ese pa¨ªs se enfrentar¨ªa al mismo problema que ten¨ªamos nosotros y a su vez necesitar¨ªa un tercero para que le hiciera de tap¨®n. Esta es la realidad. No se puede resolver de forma limpia porque los est¨¢ndares legales que los pa¨ªses de la UE se han dado a s¨ª mismos lo hacen pr¨¢cticamente imposible: si son mujeres embarazadas, si son menores, si no podemos demostrar quienes son, si no hay un acuerdo previo de devoluci¨®n con el pa¨ªs de origen¡­ Elementos que van disminuyendo la capacidad de los pa¨ªses europeos para gestionar su pol¨ªtica migratoria. Hay otros pa¨ªses, como EEUU y Australia, que est¨¢n mucho menos atados de manos y nadie duda de que son pa¨ªses democr¨¢ticos. El resultado de ese es que nuestras propias normas nos impiden gestionar el proceso como querr¨ªamos y por eso necesitamos el apoyo de pa¨ªses donde las normas no sean tan r¨ªgidas y permitan eso que aqu¨ª no podemos hacer.

No se puede resolver de forma limpia porque los est¨¢ndares legales que los pa¨ªses de la UE se han dado lo hacen casi imposible

P. ?Podr¨ªa Marruecos plantear un agravio comparativo entre el trato que le ha dado la UE y el que ha recibido Turqu¨ªa?

R. Yo no he escuchado a Marruecos se compare a s¨ª misma de ninguna forma con Turqu¨ªa en esta situaci¨®n, creo que la situaci¨®n es completamente diferente¡±.

P. El hecho de que se cierre la v¨ªa Greco-Turca podr¨ªa reactivar nuevas rutas del Mediterr¨¢neo Occidental?

R. Eso s¨ª podr¨ªa pasar, tardar¨ªa unos meses, pero ya lo hemos visto. Cuando Espa?a consigui¨® cerrar la ruta de los cayucos en 2006, se comprob¨® que hab¨ªa un desplazamiento hacia el Mediterr¨¢neo Oriental, T¨²nez, Libia, Grecia, ahora por ejemplo se ha comprobado el mercado de pasaportes sirios y cuando Turqu¨ªa levant¨® la exigencia de visados de vieron intentos de emigrar de Marruecos a Europa a trav¨¦s de Turqu¨ªa. Y ahora cuando se abri¨® ese camino, que estaba cerrado hasta 2014, de entrada de Turqu¨ªa, v¨ªa Grec¨ªa, Balcanes, Alemania, pues se ha comprobado que a trav¨¦s de esa v¨ªa han entrado muchos marroqu¨ªes, que hab¨ªan comprado un pasaporte sirio. Podr¨ªa revertirse la ruta hacia el Mediterr¨¢neo Occidental pero tardar¨ªa meses y se percibir¨ªa antes y tendr¨ªa que ser avi¨®n porque pasar por Libia es demasiado peligroso, por Argelia no es f¨¢cil. Sobre todo podr¨ªa ocurrir con esa inmigraci¨®n subsahariana que llega a Sicilia si esa v¨ªa se vuelve a cerrar.

Nuestras propias normas nos impiden gestionar el proceso como querr¨ªamos

P. ?Espa?a ha estado sola ante el desaf¨ªo migratorio?

R. Espa?a ha tenido un problema en su relaci¨®n con el resto de Europa en el tema migratorio y es que durante a?os ha hecho la vista gorda a la inmigraci¨®n irregular, aunque en los papeles se dijera otra cosa la pr¨¢ctica es que Espa?a ha recibido siete millones de inmigrantes casi todos por v¨ªa irregular. Somos el pa¨ªs de la UE que m¨¢s inmigraci¨®n ha recibido en tampoco tiempo. Es inaudito a escala mundial el crecimiento demogr¨¢fico. Nuestro proceso ha sido muy raro, espectacular. Y el grueso de esa inmigraci¨®n ha llegado de forma irregular y eso lo han sabido siempre en Europa. Entonces, cuando Espa?a en el 2005 y despu¨¦s de haber hecho una regularizaci¨®n extraordinaria que fue muy criticada por otros pa¨ªses europeos, pide ayuda a la UE porque est¨¢ llegando esa avalancha de inmigrantes irregulares, la tentaci¨®n de muchos pa¨ªses del centro y norte de Europa es: ¡°?De qu¨¦ se quejan ustedes ahora?¡± Hagan otra regularizaci¨®n. Y el Gobierno viene a decir: ¡°Pues si ustedes no colaboran en esto nosotros no tenemos ning¨²n inconveniente en dejar que los inmigrantes pasen y se dirijan al norte porque la mayor¨ªa hablan ingl¨¦s o franc¨¦s¡±. Y eso cambia un poco el equilibrio. Pero en conjunto toda Europa del sur se encuentra en un problema de incomprensi¨®n con los del norte, que les reprochan que son poco respetuosos con las normas. Este es el contexto en el a?o 2005 y 2006. Pero con la llegada de la crisis econ¨®mica, por primera vez Espa?a se toma en serio la necesidad de disminuir el n¨²mero de inmigrantes que llegan al pa¨ªs y a partir de ese momento las normas empiezan e cumplirse, la polic¨ªa empieza a hacer lo que nunca hab¨ªa hecho como redadas en los grandes prost¨ªbulos, aumenta la vigilancia en los centros de trabajo, controles en la calle, se hacen m¨¢s esfuerzo para devolverlos a sus pa¨ªses de origen. Antes desde 2001-2002 recibe ayuda para el SIVE (inmigraci¨®n y tr¨¢fico de droga), se ha construido con fondos europeos, del fondo de fronteras, del fondo para el retorno que paga vuelos conjuntos, la parte m¨¢s cara de la pol¨ªtica migratoria es lo m¨¢s caro, pero sin ella no hay nada cre¨ªble. Espa?a s¨ª ha recibido ayuda europea para estas cosas y es m¨¢s estable desde que Espa?a empez¨® a ser m¨¢s cre¨ªble.