El PP se divide sobre c¨®mo combatir a Ciudadanos sin hipotecar futuros pactos
Dirigentes populares creen que no es buena estrategia atacar y crear otro veto personal con Rivera tras la experiencia con S¨¢nchez y de cara a despu¨¦s del 26-J
El PP no encuentra el tono contra Ciudadanos. Mariano Rajoy y otros dirigentes dan por hecho una alianza r¨¢pida con Albert Rivera si tras las elecciones del 26-J los dos partidos suman y superan los 176 esca?os, la mayor¨ªa absoluta. Pero en sus actos de campa?a no se miden e identifican a Ciudadanos como una ¡°muleta del PSOE¡±. En el propio comit¨¦ de direcci¨®n del PP hay vicesecretarios que defienden un estilo de oposici¨®n a Ciudadanos m¨¢s comprensivo, para no espantar a sus votantes fugados y para facilitar futuros pactos.
El candidato del PP confiesa que se siente c¨®modo, con fuerzas y ganas para afrontar otra campa?a. El PP aprobar¨¢ este martes en su ejecutiva nacional su comit¨¦ de campa?a y delegar¨¢ la responsabilidad del dise?o de este periodo en Jorge Moragas, el jefe de gabinete de Rajoy en La Moncloa. Todos los signos y decisiones van encaminados a la continuidad.
Los estrategas populares, en todo caso, quieren profundizar en algunas l¨ªneas marcadas para la anterior campa?a del 20-D y que se han practicado en estos cuatro meses en los que Rajoy y el PP han estado bastante fuera de juego de la partida que han negociado los dem¨¢s partidos. Rajoy tendr¨¢ m¨¢s tiempo, casi dos meses, para poder visitar y dar paseos por las calles de m¨¢s pueblos de menos de 20.000 habitantes, en muchos casos ya gobernados por el PP, con el prop¨®sito de afianzar a su fiel electorado y cerrarle la puerta a cualquier crecimiento en esos ¨¢mbitos de Ciudadanos. El PP y Rajoy han concluido que se pueden estar jugando una decena de esca?os clave en provincias donde el ¨²ltimo diputado se reparti¨® por una diferencia de 1% o el 2% de los votos.
Ni muleta ni pich¨®n
El calendario optimista del presidente en funciones
El l¨ªder del PP es optimista con respecto a la formaci¨®n de un Gobierno en Espa?a antes del 31 de julio. Rajoy se atrevi¨® a aventurar, en charla con los periodistas, que tras las elecciones del 26-J las nuevas Cortes se constituir¨¢n el 19 de julio y una semana despu¨¦s ya podr¨ªa estar formado el nuevo ejecutivo. Rajoy augur¨® as¨ª que si la aritm¨¦tica lo permite, es decir si el PP suma con otro partido m¨¢s de 176 esca?os, las negociaciones para cerrar un pacto ser¨¢n m¨¢s f¨¢ciles que ahora y se alarm¨® ante la hip¨®tesis que se le plante¨® de que ese acuerdo no fuera posible con el PSOE porque entre ambos no llegaran a esa cifra: ¡°Entonces s¨ª que tendr¨ªamos un buen problema¡±.
En el PP sostienen que ahora con su apelaci¨®n al voto ¨²til y su recordatorio de c¨®mo se ha retratado Ciudadanos en estos meses con su acuerdo con el PSOE puede recuperar muchos de los 2,5 millones de papeletas que calculan que la formaci¨®n de Rivera les arrebat¨® el 20-D. Por eso Rajoy, otros dirigentes nacionales del PP como Dolores de Cospedal, Javier Arenas o Rafael Hernando, han destacado mucho estos d¨ªas que votar a Ciudadanos el 26-J es como votar al PSOE y se han atrevido a etiquetarles despectivamente como la muleta o el pich¨®n de los socialistas.
Algunos miembros del comit¨¦ de direcci¨®n del PP entienden que esa es una estrategia equivocada y no les importa explicar, en privado, que no tiene mucho sentido atacar as¨ª a la c¨²pula de Ciudadanos cuando ese partido se ha nutrido fundamentalmente de exvotantes populares enfadados por sus pol¨ªticas y sus casos de corrupci¨®n.
Varios dirigentes del PP, entre los que est¨¢n algunos de los j¨®venes vicesecretarios, mantienen que a Ciudadanos y a su l¨ªder, Albert Rivera, convendr¨ªa tratarles con m¨¢s cuidado e inteligencia para no molestar m¨¢s a¨²n a los votantes populares que les han respaldado ahora y para no romper puentes de cara a la posible negociaci¨®n poselectoral. Uno de esos dirigentes justifica esa posici¨®n tambi¨¦n para evitar que se repita entre Rajoy y Rivera la actitud de vetos personales que ha impedido ahora cualquier di¨¢logo entre el l¨ªder del PP y el del PSOE, Pedro S¨¢nchez.
El PP se divide as¨ª en un complicado juego de equilibrios que llev¨® ayer a una de sus dirigentes m¨¢s en auge, la presidenta madrile?a, Cristina Cifuentes, a criticar la falta de disposici¨®n de S¨¢nchez para hablar con Rajoy y a cuestionar el comportamiento de Rivera: ¡°En estos momentos votar a Ciudadanos es votar socialista, se ha entregado desde el primer minuto al PSOE¡±. Luego, la misma Cifuentes a?adi¨®: ¡°Si la aritm¨¦tica parlamentaria da un n¨²mero suficiente para gobernar con Ciudadanos, estoy convencida de que podr¨ªamos llegar a acuerdo¡±.
Rajoy, en charla informal con los periodistas en los actos oficiales del d¨ªa de la comunidad madrile?a, lament¨® ayer los vetos por antidemocr¨¢ticos, apost¨® en gen¨¦rico por un futuro Ggobierno moderado (no quiso precisar solo con el PSOE) y dio por hecha la alianza r¨¢pida con Ciudadanos si ambas fuerzas suman. No tiene claro si el 26-J habr¨¢ m¨¢s abstenci¨®n ni a qui¨¦n perjudicar¨¢ pero s¨ª hizo un llamamiento a consultar los datos que vaticinaban las encuestas una semana antes del 20-D. La de Metroscopia para EL PA?S anticipaba para el PP entre 18 y 11 esca?os menos que los 123 que luego logr¨® y entre 13 y 27 m¨¢s a los 40 que cosech¨® Ciudadanos. El pron¨®stico se clav¨® con el PSOE y fue algo menor con Podemos. Rajoy cree que el PP est¨¢ ahora mejor de lo que parece, tambi¨¦n en los sondeos.
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