Qui¨¦n salva a qui¨¦n

La alianza electoral entre Izquierda Unida y Podemos para las pr¨®ximas elecciones generales certifica que la transversalidad ideol¨®gica del partido de Pablo Iglesias forma parte del pasado. Dicha estrategia perdi¨® sentido desde la aparici¨®n de Ciudadanos y desde el momento en que Podemos acept¨® la confluencia con formaciones con un perfil tan o m¨¢s escorado que el de su propio votante.

?Qu¨¦ explica la alianza entre IU y Podemos? Las dos formaciones se ningunearon cuando se percib¨ªan con mayor fortaleza electoral que el otro. Al principio fue Izquierda Unida y m¨¢s tarde el rechazo provino de Podemos bajo el argumento de que el proyecto de Izquierda Unida ¡°estaba agotado¡±. Sin embargo, las encuestas muestran el ascenso de Ciudadanos, que el PSOE ya parece haber tocado su suelo electoral y, sobre todo, una ca¨ªda en la intenci¨®n de voto de la formaci¨®n de Iglesias. Todo ello obliga a Podemos a reinventarse la estrategia con la que conseguir superar en porcentaje de votos al partido de Pedro S¨¢nchez y liderar as¨ª el ¨¢mbito de la izquierda.

?Qui¨¦n gana y qui¨¦n pierde en esta coalici¨®n? Por su inferior peso electoral puede pensarse que Izquierda Unida es el partido m¨¢s beneficiado. Sin embargo, en esta alianza el partido de Garz¨®n se juega su propia existencia. Si miramos los datos de opini¨®n p¨²blica, el perfil de los electores del Podemos e IU es extremadamente similar en muchos ¨¢mbitos, como, por ejemplo, su visi¨®n sobre la organizaci¨®n territorial del Estado, sus preferencias sobre impuestos y servicios p¨²blicos o sus actitudes ante la inmigraci¨®n. De hecho, en algunas cuestiones los electores de IU y Podemos son m¨¢s parecidos entre s¨ª de lo que lo son los votantes de este ¨²ltimo partido y sus confluencias. Sin espacio electoral diferenciado, la coalici¨®n puede ser la antesala de una uni¨®n. Y ¨¦sta, de producirse, estar¨ªa dirigida por quien m¨¢s votos aportase.

Adem¨¢s, Iglesias convierte en aliado a Alberto Garz¨®n, un l¨ªder muy bien valorado por el sector de la izquierda. Los votantes de Podemos otorgan exactamente la misma valoraci¨®n a Pablo Iglesias y a Alberto Garz¨®n: un 6,48 sobre 10, lo que muestra una ca¨ªda de popularidad de Iglesias entre sus votantes desde las pasadas elecciones. No menos importante, Garz¨®n es mejor valorado que Iglesias entre los electores del resto de partidos. Una figura pol¨ªtica con mayor capacidad de generar aprobaci¨®n como Garz¨®n es sin duda un activo en las futuras negociaciones para formar Gobierno.

En definitiva, a pesar de su desigual empuje electoral, es m¨¢s probable que sea Izquierda Unida quien salve a Podemos que al rev¨¦s. La alianza podr¨ªa otorgar a Podemos el impulso electoral que le hace falta para conseguir sobrepasar al PSOE y, si lo logra, ser¨ªa de los dos el m¨¢s capaz de capitalizar los beneficios.