Los desalojados en Sese?a ya pueden regresar a sus casas
El incendio est¨¢ "totalmente confinado y delimitado" y se espera poder extinguirlo en tres o cuatro d¨ªas
¡°Este a?o, tomates Pirelli y pimientos Firestone¡±, bromea un se?or con bigote en el residencial Francisco Hernando, El Pocero, a unos pocos cientos de metros del inmenso vertedero de neum¨¢ticos que lleva ardiendo desde la madrugada de ayer. A su lado, le ri?e cari?osamente su mujer, Mili Garc¨ªa, de 59 a?os: ¡°Nos re¨ªmos porque somos espa?oles, pero esto es muy grave¡±, dice.
¡°Esto¡± es un incendio, muy posiblemente provocado, de miles de neum¨¢ticos de un vertedero de 11 hect¨¢reas entre los t¨¦rminos municipales de Sese?a (Toledo) y Valdemoro (Madrid) que los vecinos llevan a?os denunciando. Aunque el riesgo se ha reducido mucho y los residentes han podido hoy volver a sus casas, el humo t¨®xico de los neum¨¢ticos quemados provoc¨® ayer el desalojo de la urbanizaci¨®n ¨Clos lugare?os prefieren su nombre oficial, El Qui?¨®n-, pues pod¨ªa causar irritaci¨®n en los ojos y las v¨ªas respiratorias y tambi¨¦n intoxicaciones. De hecho, los sanitarios tuvieron que atender ayer a cuatro personas.
Mili Garc¨ªa y su marido hab¨ªan decidido irse mucho antes del desalojo, que comenz¨® sobre las seis y media de la tarde de ayer. ¡°Por la ma?ana, cuando vi las llamas que sal¨ªan, dije: nos vamos de aqu¨ª¡±. Han pasado la noche en casa de su hijo, en el casco urbano de Sese?a. Como ellos, buena parte de los vecinos ya se hab¨ªan ido por voluntad propia a lo largo del d¨ªa ¨Cmuchos a casas de amigos o familiares, algunos ya ten¨ªan previsto salir de viaje por el puente de San Isidro--, as¨ª que cuando Gobierno castellano manchego decidi¨® evacuar la zona ya solo permanec¨ªan en sus casas en torno a un millar de vecinos. En la urbanizaci¨®n viven en torno a 9.000 personas, pues a pesar de que est¨¢n empadronadas 6.500, en torno a un tercio de los residentes de Sese?a no est¨¢n registradas en la localidad y, de hecho, el porcentaje podr¨ªa ser a¨²n mayor en El Qui?¨®n, seg¨²n un reciente trabajo de los Servicios Sociales del municipio.
Algunas personas, 54 seg¨²n la Delegaci¨®n de Gobierno de Castilla-La Mancha, decidieron hacer caso omiso de las advertencias y se quedaron a dormir en sus casas; eso s¨ª, tuvieron que firmar un papel asumiendo que lo hac¨ªan bajo su propia responsabilidad y que dejar un tel¨¦fono por si acaso las circunstancias empeoraban.
A Loredana Ramona, de 39 a?os, s¨ª le dio miedo la contaminaci¨®n, pero como no ten¨ªan a qui¨¦n recurrir, ha pasado la noche junto a su marido, de 47 a?os, y a su hijo de 10 en uno de los espacios habilitados para el caso, la Casa de la Juventud de Sese?a, una infraestructura pintada de colores chillones donde han dormido medio centenar de personas. ¡°Nos han tratado muy bien. Nos dieron mantas, unos bocadillos para cenar¡±, explica Ramona antes de que matice su hijo: ¡°De calamares y de cinta de lomo y unos nuggets [palitos rebozados] de pollo¡±. Lo contaban poco antes de las 10 de la ma?ana mientras abandonaban, de los ¨²ltimos, su improvisado alojamiento con la maleta a cuestas. En ese momento a¨²n no sab¨ªan si podr¨ªan volver pronto a su casa en El Qui?¨®n, donde vive desde hace apenas un mes esta pareja de origen rumano, en paro, que se dedica, cuentan, a la recogida de cartones.
Poco despu¨¦s, sin embargo, el Gobierno castellano manchego anunci¨® que s¨ª pod¨ªan volver. Entonces, los agentes de la Guardia Civil que hasta ese momento estaban impidiendo el paso a la urbanizaci¨®n ¨Csolo dejaban entrar a vecinos que fueran a recoger algo urgente y volvieran a salir enseguida- cambiaron el control a la salida del recinto, donde comprobaban los maleteros de los veh¨ªculos que abandonaban el vecindario para ¡°evitar los saqueos¡±.
Ayer se hab¨ªa extendido el rumor de que, aprovechando que no hab¨ªa nadie en las casas, estaban entrando a robar en algunos trasteros, cuenta Soraya Cerro, de 33 a?os. De hecho, ella ha vuelto hoy por temor a que ocurriera algo parecido en su casa o en el negocio que tiene en el barrio: ¡°Si no, ya me habr¨ªa quedado todo el fin de semana en casa de mi madre en Valdemoro¡±. As¨ª, aparte del control a la salida, numerosas patrullas de la polic¨ªa local y de la Guardia Civil recorrieron las calles durante toda la ma?ana.
Mientras, los vecinos iban regresando con cuentagotas a sus casas en esta urbanizaci¨®n que fue el s¨ªmbolo de lo locura urban¨ªstica al permanecer durante a?os casi vac¨ªo en medio de la nada. Ahora est¨¢ casi lleno, aseguran Mili Garc¨ªa y su vecino Juan Diego Garrido, de 42 a?os, se?alando una de las ¨²ltimas moles de bloques que faltan por llenar. Explican que, en general, el barrio es de ¡°gente obrera¡±, con muchos j¨®venes, la mayor¨ªa con hijos, que han ido llegando a esta vecindario de grandes avenidas y se?oriales rotondas (algunas con sus fuentes, otra la de la entrada con el nombre del Pocero, Francisco Hernando el letras doradas) y un enorme parque con lago incluido (donde los helic¨®pteros han tomado agua para luchar contra el incendio) donde un piso de dos habitaciones con piscina y columpios comunitarios, cuesta unos 80.000 euros.
Garc¨ªa, Garrido y sus respectivas parejas se quejaban ayer del incendio que, aunque est¨¢ controlado y se espera que pueda ser extinguido en los pr¨®ximos tres o cuatro d¨ªas, tendr¨¢ unas consecuencias medioambientales y para la salud que est¨¢n por determinar. Mili Garc¨ªa solo se hab¨ªa acercado a su casa a recoger unas pocas cosas para volverse a ir. ¡°Nosotros ya nos quedaremos con nuestro hijo en Sese?a hasta el domingo¡±, contaba. Juan Diego Garrido anunciaba que ¨¦l y su pareja se iban a quedar, aunque sus dos hijos dormir¨¢n, como ayer, en casa de unos familiares. Ellos, por su parte, hab¨ªan pasado la noche del viernes al s¨¢bado en un hotel de Getafe. ¡°Nos ha costado 40 euros. Me he quedado con el recibo y espero que alguien me lo pague¡±, dice.
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