Margallo y Pastor sientan con Ra¨²l Castro las bases de una nueva etapa en las relaciones hispano-cubanas
El Gobierno espa?ol en funciones es recibido en el Palacio de la Revoluci¨®n de La Habana, en un clima de ¡°complicidad y cordialidad¡±
Dos horas y media dur¨® el encuentro de los ministros de Asuntos Exteriores y Fomento en funciones, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo y Ana Pastor, con el presidente cubano, Ra¨²l Castro, en el Palacio de la Revoluci¨®n de La Habana, en un clima de ¡°complicidad y cordialidad¡± seg¨²n el primero. Fue el corolario a una intensa jornada en la que los dos ministros mantuvieron un marat¨®n de reuniones con altos cargos del r¨¦gimen cubano: los titulares de Asuntos Exteriores, Bruno Rodr¨ªguez; de Comercio Exterior e Inversi¨®n Extranjera, Rodrigo Malmierca; de Transportes, Abel Yzquierdo; de Construcci¨®n, Ren¨¦ Mesa; y el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas.
La visita sirvi¨® para borrar el mal sabor de boca que dej¨® el plant¨®n de Castro al jefe de la diplomacia espa?ola durante su primer viaje a La Habana, en noviembre de 2014, y para sentar las bases de una nueva etapa de las relaciones bilaterales, en un momento en que Cuba reforma sus escler¨®ticas estructuras econ¨®micas para recibir el desembarco masivo de inversiones extranjeras, especialmente de su hasta ahora hist¨®rico enemigo y poderoso vecino estadounidense.
La asignatura pendiente para el presidente del Gobierno que salga de las urnas del 26 de junio es visitar Cuba, como tambi¨¦n lo es para el rey Felipe VI. Castro no transmiti¨® una invitaci¨®n formal, pero hizo un gui?o al ense?ar a los ministros donde se producir¨¢ el saludo oficial cuando ambos visiten por fin La Habana.
¡°Las relaciones pol¨ªticas entre Espa?a y Cuba est¨¢n en el punto m¨¢s ¨¢lgido y ahora se trata de aprovechar la oportunidad para robustecer las econ¨®micas¡±, dijo Margallo. Espa?a es el tercer inversor y el tercer socio comercial de Cuba (el primero europeo). El intercambio comercial super¨® los 1.000 millones de euros en 2015, con un incremento del 45%.
M¨¢s de 200 empresas espa?olas est¨¢n asentadas en la isla, donde gestionan m¨¢s del 90% de las plazas hoteleras de cinco estrellas. Pero las necesidades son inmensas, los hoteles est¨¢n llenos y la mayor¨ªa necesita algo m¨¢s que remozarse para atender un boom tur¨ªstico perceptible por las calles de La Habana vieja. La cifra de turistas alcanz¨® el a?o pasado los 3,5 millones y las autoridades cubanas esperan que crezca un mill¨®n al a?o con la puesta en marcha de 110 vuelos directos de desde Estados Unidos. Para atender esta demanda y evitar cuellos de botella es preciso ampliar los aeropuertos, empezando por el de La Habana, y tambi¨¦n est¨¢ en proyecto la modernizaci¨®n de puertos y carreteras. El primer MOU entre Espa?a y Cuba, firmado por la ministra de Fomento en La Habana, trata precisamente de la colaboraci¨®n en materia de infraestructuras, especialmente transporte y viviendas.
El acuerdo sobre la renegociaci¨®n de la deuda cubana con Espa?a, superior a los 2.444 millones de euros, ha permitido desatascar las l¨ªneas de cr¨¦dito y disponer de un fondo de 415 millones para financiar proyectos de inter¨¦s com¨²n. Pero la competencia es feroz: La Habana es escenario de un permanente trasiego de delegaciones empresariales de distintos pa¨ªses que buscan hacerse con su pedazo de pastel.
Para llegar a este nuevo clima, el Gobierno del PP ha tenido que superar los recelos de las autoridades cubanas hacia el partido de Aznar, impulsor de la posici¨®n com¨²n en la UE, que bloque¨® durante dos d¨¦cadas las relaciones entre La Habana y Bruselas. Ahora, Madrid no solo apoya el acuerdo de asociaci¨®n entre la UE y Cuba, que entierra esa posici¨®n com¨²n, sino que es partidario de que se apruebe solo con el visto bueno de las instituciones europeas y que, si finalmente tiene que ser refrendado por los 28, entre en vigor de manera inmediata con car¨¢cter provisional, para evitar que el proceso de ratificaci¨®n por los parlamentos nacionales lo demore indefinidamente.
Para sortear el siempre espinoso tema de los derechos humanos, el Gobierno espa?ol ha optado por endosarlo a la UE, a la que corresponde discutir estos asuntos con La Habana, seg¨²n aleg¨® ayer Margallo, mientras el debate pol¨ªtico se centra en la situaci¨®n de Venezuela, cuyo colapso amenaza con privar a Cuba del suministro de petr¨®leo casi gratuito que le ha permitido sobrevivir en los ¨²ltimos a?os, o en las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC, que tienen La Habana como escenario, Precisamente Margallo se reuni¨® el domingo en la capital cubana con la ministra colombiana de Exteriores, Mar¨ªa ?ngela Holgu¨ªn, y los responsables de su equipo negociador, quienes le adelantaron el acuerdo para desmovilizar a los ni?os soldado que engrosan las filas de la guerrilla.
Los expertos coinciden en que las reformas econ¨®micas en Cuba no tienen marcha atr¨¢s, pero a¨²n persisten cors¨¦s como la obligaci¨®n de contratar la mano de obra local a trav¨¦s del Estado, lo que impide primar la productividad, o la existencia de un doble cambio que dificulta las operaciones en divisas.
Cuba est¨¢ de moda, pero las modas son pasajeras y, aunque Espa?a est¨¢ dispuesta a coger el tren, la oportunidad puede pasar de largo si los sectores m¨¢s inmovilistas del r¨¦gimen cubano imponen frenos ante el temor de que la m¨¢quina de revoluci¨®n, que en 2018 debe afrontar la sustituci¨®n al frente del Estado del ¨²ltimo de los hermanos Castro, descarriles.
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