El PSOE no revelar¨¢ su preferencia para formar Gobierno antes del 26-J

"El sorpasso ya se produjo". Esta afirmaci¨®n de un dirigente del PSOE puede sorprender pero se explica porque en las elecciones del pasado 20 de diciembre la suma de los votos de Podemos ¡ªy sus alianzas¡ª y de Izquierda Unida super¨® al PSOE. Un 22% de sufragios para los socialistas frente a un 24,4% para el resto de los grupos de izquierda. A¨²n as¨ª, con esos mismos porcentajes, las cuentas de los t¨¦cnicos del PSOE arrojan dos o tres diputados m¨¢s para los socialistas. Por tanto, habr¨ªa m¨¢s porcentaje de voto global para Unidos Podemos, pero m¨¢s esca?os para los socialistas, tal como se?alan en el comit¨¦ de estrategia del PSOE con el an¨¢lisis efectuado provincia a provincia.

Con la pelea que se va a dar en cada circunscripci¨®n por cada esca?o, la petici¨®n o exigencia al PSOE para que se pronuncie sobre su pol¨ªtica de pactos resulta completamente bald¨ªa. S¨ª reconocen que est¨¢n en una encrucijada desconocida en casi 40 a?os de democracia. Los socialistas se ven ante la disyuntiva de dejar que gobierne el PP, por la v¨ªa de la abstenci¨®n, o facilitar, esta vez de manera activa, que el l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, llegue al palacio de La Moncloa. Ambos supuestos son indeseables para cualquier dirigente del PSOE, ya sea del equipo de Pedro S¨¢nchez o del ¨¢mbito territorial.

Ni por activa ni por pasiva reconocer¨¢, desvelar¨¢ o anunciar¨¢ el PSOE que facilitar¨¢ un Gobierno que no sea el que pretende presidir Pedro S¨¢nchez. Nadie discrepa de esta tesis. Primero, porque no saben qu¨¦ podr¨¢n hacer y, despu¨¦s, porque se?alar preferencias les har¨ªa perder votos, siempre a favor de Unidos Podemos. En el PSOE se abomina de la tesis que da por supuesta su abstenci¨®n para que gobierne el PP con tal de no tener que convocar unas terceras elecciones. ¡°Si facilit¨¢ramos el Gobierno del PP estamos muertos por muchos a?os y el partido quedar¨ªa destrozado¡±, se?ala un miembro del equipo de S¨¢nchez.

Nada muy diferente se?alan dirigentes territoriales en cuyos discursos o actos electorales ni por asomo se vislumbran preferencias de pactos. Todos piden el m¨¢ximo apoyo a las candidaturas socialistas y el ataque es tanto para el PP como para Podemos; especialmente para estos ¨²ltimos. La disputa por el espacio y las credenciales socialdem¨®cratas ha enconado hasta el m¨¢ximo la hostilidad entre socialistas y Unidos Podemos en toda Espa?a.

No ser¨¢ lo mismo, adem¨¢s, que el PSOE quede en segunda o tercera posici¨®n. Si los socialistas tuvieran m¨¢s esca?os que Unidos Podemos intentar¨¢n formar una mayor¨ªa parlamentaria ¡°progresista¡± y se dirigir¨¢n a las fuerzas ¡°del cambio¡±, se?alan en el equipo de campa?a. De nuevo, a Ciudadanos y a Podemos.

Ignorar las encuestas

En el relato de los socialistas se excluye el reconocimiento de lo que dicen las encuestas y, en concreto, la de Metroscopia de ayer para EL PA?S, que el PSOE quedar¨¢ tercero. No se acepta y tambi¨¦n es una reacci¨®n generalizada rechazar que Unidos Podemos aventaje al PSOE en esca?os. Una semana es mucho tiempo cuando a¨²n hay cientos de miles de ciudadanos que declaran no tener decidido el sentido de su voto, quieren creer en el PSOE. ¡°Las encuestas sobrevaloraron a Ciudadanos en las anteriores elecciones, como se vio luego en las urnas el 20 de diciembre, y ahora ocurre lo mismo con Podemos; ese no ser¨¢ el resultado¡±, opina ?scar L¨®pez, vicecoordinador del comit¨¦ electoral del PSOE, que alude a la ¨²ltima semana de campa?a para paliar la situaci¨®n.

Desde el candidato a la presidencia hasta los cargos y aspirantes a parlamentarios de todas las circunscripciones llamar¨¢n a la movilizaci¨®n de ¡°los socialistas¡± estos ¨²ltimos d¨ªas de campa?a. La invocaci¨®n es directa a los ciudadanos que les votaron en 2011 y no lo han vuelto a hacer y siguen en la abstenci¨®n. Tambi¨¦n a los que cambiaron el voto del PSOE por uno a la formaci¨®n de Pablo Iglesias.

Si quedan los terceros, no son capaces ahora de prever las consecuencias internas, ni lo que supondr¨ªa para el juego pol¨ªtico espa?ol, se?alan en el equipo de S¨¢nchez.